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Los eventos de Madrid que acabaron en un caos de movilidad: el encendido de la Navidad, festivales o los drones de Lago

Diego Casado

Madrid —

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“La próxima vez que ofrezcan un espectáculo único, nunca visto, en un sitio abierto e indefinido y, sobre todo, gratis, no vayáis. La cara de tontos que se nos ha quedado a los miles que hemos ido a lo de los drones de la Casa de Campo ha sido para enmarcar”. Este consejo lo compartía el pasado viernes en redes Sara, una de las asistentes al evento organizado por el Ayuntamiento de Madrid que acabó en un gigantesco atasco de personas, coches y muchos enfados del público presente.

La previsión era que acudieran 2.500 personas, pero la realidad superó con creces las estimaciones municipales: llegaron muchos miles más hasta generar importantes aglomeraciones y un caos circulatorio. El consistorio ha evitado dar una cifra oficial de cuánto público se reunió en torno al lago de la Casa de Campo, aunque solo en la zona definida como “óptima” por el Ayuntamiento para disfrutar del espectáculo (el frontal del embarcadero) pudieron haberse reunido unas 10.000 personas, según cálculos efectuados por este periódico. Estas se unirían a las otras miles que rodearon el lago buscando un hueco para disfrutar de los drones y las personas que quedaron atrapadas en los atascos originados.

El número de asistentes es clave -como explicamos más adelante- para contar o no con un plan de movilidad que organice al público que se dirige a un evento en Madrid, una herramienta fundamental para evitar las grandes aglomeraciones que generan determinados actos en Madrid.

“Esto no puede volver a suceder”, explicaba este lunes el alcalde de la ciudad después de pedir disculpas a “asistentes y vecinos” por las molestias causadas. José Luis Martínez-Almeida aseguraba que había dado “instrucciones” a sus áreas para que analicen “qué es lo que sucedió” y para evitar que se repitan las mismas imágenes, “más aún cuando el Ayuntamiento es el promotor”, reconocía.

Hace diez meses, otro evento organizado por el Ayuntamiento y en el que estaba presente el propio Almeida colapsó el centro de Madrid debido a otra falta de previsión. Fue con el encendido de las luces de Navidad, el 24 de noviembre de 2022. Las miles de personas que llenaron la Plaza de España colapsaron el tráfico de vehículos hacia la Gran Vía, Princesa o la Cuesta de San Vicente, así como el tránsito de personas en esta zona de compras, atestada de gente en el día previo al Black Friday.

Entonces, varios coches y autobuses de la EMT quedaron atrapados entre el gentío que acudía al accionado del interruptor de la iluminación navideña. “La mala planificación del Ayuntamiento de Madrid pudo acabar en una tragedia”, aseguraron entonces desde uno de los sindicatos de agentes de Movilidad, junto a un vídeo que dejaba ver la enorme acumulación de público.

Pese a la experiencia del encendido, la Navidad trajo a Madrid otro momento de colapso. Fue durante el fin de semana previo a las fiestas, cuando la apertura en la Casa de Campo de la feria Articus provocó una gran acumulación de coches en esta zona verde de Madrid, así como en el cercano barrio de Puerta del Ángel. Tanta aglomeración de público hubo que hasta se prohibió el acceso a personas que habían comprado su entrada días antes.

La feria estaba organizada por un promotor privado, pero había sido apadrinada por el área de Cultura y por el propio Almeida, debido a que se asentaba en terrenos municipales, alquilados por el Ayuntamiento para un evento que se convirtió en una auténtica pesadilla antes de Navidad.

Los colapsos circulatorios a consecuencia de eventos volvieron en verano, esta vez alejados del centro. El sur de la ciudad vivió dos fines de semana de mucho ajetreo en torno al nuevo recinto de conciertos de Villaverde, que ocupó primero el festival Mad Cool y luego el concierto de Harry Styles. En este caso, los problemas de movilidad vinieron motivados por la carencia de infraestructuras, con la parada de metro más próxima a unos 15 minutos caminando, y por los intentos de derivar parte de los viajes al coche por parte de los promotores del festival de música. Una semana después, el evento de Harry Styles dejaba escenas con embotellamientos similares, pero más concentrados a la entrada y salida del concierto.

Plan de movilidad a partir de 5.000 asistentes

La legislación municipal obliga a los organizadores de determinados eventos a presentar un plan de movilidad, que debe ser supervisado y aprobado por el Ayuntamiento de Madrid. Es obligatorio para todos los eventos de afluencia masiva (a partir de 20.000 asistentes) y moderada (entre 5.000 y 20.000 espectadores) solo en el caso de que transcurran después de la medianoche. En este último caso el área de Movilidad puede decidir exigirlo si la condiciones lo aconsejan.

En el caso de los drones de la Casa de Campo, el Ayuntamiento solo ha asegurado que la asistencia fue “muy superior” a las 2.500 personas inicialmente calculadas. De haber sido más de 20.000, el área de Innovación debería haber redactado el plan y pedido permiso al área de Movilidad, que dirige Borja Carabante.

“Lo que se vivió en el espectáculo de drones fue un absoluto caos. Almeida volvió a dar una muestra de ser incapaz de organizar un evento con gran asistencia de público y bien planificado para que no se convierta en una ratonera y desate todo tipo de problemas de circulación, colapso y sobre todo seguridad”, denunciaba el concejal Eduardo Rubiño (Más Madrid) este fin de semana. “Los vecinos del barrio Puerta del Ángel vuelven a sufrir las consecuencias de una falta de organización del Ayuntamiento de Madrid, en un nuevo espectáculo en la Casa de Campo (BIC) sin ningún plan de accesos o movilidad, ni refuerzo de transporte público y por la mala gestión de Almeida”, añadía el concejal Pedro Barrero (PSOE).

El delegado de Movilidad, Carabante, recordó este lunes que “la mejor manera” de acercarse a este tipo de eventos “es siempre en transporte público”. Salvo que, por las aglomeraciones y la falta de previsión, acabe cerrando como ocurrió en la estación de Lago el pasado viernes, después de los drones.

El próximo momento caliente para la movilidad en Madrid llegará con la celebración de uno de sus festivales más esperados: LuzMadrid 2023. La segunda edición del evento nocturno de la capital llegará el 27 de octubre y, si las cifras de público de su primera vez se repiten, acudirán a verlo decenas de miles de personas.