Un año más los comerciantes de la calle Justiniano vistieron el pasado 28 de mayo la vía con sus mejores galas para celebrar la Fiesta de la Primavera: banderolas (pintadas a mano con dibujos y mensajes primaverales) y macetas con margaritas colgadas en las farolas o ubicadas, con ingenio, sobre los bolardos que día a día separan el tránsito de los vehículos de las aceras.
Vecinos y curiosos que no paraban de preguntar el motivo de la música de los gaiteros, audible desde Fernando VI y las calles circundanes, y las mesas con aperitivos y algunos de los productos que venden los negocios de esta pequeña calle, que por un día se muestran a la luz del día.
Ni la lluvia, que hizo acto de presencia en torno a las 13:00 horas pudo empañar una velada lúdica en la que los asistentes pudieron disfrutar de un catering ofrecido por Barrutia y el Nueve y de las melodías de un grupo de gaiteros, que interpretaron varias canciones en directo frente a los negocios participantes.