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Comenzar un curso de educación especial en Vallecas entre obras y sin comedor: “Roza la inhumanidad”

Nerea Díaz Ochando

Madrid —

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Los alumnos del Colegio Público de Educación Especial Vallecas han comenzado las clases sin comedor y con aulas cerradas por unas obras inacabadas. Los trabajos, que deberían haberse iniciado la primera semana de julio según asegura el PSOE, empezaron a ejecutarse hace tan solo un par de semanas. Como consecuencia, los alumnos del centro, muchos de ellos con afectaciones severas, han tenido que trasladar la comida del primer día del curso a las aulas y el porche del patio.

Las obras fueron adjudicadas el 14 de agosto para empezar a ejecutarse el 21 de este mismo mes. Dos semanas después siguen colocando vinilo, pintando las paredes y barras de los pasillos de la planta baja. El porche del patio se está cubriendo con cemento poroso, acorchando el suelo de la zona de columpios, así como adecuando la rampa de acceso al patio de los columpios al desnivel y transformando un cuarto de baño en aula.

Estas obras han obligado a que zonas tan importantes como el comedor queden completamente inhabilitadas. La finalización de las obras está prevista para el 12 de septiembre, hasta entonces el comedor no podrá atender al alumnado. La alternativa a ante la ausencia de cocina es que los niños coman bocadillos y potitos, en el caso de aquellos que no pueden ingerir sólidos. Además, las obras impiden el acceso a siete aulas y dos salas de fisioterapia.

Al tratarse de alumnos con necesidades especiales, las consecuencias van mucho más allá que lo aparatoso que ya resulta de por sí empezar el curso entre obras. Docentes del centro aseguran que los cambios, que siempre afectan a los niños, han provocado que varios menores estuvieran “incontrolados”.

Ignacio Benito, concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, ha denunciado la situación del centro: “Es inaceptable que la falta de planificación del Gobierno regional condene a estos niños y niñas con especiales necesidades a recibir clases entre obras y hasta tener que modificar su alimentación para adaptarse a semejante chapuza”. Además, ha incidido en las consecuencias que supone para alumnos de educación especial asistir a clase en medio de unas obras: “Si ya duele ver el maltrato de Ayuso a la Educación Pública, cuando se ceban con el alumnado de Educación Especial se están traspasando las pocas líneas rojas que quedan en la Comunidad de Madrid”. Cabe recordar que la competencia en materia de obras de los centros educativos madrileños pertenece al Ayuntamiento de la capital, que, por el momento, no se ha pronunciado al respecto.

A pesar del retraso que ya arrastran las obras, la empresa ha pedido una prórroga para poder terminarlas más tarde, por lo que nada asegura que los trabajos finalicen el 12 de septiembre. “Retrasar un mes y medio unas obras tomando como rehenes a estos niños y niñas es algo que roza la inhumanidad”, ha indicado Benito en declaraciones a medios.

Obras inacabadas en 32 centros de la región

El Colegio Público de Educación Especial Vallecas es uno de los 32 centros de la Comunidad de Madrid que, según denuncian desde CCOO, comienza las clases con obras en Madrid. Este lunes, la Federación de Enseñanza de CCOO de Madrid ha publicado un estudio en el que muestra que más de 50.000 alumnos y alumnas están afectados por obras no terminadas en sus centro.

“En todos los casos hay que señalar que este retraso incide en la preparación del inicio de curso y en las condiciones en las que han desarrollado los equipos directivos, docentes y personal educativo las actividades necesarias para el primer día de clase”, denuncia Isabel Galvín, secretaria general de la Federación de Enseñanza de CCOO de Madrid. La portavoz sindical señala que en muchos de estos centros “el alumnado se desenvolverá en espacios con obras”, por lo que todo apunta a que se alarguen durante varias semanas.

Según indican desde CCOO, esta situación generará una ralentización en el proceso educativo, provocando incomodidades tanto para el alumnado como para los docentes y personal educativo además de incrementar el riesgo porque la seguridad y el bienestar pueden estar condicionados. Galvín achaca los retasos a una “falla en la planificación y ejecución de las obras” y a una falta de inversión en los centros de educación pública.

Desde el sindicato piden al Gobierno regional un cambio urgente en la línea de actuación en materia de construcciones que pase por optimizar la planificación de infraestructuras, establecer mecanismos de contingencia para mitigar los efectos de retrasos en las obras y ampliar la financiación.