De autopista a paseo: así quiere cambiar La Castellana el Ayuntamiento
Ahora Madrid está decidido a intervenir la movilidad de uno de los ejes con más capacidad de tráfico de Madrid, el que va de la glorieta de Atocha hasta Plaza de Castilla. Y lo puede hacer reduciendo a la mitad (o más) el número de carriles disponibles para los coches, según el proyecto titulado, Esquema Funcional de Ordenación de la Movilidad y el Espacio Público del Paseo Norte-Sur, con el que trabaja el área de Desarrollo Urbano Sostenible.
El documento plantea dos escenarios: el mínimo y el óptimo. El primero incorporaría prioridad peatonal, continuidad de autobús y bici en todo el paseo con las modificaciones mínimas de ordenación del tráfico y de urbanización. Pero el que sería revolucionario es el óptimo, con unas calzadas laterales convertidas en zonas de prioridad residencial, limitadas a 20 km/h y ocupadas por peatones, bicicletas y coches.
El proyecto, que persigue la desincentivación del tráfico, se plantea en varios tramos: Paseo del Prado, Recoletos y Paseo de la Castellana, subdividido en tres tramos (Colón - Nuevos Ministerios - Lima - Plaza Castilla). Aunque los primeros plantean importantes cambios como una semipeatonalización de las glorietas de Neptuno o Cibeles, nos fijaremos en el que más afectaría a Chamberí, el que va desde Colón hasta la plaza San Juan de la Cruz.
El proyecto plantea eliminar uno de los carriles de las vías laterales y convertirlas en zonas de prioridad residencial, ensanchando las aceras hasta casi los tres metros (actualmente tienen 1,75 m) y quitando de esta zona el transporte público. Los autobuses se trasladarían a los carriles centrales, donde se construiría una Vía de Alta Capacidad para que la línea 27 pudiera funcionar incluso más deprisa que el Metro.
En toda esta redistribución se perderían los varios carriles para el tráfico, que se quedarían en dos por sentido en el carril central y uno más compartido en el lateral. Además, se crearía una zona de bulevar más ancha a ambos lados y aparecería una mediana arbolada en mitad del Paseo de la Castellana.
La actuación propuesta persigue además conectar mejor los distritos de Chamberí y Salamanca, mediante la mejora de la permeabilidad peatonal de las calles Bretón de los Herreros, José Abascal o García de Paredes, además de mejorar el acceso a monumentos y jardines de las zonas de Eduardo Dato, Gregorio Marañón y San Juan de la Cruz.
También se reubicarían pasos de peatones y se facilitaría la movilidad ciclista, aunque sin carril bici exclusivo -como sí se plantea en otros tramos-, por lo que los ciclistas tendrían que circular por la vía de servicio limitada a 20 km/h. Además, también se prevé un mejor acceso al Museo de Escultura al Aire Libre, que se considera “desconfigurado e infrautilizado”.
Estas actuaciones no serían inmediatas, ni mucho menos. El Ayuntamiento las ha puesto encima de la mesa como propuesta y ejemplo de lo que podría hacer a partir de 2019 si Ahora Madrid sigue detentando el gobierno de la ciudad.
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