Los grupos de la izquierda en el Ayuntamiento de Madrid han reclamado este lunes al alcalde que el próximo Orgullo coloque la bandera arcoiris, símbolo LGTBI, en el Palacio de Cibeles. La petición llega después de que el Tribunal Supremo haya respaldado estas enseñas en las fachadas de los edificios públicos.
José Luis Martínez-Almeida se había negado en repetidas ocasiones a colocar el arcoíris desde que es alcalde de Madrid explicando que la ley le impedía hacerlo. Incluso llegó a ordenar su retirada del balcón de los grupos municipales en la calle Mayor en el año 2022.
Por ello y después de la contundente sentencia juicial, tanto Más Madrid como el PSOE han exigido al alcalde su colocación. Rita Maestre ha calificado a Almeida de “alcalde casposo” para exigirle que este año “cumpla la ley colgando la bandera LGTBIQ en Cibeles”. La portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento indica que “se le acaban las excusas a este alcalde que lleva desde 2019 sin pisar ni uno solo de los actos oficiales de la mayor celebración popular de la ciudad”.
Maestre ha recordado que Almeida “llegó incluso a mandar a los operarios municipales a quitar la bandera arcoíris que Más Madrid puso en el balcón de las oficinas”. “Ya sabe lo que tiene que hacer el próximo Orgullo, que cumplir con la ley, cumplir con la justicia y, sobre todo, cumplir con el Madrid orgulloso de su diversidad y, por tanto, colgar la bandera en el Palacio de Cibeles”, ha resumido.
La portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Reyes Maroto, ha subrayado que “ya no hay excusas” para que ondee el Día del Orgullo porque el Tribunal Supremo ha avalado que la “bandera LGTBIQ+ nunca ha sido un símbolo partidista”.
El Supremo ha avalado que se coloque la bandera arcoíris con motivo de la celebración del día del Orgullo los al considerar que “ni es un signo o símbolo de significación partidista y tampoco propugna enfrentamiento alguno”.
Los magistrados han concluido que no hay impedimento para que se exhiba la bandera arcoíris en un edificio público al entender que no infringe la Ley 39/1981, de 2 de octubre, por la que se regula el uso de la bandera de España y de otras banderas y enseñas, ni vulnera los principios de objetividad y neutralidad de las Administraciones Públicas.
“Ya no hay excusas. El Supremo avala que las banderas LGTBIQ+ ondeen en edificios públicos durante el Orgullo ya que, según el fallo, promueven la igualdad”, ha escrito Maroto en sus redes sociales.
La líder municipal socialista considera “fundamental que las administraciones reivindiquen la tolerancia y el respeto a la diversidad”. “La bandera LGTBIQ+ nunca ha sido un símbolo partidista sino una cuestión de inclusión y libertad”, ha subrayado.