La iglesia de San Antón abre un servicio para madres en situación difícil

La Iglesia de San Antón acaba de instalar en su interior una cuna que, con una imagen del Niño Jesús, simboliza el nuevo servicio de atención a embarazadas, madres o parejas que están atravesando una situación complicada en la que no se ven capaces o no tienen los recursos necesarios para poder atender al bebé que esperan o que acaban de tener.

Se trata de una idea que Mensajeros de la Paz ya puso en marcha hace más de quince años en la Iglesia de las Reparadoras «para evitar que un recién nacido muera abandonado en un contenedor» y que ahora, gracias a la colaboración de la Fundación Madrina, también se ofrecerá en San Antón.

Según a explicado el Padre Ángel, presidente de la ONG y responsable del templo, «el principal objetivo de este torno para bebés del siglo XXI es salvar las vidas de los niños y que las mamás sepan que no están solas; que hay ayudas y asesoramiento legal para ellas».

«Las mamás o las familias pueden venir a San Antón, con total confianza y confidencialidad. Aquí van a encontrar una mano amiga, alguien que les escuche y comprenda y que les ofrezca información sobre ayudas materiales y orientación legal». Todo ello gracias a la Fundación Madrina, que trabaja con futuras madres y familias en situación de grave riesgo social o de dificultad económica, que piensan que no van a poder afrontar la crianza de su hijo.

El Padre Ángel considera que «no hay que culpabilizarlas, sino que debemos ofrecerles ayuda en esas situaciones desesperadas, que no vean en el abandono la única salida, que sepan que no están solas. Todo menos la muerte de un bebé en un contenedor».