Un monumento o renombrar Alcalá como “avenida de Antonio Palacios”: propuestas de Madrid para recordar a su arquitecto

La capital de España acaba de empezar a celebrar el año del arquitecto que diseñó muchos de sus edificios más reconocibles, aprovechando el sesquicentenario del nacimiento de Antonio Palacios. Y con la llegada de los fastos ha aparecido también un debate sobre la falta de reconocimiento de su figura a través de algún elemento que perdure en el tiempo.

El arquitecto de Porriño no posee ninguna calle en Madrid ni tampoco un monumento. Hacia esos ámbitos se están trasladando las primeras propuestas que deslizan los grupos políticos y el equipo de Gobierno. El primero en lanzarse este martes era Vox, aprovechando el acto en el que el Ayuntamiento presentaba los actos del Año Palacios. Ortega Smith anunciaba que su grupo iba a pedir que un tramo de la calle Alcalá se renombrara como “avenida de Antonio Palacios”, en concreto el que va desde su cruce con el Paseo del Prado hasta Sol.

El concejal de Vox hacía el anuncio después de escuchar el discurso de Almeida, en el que había dicho, empleando el sentido figurado, que la calle de Alcalá bien podría llamarse con el nombre del arquitecto por la gran cantidad de obras que alberga: la casa Palazuelo, el palacio de Cibeles (sede del Ayuntamiento e imagen del logo del 150 aniversario), el Instituto Cervantes, el Círculo de Bellas Artes, el Casino o la Consejería de Cultura y Deportes.

Estas fueron las palabras del alcalde: “Se llama calle Alcalá pero también se podría llamar la avenida de Antonio Palacios, porque está trufada de tantos y tantos edificios que son icónicos, que forman parte de la memoria sentimental pero también del mejor futuro de la ciudad de Madrid”.

La propuesta de Vox ha sido acogida con sorpresa por el equipo de Gobierno y también por el resto de grupos municipales y expertos sobre la obra de Palacios, ya que no había sido trasladada con anterioridad al acto de la programación, explican a este periódico fuentes del área de Cultura. Y cuenta con una importante salvedad: la capital ya cuenta con un espacio urbano dedicado al arquitecto, lo que impediría darle otro, según la normativa municipal.

El espacio en cuestión es una pequeña zona verde de Canillejas, bautizada como parque Antonio Palacios en los años ochenta. El lugar surgió después que de fuera desmantelada la Unidad Vecinal de Absorción (UVA) de la zona. La única decoración del lugar es un conjunto de tres esculturas de acero verticales.

Así que, siguiendo las normas municipales, para que el Ayuntamiento pudiera poner el nombre de Antonio Palacios a una parte de la calle Alcalá, una propuesta que aún no tiene consenso político, debería quitar primero su denominación a la zona verde de Canillejas.

En busca de un lugar para un monumento

Propuesta de Vox aparte, el Ayuntamiento se inclina más por levantar un monumento en recuerdo al “arquitecto de la monumentalidad”. Lo confirmó el alcalde este martes, a preguntas de Somos Madrid: “Estamos estudiando varias alternativas al respecto, porque es verdad que tenemos varias peticiones para poder dejar un testigo físico de quién fue Antonio Palacios” en el espacio público.

No obstante, José Luis Martínez-Almeida no dejaba nada cerrado, aunque sí la intención de su equipo de colocar un homenaje: “La figura de Antonio Palacios merece un reconocimiento, más allá de que cualquiera de sus edificios es un testigo físico de su grandeza”.

El Ayuntamiento de Madrid descartó recientemente imitar a la Comunidad recuperando uno de los templetes históricos que diseñó el arquitecto gallego para el Metro de Madrid. El Gobierno de Ayuso recreó el de la Red de San Luis, cuyo original descansa en Porriño, la localidad natal de Palacios. Pero el área de Obras explicó que era inviable hacer lo mismo con el de Sol, por razones técnicas.