El Ayuntamiento de Madrid justifica usar la palabra “inquiokupación” en su plan inmobiliario: “El término está en la calle”

“Inquiokupación cero”. Así utiliza el Ayuntamiento de Madrid una expresión habitualmente utilizado para estigmatizar a quienes no pueden afrontar el pago del alquiler, pero tienen un contrato de arrendamiento vigente en un inmueble. El término, popularizado por medios de comunicación, partidos y otras entidades afines a la derecha, llega ahora a un organismo oficial en una campaña de Empresa Municipal de la Vivienda y el Suelo de Madrid (EMVS).
El palabro puede leerse en distintos carteles, marquesinas, paneles luminosos y pantallas por toda la ciudad, incluida la Gran Vía. En estos visuales, el Consistorio liderado por José Luis Martínez-Almeida publicita el programa ReViVa para la recuperación de viviendas vacías. “Tenemos constatado que una de las principales causas por la que muchos madrileños prefieren tener una vivienda vacía sin alquilar es porque les da miedo la indefensión y la inseguridad jurídica que genera la legislación vigente que protege a los inquilinos que no pagan. Algo que en todo el sector y en los medios de comunicación se denomina como inquiokupación”, justifican desde EMVS en declaraciones a Somos Madrid.
“Es un término que está en la calle y usan todos los medios”, afirman fuentes de la entidad municipal para la promoción de la vivienda. En casos como el de este periódico, sin embargo, solo se recurre a él para ilustrar una criminalización que no se corresponde con los datos reales sobre impagos. La FundéuRAE la incluyó sin embargo como una de sus candidatas a palabra del año 2024. Otras de las aspirantes son mena, woke o narcolancha.
“Inquiokupación se emplea en una campaña publicitaria para remarcar que el Ayuntamiento garantiza el pago a aquellos propietarios que se decidan a ceder en usufructo su propiedad a EMVS Madrid para ponerla en el mercado del alquiler. Al contrario de lo que hacen otras administraciones, el Ayuntamiento asume el riesgo de impago y garantiza al propietario cobrar la renta durante el periodo de cesión de la vivienda”, explican sobre el programa ReViVa desde la empresa municipal.

El objetivo del plan es que los propietarios cedan su vivienda en usufructo a EMVS durante un periodo de tiempo determinado, “con todas las garantías y cobrando la renta acordada, esté alquilado o no el inmueble”. El Consistorio se encarga de “reformar la vivienda y financiarla, buscar el inquilino y gestionar todo el alquiler, así como de de garantizar el pago al propietario”. No en vano, la campaña habla también de “pago garantizado”.
“El programa ReViVa resulta una buena opción para viviendas heredadas o para personas mayores que se trasladan a una residencia y no quieren vender su casa, pero sí contar con un ingreso extra. También lo es para aquellos propietarios que quieran alquilar, pero tengan miedo a afrontar impagos de inquilinos. La vivienda debe cederse en usufructo a la empresa municipal un mínimo de cinco años y está limitado a cinco el número de pisos que puede ofrecer cada interesado, si bien este límite no aplica si los inmuebles que se aportan son las denominadas viviendas de uso turístico”, detallan desde EMVS.
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