El servicio de Bicimad atraviesa un periodo de calma después de la tempestad en Madrid. Aunque este 1 de febrero la aplicación dejó de ser gratuita, las prestaciones han dejado atrás el periodo de mayor tensión en el que eran continuos los errores informáticos, los cobros injustificados o la falta de bicicletas en las estaciones. También la desaparición de vehículos a dos ruedas, hasta el punto de que el Ayuntamiento de José Luis Martínez-Almeida se vio obligado a lanzar una campaña para localizar miles de bicis extraviadas. ¿A qué lugar fueron aquellos aparatos blancos que fueron sustituidos por los azules? Este periódico ha podido comprobar que miles de estas bicicletas eléctricas permanecen hacinadas en instalaciones de la Empresa Municipal de Transportes (EMT).
Empleados de la compañía certifican en declaraciones a Somos Madrid el estado de conservación de los aparatos. Se concentran a la intemperie en una parcela cercana a las cocheras de Fuencarral, al término del Paseo de la Castellana y frente al Hospital Universitario La Paz. El terreno es un antiguo polideportivo gestionado por la propia EMT, parcialmente reconvertido en un campo de fútbol primero y después en un “barrizal” que ahora esperan sea por fin asfaltado. El inicio de dichos trabajos, inmediatamente después de que este periódico solicitara información al consistorio sobre el almacenaje de las bicis, ha provocado que hayan sido desplazadas de nuevo a otros puntos del mismo recinto la pasada semana.
La palabra “barrizal” la emplea Miguel (nombre ficticio), conductor de EMT. Detalla que las bicis ocupaban el espacio anexo al lugar donde miles de trabajadores dejaban sus coches particulares antes de pasar a sus respectivos autobuses. Entre ellos, los miles de traslados desde otros puntos de la ciudad por el cierre de las cocheras de La Elipa. Pero este empleado va un paso más allá y asegura haber visto decenas de bicicletas “amontonadas y descuidas dentro de la propia estación de Fuencarral y en muchos otros sitios”.
El pasado viernes, miembros de la plantilla de EMT se encontraron con una zona del terreno despejada por primera vez en más de un año. Ya antes de esa actuación, desde el área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del consistorio reconocían la situación, a la par que restaban hierro a la problemática: “Las bicicletas están controladas”. Matizan que las baterías de los aparatos, una de las mayores preocupaciones de personal y vecinos ante el riesgo de explosiones o incendios, “están retiradas”.
Miguel especifica que la inmensa mayoría de bicicletas corresponden a un diseño retirado en enero de 2023, sin embargo no siempre ha sido así: “He visto en varias ocasiones montoneras de las blancas, las antiguas. Pero ya estaban ahí incluso cuando hace un par de años era el modelo que seguía vigente para el servicio, sin que las nuevas de color azul estuvieran operativas todavía”.
Tarea incluida en una adjudicación millonaria
El portavoz de Más Madrid en la Comisión de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Álvaro Fernández Heredia, arremete contra la “indolencia” de Almeida y su equipo: “Conviene recordar que el Gobierno municipal incrementó el precio del nuevo contrato de Bicimad para que el adjudicatario gestionara la retirada de las bicis del modelo antiguo. En lugar de eso, nos encontramos que lo está haciendo la EMT y tenemos miles de bicis acumuladas sin explicación”.
La renovación de la flota contó con una inversión de 48,8 millones de euros. El 61,5% (algo más de 30 millones) fueron pagados por las subvenciones comunitarias que repartió el Gobierno central entre los ayuntamientos gracias a los fondos Next Generation UE, pese a las críticas que Almeida vertió sobre la gestión de estas inversiones.
El equipo de Almeida coincide en una cosa con Más Madrid: descarga la responsabilidad de las tareas sobre la unión temporal de empresas PBSC Serveo, ganadora del concurso para la implantación y gestión del nuevo sistema de Bicimad: “Es quien tiene que retirarlas, está en el pliego de adjudicación”. Sin embargo, desde el consistorio no aclaran los motivos de la dejación de funciones a este respecto por parte de la entidad, ni si la compañía se ha ocupado del nuevo traslado o ha sido asumido directamente por el Ayuntamiento.