La mayoría de los árboles que actualmente dan sombra en la céntrica Plaza Santa Ana de Madrid desaparecerán este año, una vez arranquen las obras para reformar el aparcamiento subterráneo. El Ayuntamiento prevé talar 28 de los 54 árboles del entorno, según los documentos del proyecto a los que ha tenido acceso este diario. Serán talados cerezos, castaños de Indias o cipreses, algunos de ellos de gran porte y otros recientemente plantados por el Ayuntamiento de Madrid en este entorno urbano situado en pleno barrio de Las Letras, a pocos metros de la Puerta del Sol, y donde no abundan los árboles.
Solo siete de los afectados por el proyecto de obras serán protegidos. Otros 19, más jóvenes y con perímetro de fuste menor de 30 centímetros, tienen el trasplante como destino. Aunque el Ayuntamiento de Madrid asegura en el proyecto que un tercio de ellos no sobrevivirá a esta operación. Y que uno de los siete que se conservarán in situ también perecerá a consecuencia del trasiego de la maquinaria.
La empresa encargada de las obras deberá compensar a la ciudad aportando 1.540 árboles a los viveros municipales. La ley del arbolado regional obliga a suministrar un árbol por cada año de vida talado en unas obras.
La tala de Santa Ana será la tercera que tendrá lugar en el distrito Centro, después de la que se produjo hace poco más de un año en la plaza del Carmen, donde también se reforma un aparcamiento municipal que fue privatizado por otros 25 años. En ese caso desaparecieron 59 árboles, algunos de ellos de enorme altura. El proyecto para este parking fue pagado por el hotel de lujo situado en uno de sus laterales y condicionó algunos de los elementos del diseño a sus intereses.
También está prevista la desaparición de 16 de los 17 árboles que rodean la soleada plaza de Soledad Torres Acosta, otro de los lugares donde la reforma de un parking municipal se llevará parte de la masa arbórea del centro de la ciudad. Hace poco el barrio de Malasaña perdía varios árboles por otra actuación del Ayuntamiento muy discutida por sus vecinos.
Un negocio privatizado de 45,8 millones de euros
El aparcamiento de Santa Ana es el último de la zona Centro cuya concesión acababa en los últimos años y que el equipo de Almeida, al contrario de lo que hacía el de Carmena, ha preferido volver a privatizar en lugar de que pase a gestionar sus beneficios la Empresa Municipal de Transportes (EMT). Según los cálculos municipales, generará una facturación de 45,8 millones de euros durante los próximos 27 años de concesión (25 previstos más dos de prórroga).
Hasta ahora, la concesionaria del aparcamiento ganaba más de 800.000 euros de beneficios al año antes de impuestos, según sus propios datos de ingresos (1.371.832 euros, sin IVA) y una vez descontados los costes de 564.125 euros al año. Los datos, a los que ha tenido acceso Somos Madrid, indican que en el año 2022 usaron el aparcamiento 221.343 vehículos.
El área de Movilidad, que dirige Borja Carabante, descarta la explotación directa a través de la EMT y opta para Santa Ana por un modelo en el que subasta al mejor postor la concesión del aparcamiento, a cambio de una serie de obras valoradas en 5,9 millones de euros y un canon para el Ayuntamiento anual (un mínimo de 118.800 euros), además del pago del 50% de forma inmediata (a partir de 2,8 millones de euros).
La mayor novedad de esta nueva privatización en pleno centro de la capital es que servirá para habilitar 110 plazas para residentes o comerciantes de la zona, otras 186 serán de rotación y 4 para motocicletas. Además habrá una reserva de 5 plazas para servicio de carsharing y otras tantas para micrologística en el sótano 1. El precio de los abonos para residentes dependerá de la oferta ganadora final, aunque el consistorio sugiere que sea de 140 €/mes (IVA incluido). Podrán optar a ellos todos los residentes del entorno situado a 400 metros del parking.
Está previsto que las obras se extiendan durante 12 meses a partir de la fecha de la adjudicación, durante los que resultarán también afectadas las abundantes terrazas de restauración situadas en la plaza.