Uno de estos cinco proyectos se convertirá en la nueva Plaza de España

El proceso que definirá el futuro de Plaza de España llega a la semifinal. Las votaciones de 7.613 personas y la decisión de un jurado han servido para seleccionar cinco proyectos que competirán entre sí por convertirse en el ganador del concurso y el nuevo aspecto de este lugar emblemático de Madrid.

El que cuenta con más apoyo popular es el de la Pradera Urbana, un proyecto que cosechó 903 votos que apoyaron una plaza casi totalmente verde, llena de arbolado, inspirada en el antiguo Prado de Leganitos, con una gran pradera que se puede divisar desde un balcón dibujado en uno de sus extremos. Como elementos curiosos también están un bosque de hamacas y una zona de agua pulverizada, para refrescarse durante los días de verano (se prevé una diferencia de hasta 7ºC menos en el centro de la plaza con respecto a sus alrededores). Más detalles, en la memoria del proyecto.

Pradera urbana | Memoria | Imágenes | 14,3 millones de euros

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El tercer proyecto más votado (401 apoyos) y el segundo elegido tras sumar los votos del jurado es el de Goodbye Mr. Ford, un planteamiento que mezcla el granito y la explanada urbana de la parte más cercana a la Gran Vía y otra mucho más verde a partir del monumento a Cervantes, que estaría rodeado por una lámina de agua con surtidores y la figura de Don Quijote en su parte delantera.

Welcome mother Nature, good bye Mr Ford | Memoria | Imágenes

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El tercer proyecto de la lista es De este a oeste (297 votos), una propuesta que, en palabras de sus autores “ enfatiza el agua, el descanso, las alineaciones de Sabatini, el eje Bailén, la conexión hacia Ferraz, el templo de Debod y el nuevo trazado de Gran Vía con el telón de fondo de los vastos edificios de la Plaza de España”. Una idea que mantiene una gran explanada central frente al Edificio España, común a todos los proyectos, y tres ejes peatonales que servirían para conectar visualmente y andando el Palacio Real con el monumento a Cervantes y el parque del Oeste.

De este a oeste | Memoria | Imágenes

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El cuarto proyecto elegido, Un paseo por la cornisa (170 apoyos), mantiene muchos de los elementos actuales (fuente más cercana a la Gran Vía, disposición original del monumento a Cervantes), pero elimina las barreras arquitectónicas existentes. Gira en torno a la Cornisa de Madrid, la elevación que va desde el Parque del Oeste, pasa por el centro y llega hasta el Parque de la Cornisa y propone facilitar y potenciar su uso a su paso por Plaza de España. En lo que es la actuación en la propia plaza destaca la inclusión de originales elementos urbanos como gradas, escenarios, puntos de agua, bancos para tertulias, zonas deportivas, puntos de agua, tumbonas y microplayas. Todo con el pentágono como forma predominante.

Un paseo por la cornisa | Memoria | Imágenes

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Pese a ser el menos votado de los cinco, Mi rincón favorito de Madrid (103 votos) es uno de los proyectos que más se ha de tener en cuenta por haber sido seleccionado básicamente por el jurado profesional (que cobra más importancia en la fase semifinal) pese al escaso apoyo popular recibido. La propuesta plantea un ensanchamiento de aceras en la parte más cercana al Edificio España y la disminución radical del espacio para los vehículos. Se añade una rotonda a la entrada de Gran Vía y un espacio asimétrico polivalente en la mitad de la Plaza de España (llamado Salón Urbano), con amplias zonas para el descanso y, puntualmente, para grandes escenarios o mercadillos que no interfieran en la movilidad de la zona.

La plaza tendría mucha sombra y varias fuentes en su interior, una en la propia rotonda de Gran Vía, otra junto al monumento a Cervantes y una tercera en el camino hacia el Palacio Real, lugar al que se trasladaría la actual ubicada a la entrada de la plaza. Además, se prevén difusores de agua nebulizada en la zona central, distribuidos con unos cables de acero que también soportarían elementos de sombra móviles.

Mi rincón favorito de Madrid | Memoria | Imágenes

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Cada proyecto semifinalista recibirá una dotación de 10.000 euros. Todos desarrollarán un anteproyecto detallado, que será analizado por un jurado, encarado también de descartar tres y elegir los dos finalistas.

Una votación final acabará eligiendo entre estas dos propuestas el diseño ganador de la nueva Plaza de España. El proceso acabará -en principio- con un área totalmente renovada antes del final de la legislatura, en la primera mitad de 2019. El ganador, además, se llevará un premio final dotado con 40.000 euros, considerado como anticipo de la redacción del proyecto básico. En total, el proyecto básico está cifrado en 132.000 euros para el estudio de arquitectura.

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