La noche del pasado viernes, por orden de la Junta de Centro, un funcionario y dos operarios, con el apoyo de cuatro agentes de la policía municipal, procedieron a embargar las dos terrazas que los dueños de los bares-restaurantes Pic & Nic y Perol habían instalado en Malasaña sobre plazas de aparcamiento para residentes. Se sirvieron de una furgoneta alquilada para llevarse las tarimas sobre las que habían sido instalados los veladores y, en el caso del Pic & Nic, también procedieron a embargar el mobiliario de sillas y mesas.
Ambos establecimientos indican que la actuación municipal se produjo sin aviso previo ni notificación alguna, tan sólo dejando un papel con el inventario de los enseres retirados.
No hubo muchas más explicaciones, pero tampoco multas. Desde el Pic & Nic indican que lo único que les indicaron, sin mostrar orden alguna, es que “una directriz de principios de septiembre permitía al concejal de Centro retirar terrazas por riesgo de Covid, algo que claramente no tiene que ver con nosotros”.
“Así es muy difícil que los hosteleros del distrito podamos competir con los de otras zonas, donde sí pueden instalar terrazas sobre bandas de aparcamiento para residentes gracias a la medida transitoria anti crisis de la Covid aprobada por el mismo Ayuntamiento, una excepción de la que los empresarios de Centro no se pueden beneficiar”.
Según recomendaciones del área de Movilidad a los distritos, para aprobar terrazas extraordinarias y temporales sobre plazas de aparcamiento para residentes estas deben poder ser recuperadas en el mismo barrio pintando de verde otras que eran de rotación y de éstas, de las azules, no quedan ya en Centro.
El dueño del restaurante el Perol, cuya terraza estuvo operativa desde finales del pasado julio en Travesía de las Beatas, cuenta, con su restaurante completamente vacío, que no le queda hacer otra cosa que aceptar la retirada de la terraza, al tiempo que se muestra muy pesimista con la viabilidad de su negocio en la actual situación.
Por su parte, desde el Pic & Nic, protestan por la forma que ha tenido el distrito de retirar su velador, “sin preaviso ni notificación y alquilando una furgoneta de una empresa privada para llevársela”. En cualquier caso, están contentos por el hecho de que con la instalación de la terraza sin tener permiso explícito para hacerlo han denunciado y evidenciado “la discriminación” que sufren los hosteleros de Centro con respecto a otros de diferentes zonas de la capital. Al mismo tiempo, quieren agradecer las muestras de apoyo que dicen haber recibido por parte de algunos de los vecinos más próximos a su negocio, “muchos de los cuales nos han mostrado su comprensión al ver cómo nos quitaban la terraza”.
El concejal de Centro, José Fernández, ha querido acabar con la insumisión de estos dos empresarios, lanzando así un aviso a posibles nuevos navegantes, pero los hosteleros de Centro no piensan quedarse de brazos cruzados. Muchos se están uniendo en una incipiente plataforma que tratará de buscar la vía legal mediante la cual poder equiparar su situación a la de los restauradores del resto de distritos.