Aún no se habían levantado muchos madrileños el día de la Comunidad de Madrid cuando en Lavapiés otros cientos de madrileños ya habían terminado la oración comunitaria con la que daba comienzo la celebración (Eid al-Fitr) del fin del mes de Ramadán, una jornada que se vive en familia y con amigos alrededor de una mesa llena de viandas.
Buena parte de la comunidad musulmana vinculada al barrio de Embajadores se reunió a las 8 de la mañana para rezar en la pista deportiva del parque Casino de la Reina, ataviada con sus mejores galas.
Volvían a poder hacerlo después de dos años de pandemia y, según Elahi Mohammad Fazle, presidente de la asociación Valiente Bangla, en ese rezo conjunto, el más multitudinario de los que se celebran en la zona por la ruptura del mes de ayuno, participaron más de 3.000 personas, de origen bangladesí y marroquí en su mayoría.
La fiesta del final del Ramadán es un día grande para los musulmanes con dos momentos importantes como son la citada oración de la ruptura del ayuno y la entrega obligada de una limosna a personas necesitadas, algo que en este Lavapiés multicultural tienen muy en cuenta, precisamente, esas personas que menos tienen y que este lunes rondaban en buen número por el Casino de la Reina a la espera de que cada creyente cumpliera con su deber.
En Embajadores hay un total de seis mezquitas. La coincidencia este 2022 del fin del Ramadán con el día de la Comunidad de Madrid ha hecho que a kilómetro y medio de la Puerta del Sol este año el 2 de mayo tuviera también una celebración diferente.