El turismo en Malasaña es diferente: incluso una calle con tráfico y sin monumentos llamativos puede dar para una entretenida ruta cutural de más de dos horas descubriendo todas sus numerosas historias. Esquinas que albergan leyendas, escaparates con maniquíes de más de un siglo, conventos de truculentas historias...
Este periódico lo pudo comprobar el domingo, acompañando por la zona a Carpetania, la asociación de guías culturales que descubre Madrid con otros ojos, en su visita. Lo hizo junto a la actriz Miriam Cano, la divertida guía de Cuentos, leyendas y curiosidades de la calle Pez, quien ofrecía un recorrido poco convencional, participativo y plagado de sorpresas.
En la entretenida mañana de domingo que recorrimos junto al grupo que la acompañaban descubrimos los secretos que rodean a Julia, la escultura que da la bienvenida a la calle, a un niño que lleva comiendo chocolate durante más de 100 años (nosotros también lo probamos), nos pusimos un bigote hipster, hicimos un test de princesismo junto a la casa de Esperanza Aguirre, aprendimos a bailar el minué en el edificio donde vivía Boccherini, el compositor italiano que lo inventó, y descubrimos las oscuras historias que rodean al convento de San Plácido, además de vivir allí mismo un exorcismo, entre otras muchas cosas.
El recorrido, abierto a familias y en el que niños (pero también adultos) gozan de cada actividad, cuenta con la colaboración de la escritora Ana Rosetti, vecina del barrio, que cede uno de sus cuentos -el del pez Nicolás, contado en un patio de la calle Madera- y un cuestionario que termina con uno de los participantes coronado.
La ruta es una de las decenas de paseos que organiza Carpetania (puedes consultarlos todos en esta página web) y se repite -al menos- un par de veces al mes. Si quieres apuntarte a una, la siguiente es el domingo 13 de diciembre.
Estas son las imágenes que se repiten en cada ruta por los secretos de Pez de Carpetania: