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La empresa que contrató Almeida para los drones que desbordaron Lago ofreció antes Alcalá un evento con 23.000 asistentes

Diego Casado

Madrid —

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Los datos sobre el evento organizado por el Ayuntamiento de Madrid que desbordó las previsiones municipales el pasado 13 de octubre van apareciendo con cuentagotas. Varias preguntas de Más Madrid han servido para arrojar luz sobre un espectáculo que enfadó a miles de espectadores, que acudieron a la Casa de Campo y se encontraron con un espacio masificado, con calles, transporte público y carreteras bloqueadas por la falta de previsión.

El consistorio desveló en una reciente comisión que el coste del espectáculo fue de 93.882 euros y formaba parte del evento Hispano Gaming, que además había programado un juego de Minecraft en el que sus concursantes se metían en la piel de Cristóbal Colón. Ambas acciones fueron pagadas por una iniciativa municipal para impulsar el sector del videojuego en Madrid. En concreto dentro de dos lotes destinados a la Prestación de servicios para la puesta en marcha y gestión del Campus del Videojuego en Madrid.

Los gastos dentro de estas partidas son más complicados de seguir, ya que los adjudicatarios contratan sin hacer públicas las empresas adjudicatarias. No obstante y en respuesta a preguntas de Somos Madrid, el área de Innovación confirma que la empresa contratada para lanzar “el mayor espectáculo con drones aéreos que se ha organizado en España” (así lo publicitó el Ayuntamiento) fue Umiles Group, una compañía especializada en este tipo de eventos y que contaba con experiencia en la cantidad de gente que mueven a su alrededor. Solo dos semanas antes del colapso en Lago había ofrecido un espectáculo en Alcalá de Henares al que acudieron decenas de miles de personas y las previsiones también quedaron desbordadas.

Fue con motivo de la Mobile Week que se celebraba en la ciudad complutense. Umiles Group había programado el vuelo de 120 drones que dibujaron figuras en el cielo del recinto ferial de la localidad. Tuvo lugar el 30 de septiembre y, como sucedió en Madrid solo dos semanas después, lo más destacado fue la aglomeración de público y los atascos que causó la masiva afluencia, con bloqueos del tráfico de hasta 45 minutos. “Luces en el cielo, caos en la tierra”, titulaba el medio local La Calle Mayor en su crónica sobre el evento.

Más de 23.000 personas acudieron a dicho evento en Alcalá de Henares, según las publicaciones locales. Pero la empresa que suministró el espectáculo de drones no advirtió de estos hechos y desde este área del gobierno de Almeida aseguran que desconocían lo sucedido dos semanas antes en el evento complutense. Así que no consideraron que fuera necesario presentar un plan de movilidad para el acto del 13 de octubre en la capital y mantuvieron que acudirían 2.500 personas a la Casa de Campo. De haber sido tenido en cuenta, el precedente alcalaíno hubiera apuntado a una afluencia de público mayor porque el espectáculo de Madrid más grande (se movilizaron 300 drones frente a 120) en una ciudad que multiplica por veinte el tamaño de Alcalá.

Desde Umiles aclaran en conversación con este periódico, no obstante, que la empresa fue contratada para el suministro de ambos espectáculos citados pero no se encargó ni en Madrid ni en Alcalá de gestionar la movilidad y el flujo de asistentes a los eventos, de lo que se encargaban otras empresas.

Según la normativa del Ayuntamiento de Madrid, todos los eventos con más de 20.000 asistentes previstos obligan al organizador a presentar un análisis y un plan de movilidad específico. La existencia de este plan en la Casa de Campo hubiera servido para organizar mejor los flujos de personas y dotar al evento incluso de un posible refuerzo en el transporte público, para hacer más fácil la llegada y la evacuación de las personas allí presentes. Su carencia provocó unas imágenes de aglomeraciones por las que el alcalde Almeida tuvo que pedir disculpas después. El área de Innovación evitó dar cálculos del número de personas que acudieron. Solo en la zona definida como “óptima” por el Ayuntamiento para la visión, el frontal del embarcadero, pudieron reunirse unas 10.000 personas, según cálculos de este periódico.

El delegado del área, en una comparecencia reciente en la comisión de su ramo, se limitó a apuntar que “trabajaremos en futuros espectáculos de drones con las áreas de Movilidad y Policía” para evitar un nuevo colapso.

Dos reuniones previas

Desde el área delegada de Innovación y Emprendimiento del consistorio explican que hubo “numerosas reuniones previas” entre Umiles y Madrid in Game, el recurso municipal que gestionó el evento, para preparar el acto de octubre. En el área se han reunido además al menos dos veces con la empresa Umiles Group en las últimas fechas. En concreto hubo un encuentro el 30 de septiembre de 2022 con el delegado Ángel Niño y su director de gabinete, Javier Naranjo. El 14 de abril de este año se produjo una nueva reunión, esta vez ya solo con Naranjo. Ambas citas tenían como objetivo “posibles colaboraciones de la empresa con el Ayuntamiento de Madrid”.

Desde Más Madrid, partido que ha seguido indagando sobre el origen de la mala planificación del evento de la Casa de Campo, consideran “una irresponsabilidad absoluta que el gobierno no hubiera previsto un plan de movilidad para una actividad que conocían y publicitaron a bombo y platillo con anterioridad”, critica su concejala Sara Ladra.

También ponen el foco en el uso de un presupuesto inicialmente destinado al desarrollo del Campus de Videojuego: “Nos parece una irregularidad total que el gobierno de Almeida desvíe fondos municipales destinados a apoyar la industria madrileña de los videojuegos a otros actos que sólo persiguen la propaganda y el autobombo y aprovechando un acto institucional conmemorativo del Día de la Hispanidad”, continúa Ladra. “Es un mal uso del dinero público, vergonzoso, hablamos de más de 90.000 euros gastados, en vez de apoyar al sector del videojuego, en un espectáculo de drones de diez minutos”. 

Desde el partido que lidera Rita Maestre aseguran que “para Más Madrid el sector de los videojuegos es prioritario, no sólo por el valor añadido que genera y su potencial de crecimiento e innovación, sino por su capacidad de generación de empleo directo e indirecto. Durante nuestro gobierno fuimos pioneros al poner en marcha un plan de promoción de esta industria habilitando una línea de avales que, afortunadamente, se mantiene, o participando activamente en muchas de las iniciativas del sector como el Guerrilla Game Festival”, indica Sara Ladra.