Las obras de la calle Amaniel se van a alargar más de lo previsto. La empresa a la que el Ayuntamiento las adjudicó, el Grupo Velasco, va camino de la liquidación después de no haber cumplido el convenio acordado con sus acreedores para superar su situación de quiebra. Una de las consecuencias de esta situación económica ha sido el parón de algunos de los trabajos que tenía contratados, como el de la reforma de las calles Álamo y Amaniel, que comenzaron a finales de octubre y cuyos trabajos apenas han durado dos meses antes de ser detenidos.
Los operarios se retiraron de la obra en el periodo navideño cuando habían ensanchado las aceras de la calle Álamo pero no habían ejecutado todavía la plataforma única que será implantada a lo largo de todo el eje. Desde entonces, numerosos vecinos se han dirigido a Somos Malasaña interesados en el motivo del retraso en los trabajos.
Fuentes municipales han confirmado a este periódico que la causa del parón de las obras es ajena al Ayuntamiento, que se ha encontrado con una situación económica sobrevenida a la empresa. Ahora, el equipo del área de Desarrollo Urbano Sostenible trabaja en volver a poner en marcha la obra durante las próximas semanas, estudiando diferentes mecanismos para hacerlo. Según los plazos cumplidos, los trabajos se extenderían al menos ocho meses más desde que se reanuden.