El proyecto que el Arzobispado quiere levantar en una enorme parcela de Valdebebas empieza a tomar forma. Lo que los partidos de la oposición denominan el minivaticano de Madrid se traducirá en un templo rodeado de instalaciones de todo tipo, mucho más amplias que la propia iglesia, y que incluyen decenas de salas, dos grandes torres, instalaciones deportivas y hasta una enorme cruz coronando el conjunto. Todo sobre una parcela que el Ayuntamiento de Madrid prevé entregarle gratis a la Iglesia durante los próximos 75 años, como adelantó Somos Madrid en diciembre.
Las imágenes del proyecto, desveladas este lunes por la cuenta de X @HilosValdebebas, dejan ver un templo con arquitectura moderna, acompañado de dos edificios de oficinas.
El proyecto prevé agotar casi por completo la edificabilidad máxima prevista en la parcela: todas las superficies propuestas llegan a 8.473,08 m2, muy cerca de los 8.516,36 m2 permitidos como máximo por el Ayuntamiento.
Entre los detalles del proyecto destaca que el templo para el culto solo ocuparía la octava parte de la superficie construida: unos 1.000 metros cuadrados en la planta baja. El resto serán usos complementarios al pastoral e incluso algunos siembran dudas sobre la obligación de no llevar “aparejada una utilidad económica para el concesionario”, o que esta sea “irrelevante”, como rezan los pliegos del concurso municipal montado para la cesión.
Uno de estos espacios de uso incierto es el auditorio con capacidad para 416 personas, camerinos, back-stage y baños independientes, que estará situado justo debajo del templo, en la planta -2. Estará acompañado de más de 1.000 m2 de accesos, en los que se podría ubicar una cafetería de dimensiones notables.
Además, habrá un aparcamiento con capacidad para 90 coches y dos grandes edificios unidos de oficinas con ocho pisos, sumando las plantas subterráneas y las situadas por encima del suelo. Allí los planos dibujan 28 salas de diverso tamaño, salones parroquiales y un centro social de Cáritas.
Queda la incógnita también de saber a qué se dedicará el espacio previsto para una escuela infantil con 7 aulas y cocina de 782 m2, a los que se iban a sumar los 847 m2 de patio previstos en la planta -1 de las instalaciones. El Arzobispado ha tenido que renunciar a esta parte del proyecto ante la negativa municipal de autorizar una actividad que parecía tener un claro beneficio económico para la Iglesia.
Por último, una pista de baloncesto y otra de pádel completan el proyecto, coronado por una enorme cruz de 30 metros de largo y 12 de ancho. El arzobispado prevé gastar 16,1 millones de euros en levantar este minivaticano, que se construirá sobre suelo público valorado en 4,6 millones. El equipo de Almeida se lo entregará gratis durante 75 años gracias a un concurso hecho a medida para el Arzobispado, en una parcela donde inicialmente estaba prevista una dotación cultural de carácter público.