Mayo en Madrid y Malasaña es el mes de muchas cosas: de fiestas del barrio, de la Comunidad, del florecimiento de la calle, de los museos…y es también, desde hace algunos años, -y sobre todo éste-, el mes de los Paseos de Jane.
Durante 2016 se está celebrando el centenario del nacimiento de Jane Jacobs, urbanista y activista urbana conocida, sobre todo, por el libro Muerte y vida de las grandes ciudades.
Su mérito principal, en tiempos donde el planeamiento urbanístico de escuadra y cartabón era la norma, fue mirar desde dentro de la ciudad, y su legado el pensar la ciudad desde el amor por la calle. Sobre estas premisas, se empezaron a hacer tras su muerte (en 2006) los Jane’s Walk, recorridos por ciudades de todo el mundo en torno al primer fin de semana de mayo, que pretenden reivindicar las calles como espacio público de convivencia y encuentro.
Son los de nuestra ciudad, al parecer, los únicos que se organizan asambleariamente. Este año, el año Jacobs, las impulsoras habituales quisieron que fuera el paseo de cualquiera, como si de una liberación de código fuente se tratara, y hasta tres grupos han recogido el guante para hacer paseos por barrios de Latina, Tetuán y Chamberí (aún por realizar: el próximo 21 de mayo).
Además, se ha recogido la experiencia de estos últimos años en un libro colectivo, también elaborado a partir de decisiones asamblearias: El Paseo de Jane. Tejiendo redes a pie de calle (Modernito Books). Hablamos con una de las coordinadoras y editoras del libro, Susana Jiménez Carmona (completa el dúo Ana Useros).
El primer paseo de Jane en Madrid fue en 2011, precisamente en Centro. En aquella ocasión acabasteis en el barrio de Malasaña. Desde entonces han desaparecido el Patio Maravillas (de momento), El Proceso Corredera 20… ¿Cómo veis vosotras la evolución de Malasaña de entonces a ahora?
En 2010 celebramos un primer Jane's walk en Madrid, pero el primer paseo de Jane como tal fue al año siguiente. Salimos de La Cornisa, pasamos por Lavapiés y acabamos en Malasaña. Recordar ahora ese recorrido por Malasaña resulta bastante turbador. Rompamos el silencio nos habló entonces de los cerrados Cine Luna, ahora convertidos en gimnasio con bar en la azotea, y también de Triball. Del Proceso Corredera 20 hablamos ante la puerta cerrada del edificio, pues acaban de desalojar ese palacete del s. XVII reivindicado por las vecinas, que se suponía que iba a ser dotacional y que finalmente se ha vendido por el Ayuntamiento para uso residencial. Aquel día acabamos nuestro paseo en el Patio Maravillas, un lugar que nos acogió en numerosas ocasiones (allí realizamos muchas de nuestras asambleas preparatorias), así como a muchísimos otros proyectos y colectivos, y cuyo cierre no sólo provoca una gran tristeza sino también una pérdida enorme para Malasaña y para Madrid. Parece que en Malasaña cada vez hay menos espacio para quienes no se ajustan a unos cánones que no son estéticos (esa es sólo la fachada, el síntoma), sino económicos y consumistas: quiénes pueden pagar esos alquileres de locales y viviendas, quiénes pueden adquirir los productos que se venden en los comercios de ese barrio y, sobre todo, qué sucede con quienes no pueden hacerlo.
Los siguientes años fuisteis saliendo del centro de la ciudad, caminasteis por Carabanchel, la Cañada Real, Arganzuela, Tetuán y Chamberí ¿Ayuda a ampliar el concepto de gentrificación salir del siempre sobrerepresentado Centro? ¿A relativizarlo?
Sin duda. Ayuda a situar lo que sucede en los distintos barrios de la ciudad, a entender cómo están conectados y a sospechar qué puede suceder en un barrio observando la deriva de otros. Malasaña y Lavapiés están sufriendo un proceso de gentrificación vinculado su concentración de oferta cultural y hostelera, son barrios prácticamente dedicados a recibir a turistas y consumidores de cultura y hostelería (algo que sufren los propios mercados de abastos de esas zonas). Y esto no es por azar ni sólo es debido a las misteriosas leyes del mercado, sino que las distintas administraciones han jugado un importante papel, algo que se ha visto durante nuestros paseos.
Pero no se da la gentrificación en el centro de la ciudad. Calificativos como el de nueva centralidad aplicados a distritos como Tetuán, apuntan a que en otros barrios también están siendo expulsadas gentes para poder especular con suelos y viviendas a la espera de que lleguen nuevos habitantes con mayor poder adquisitivo, que no tienen por qué ser hipsters. Paseo de la Dirección es un ejemplo extremo de expulsión y destrucción a manos de la administración y en favor de los intereses privados de una gran empresa constructora. Los vecinos y las vecinas de Pico de Pañuelo, en Arganzuela, está también sufriendo la violencia de los intereses inmobiliarios.
En definitiva, salir del centro ayuda a ver que la gentrificación no se trata de que los hipsters pongan de moda un barrio, sino de los intereses inmobiliarios que algunas grandes empresas se fijan en zonas ya habitadas y no dudan en expulsar a quienes allí viven, como si de meros números se tratasen. Por eso, salir a la calle para compartir qué pasa en nuestros barrios con las vecinas y vecinos que allí viven es tan importante, para poner voz, cara y cuerpo a cuestiones que pueden parecer abstractas o estadísticas.
Tenemos entendido que el paseo es sólo “lo que se ve” de El Paseo de Jane ¿Cómo es la preparación?
Aquí en Madrid hemos apostado por el proceso colectivo en el tramado de los propios paseos. Cada año, en enero se lanza la convocatoria para proponer en que barrios de Madrid realizar ese año los paseos de Jane (paseos que siempre se realizan en mayo, alrededor del aniversario de nuestra patrona, la enorme Jane Jacobs). A partir de ahí se empiezan a convocar asambleas abiertas, y se empieza difundir por mail, por redes sociales y, principalmente, por el boca a boca, enredando a colectivos y vecinos y vecinas del barrio, además de a gentes interesadas en temas de urbanismo, sociología, geografía, antropología, etc. Entre todos se va decidiendo el trayecto y las paradas, investigando y compartiendo experiencias y saberes. Es un proceso verdaderamente apasionante e intenso, que ocupa mucho tiempo y energía, pero que engancha. A mí personalmente me gusta mucho más la preparación que los propios paseos, aunque estos, cuando son así tramados, son una auténtica celebración del propio barrio, a pesar del carácter principalmente reivindicativo que poseen.
Vamos con el libro, una cosa que llama la atención son las ilustraciones, contadnos un poco…
Sí, son verdaderamente hermosas. En el libro podemos encontrar los mapas de los diferentes paseos que hicimos entre 2010 y 2015, realizados por Fahrschula Devida (quien ya había dibujado los mapas de mano de algunos de ellos), y las ilustraciones diferentes lugares por los que hemos pasado por Improvistos (que este año se han embarcado en la coordinación del paseo que el pasado día 7 se hizo por Tetuán). Desde el principio quisimos que el libro fuera una invitación a salir a las calles de Madrid para mirar y escuchar junto a otros lo que sucede en ellas -como nos apunta Jane Jacobs-. Las ilustraciones son un reflejo de ese mirar detenidamente la ciudad en la que vivimos y que la gran mayoría de las veces recorremos sin ver ni oír.
Entonces...¿Sirve de guía para pasear Madrid el libro? ¿Qué tipo de guía?
Pienso que sí, que puede ser una guía de Madrid que en lugar de la superficie y la anécdota, va a la experiencia, la memoria y el saber de quienes la habitamos, que nos sitúa en un cotidiano que siempre es complejo y que posee además de historia vínculos con lo que está sucediendo en otros muchos lugares (dentro y fuera de la propia ciudad). Creo que es una guía que puede contribuir, aunque sea mínimamente, aunque sea sólo a nivel de la percepción y lo afectivo, a transformar el modo en el que nos relacionamos con el territorio que habitamos y con quienes nos rodean.
Además de las crónicas de los paseos introducís un capítulo sobre Jane Jacobs y otros temáticos ¿Cómo se eligieron los temas? ¿Se quedó alguno en el tintero?
A lo largo de los paseos ha habido temas que han surgido de manera recurrente: patrimonio, vivienda, mercados de abastos, gentrificación... Este fue el criterio para elegir los temas para los capítulos transversales. Los que finalmente aparecen en el libro son aquellos para lo que había gente que ha participado en los paseos y que podía escribirlos. Como los tiempos y las vidas no siempre dan para todo, se nos quedaron algunos temas sin publicar, como okupación, pelotazos urbanísticos y parques y zonas verdes. De todos modos, estos temas están apuntados en la narración de los propios paseos, aunque sí que nos da pena no haberlos podido tratar con más profundidad en capítulos específicos.
El último capítulo del libro se titula Cómo hacer un paseo de Jane, sin querer desvelar aquí el contenido, supongamos que queremos hacer un paseo en Malasaña el año que viene ¿Nos sugeriríais por donde deberíamos empezar?
Cómo hacer un paseo de Jane
Lo primero de todo es saber si se cuenta con algunos cómplices para poder enredar a gente del barrio. Estos cómplices pueden ser ya conocidos, o tratar de encontrarlos convocando un encuentro abierto. Eso sí, hay que darse tiempo, para que el proceso pueda crecer y enriquecerse con el paso de las semanas. Ánimo.
*El libro se presentó el pasado día 4 de mayo (cumpleaños de Jane Jacobs) en el Matadero. Volverá a presentarse en la librería Traficantes de Sueños el 21 de mayo y en otros lugares con fechas y horarios por confirmar, como la sede de la COAM, en el propio barrio. Puede comprarse en numerosas librerías y en la página de la editorial.en otros lugares con fechas y horarios por confirmar,en la página de la editorial