La comunidad educativa y las familias que acuden habitualmente a la plaza del Dos de Mayo se han puesto en alerta ante el concurso de ideas para reformar el corazón de Malasaña. Ante el final del plazo para entregar las propuestas, el miércoles 30 de octubre, el AMPA del Pi i Margall ha emitido un comunicado reclamando que los proyectos valoren que la plaza es el actual lugar de esparcimiento del colegio y de la escuela infantil El Duende.
Las familias de este centro escolar recuerdan que desde el año 1885, cuando se abrió como Escuela Modelo, la plaza “forma parte intrínseca de los servicios que ofrece el centro escolar sirviendo de zona de recreo y área de esparcimiento para sus alumnos”, por lo que creen que el proyecto elegido por la comisión de valoración del concurso “permita el uso y disfrute de, al menos, una parte de la plaza por parte de la comunidad educativa, en horario escolar, de forma lúdica y segura, libre de vehículos de reparto, bicicletas o cualquier medio de transporte que pueda poner en peligro al alumnado del centro”.
También reclaman que se mantenga diferenciada, “como hasta ahora”, la zona de terrazas y el entorno dedicado a los alumnos, así como que se mantenga la dotación y equipamiento en los parques “y no se reduzca en ningún caso”.
El concurso puesto en marcha por el Ayuntamiento de Madrid, en colaboración con el Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM) pide a los arquitectos que la plaza tenga “un carácter flexible evitando espacios demasiado excluyentes” dice el concurso a la hora de marcar la distribución de espacios, sin citar soluciones específicas para la infancia (actualmente hay tres parques para niños). “Debe facilitar la convivencia, desalentando los usos indeseados”, añade. Sí que indica que las escaleras desaparecerán: “Deberán eliminarse todas las barreras arquitectónicas existentes y evitar la creación de otras nuevas”, es una de las reglas a seguir por los proyectos.
El concurso prohíbe las talas, salvo aquellas que sean estrictamente necesarias por razones fitosanitarias o por riesgo de caídas. “La vegetación debe resignificarse potenciando el estrato arbustivo que aporta color, diversidad y calidad ambiental”, añade el consistorio a la vez que pide reducir el efecto “isla de calor”, algo con lo que también están de acuerdo las familias, que alertan de otras reformas como Sol o Mostenses en las que, a su juicio, se han creado “espacios deshumanizados, duros, carentes de superficie arbórea suficiente que permita soportar las altas temperaturas y no aptos para la comunidad escolar”.
Con respecto a los árboles, desde el Ampa recuerdan que los tres últimos plantados “se han secado y no han sido repuestos” y que “sobre estos alcorques se ubican hoy nuevas terrazas”.
Las familias reclaman además “recuperar y humanizar la calle Daoiz”, una de las que el concurso prevé intervenir. Según el Ampa, “desde la última legislatura muestra un aspecto deplorable de abandono y falta de mantenimiento. Casi la totalidad de los árboles han secado, no se han repuesto y sus alcorques han sido cementados”.
Por último, en el comunicado las familias recuerdan a las autoridades municipales que la plaza del Dos de Mayo “no solo es un lugar para los turistas y las terrazas, también es un espacio educativo en el que se encuentra un colegio y una escuela de educación infantil cuyas fachadas están permanentemente pintarrajeadas y vandalizadas, además de haberse convertido en los últimos años en el punto donde se acumulan los residuos de la plaza”.
El plazo límite de presentación de las ideas es el citado 30 de octubre y el fallo del jurado se producirá en un plazo máximo de cinco meses a partir de esa fecha. La previsión del Gobierno municipal es que, una vez redactado y licitado el proyecto, las obras en la emblemática plaza puedan comenzar a finales de 2025.
El jurado estará formado por los concejales Paloma García Romero (delegada de Obras y Equipamientos), Carlos Segura (edil de Centro), acompañados por el director general de Obras, José Luis Infanzón, el decano del COAM, Sigfrido Herráez Rodríguez, y tres arquitectos “de reconocido prestigio”. Serán José Ignacio Linazasoro Rodríguez, Santiago Cifuentes Barrio y Juan Fisac Gonzalo.