Los detalles de la decoración navideña que adornará Madrid se van conociendo poco a poco. Después de haber anunciado hace unos días que este año se iluminarán 230 emplazamientos, este miércoles el Ayuntamiento ha confirmado que no comprará ningún árbol talado para adornar la Plaza de España, como sí había sucedido durante los dos últimos años.
La instalación de este elemento ornamental fue muy polémica tanto en 2021 como el año pasado, debido a que los ejemplares colocados en el centro de Madrid no tenían ninguna posibilidad de ser replantados. Más Madrid llegó a publicar una tribuna en la que lamentaba el concepto de “sostenibilidad” del equipo de Almeida y que se usaran árboles “de usar y tirar”.
Los árboles, de hasta 18 metros de altura y llegados desde Gerona, fueron instalados en su día en la esquina de Plaza España con Gran Vía, frente al Edificio España. Su colocación fue previa a las polémicas del Ayuntamiento de Madrid con las talas autorizadas, entre otras, en la ampliación de la línea 11 de Metro. Una pérdida de masa forestal que le ha valido al alcalde el adjetivo de “arboricida” entre los colectivos que se oponen a los apeos.
Desde el área de Obras y Equipamientos matizan la decisión y explican que el descarte del abeto natural “no responde a ninguna crítica de años anteriores”, ya que “la iluminación navideña es cambiante, con elementos que salen del listado y otros que se incorporan cada año”. También añaden que los árboles comprados en los dos últimos años fueron cultivados en un vivero, tenían la certificacón MPS Sustainable Quality y que después de Navidad eran destinados al compostaje.
En opinión del área de Obras, “mantener el cultivo de abetos de Navidad naturales fomenta que el monte esté trabajado y cuidado, con lo que se evitan la deforestación, el abandono de los bosques, los incendios y la desaparición de las poblaciones que trabajan la tierra”, además de suponer “un beneficio ecológico porque durante los años de crecimiento, los abetos liberan oxígeno y reducen el dióxido de carbono de la atmósfera”.
Aunque no contará con este árbol, el entorno de Plaza de España sí que tendrá uno de los elementos icónicos de la ornamentación madrileña: la gran bola iluminada que otros años estaba en Gran Vía con Alcalá. La delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, avanzó este miércoles que se ubicará este año en la Plaza de España, cerca de los Jardines de Sabatini.
La fecha exacta del encendido de luces navideñas todavía se desconoce, pero está prevista para finales de noviembre así que es muy probable que se produzca en torno al jueves 23, día en el que ha tenido lugar el encendido otros años.
“Son unas fechas muy especiales para vivir la ciudad, para disfrutar de ella, de nuestra gastronomía, de nuestros monumentos, de nuestros museos, de todo nuestro comercio. Invito a todo el mundo a que venga a Madrid en esas fechas”, ha expresado García Romero al anunciar que habrá “muchísimas novedades” en la iluminación de la ciudad.
Según han informado fuentes del área de Obras la bola 3D mide 12 metros de diámetro, tiene un peso de casi 7 toneladas y dispone de 43.000 leds tipo 'pixel mapping'. Este tipo de led permite su programación, con lo que se consiguen efectos de movimiento, proyección de textos y variaciones en los diseños. Además posibilita la sincronización de la iluminación con el sonido.
La Navidad llegará a Madrid en más de 230 emplazamientos de los 21 distritos-- con un presupuesto de 4,3 millones de euros, un 7,5% más que en 2022-- con 6.600 cadenetas y once abetos, y la gran bola cambiará su ubicación, entre otras novedades.