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Nueva sorpresa en La Cebada: la concesionaria quiere anular la pista de atletismo para instalar carpas de clases dirigidas

Diego Casado

18 de noviembre de 2022 01:00 h

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El primer polideportivo inaugurado en esta legislatura sigue acumulando noticias inesperadas. Si hace unos días Somos Madrid desveló que su pista polideportiva no podría alojar partidos de fútbol ni entrenamientos por un error constructivo, hoy sabemos que el Ayuntamiento de Madrid ha iniciado conversaciones con la concesionaria para la instalación de carpas que anularían la pista de atletismo que se encuentra justo encima, confirman a este periódico fuentes municipales.

Las empresas gestoras de las instalaciones, Clece-Cet10, han pedido al Ayuntamiento permiso para colocar varios cerramientos no permanentes y carpas en su azotea, para poder ofrecer allí clases dirigidas o espacios para musculación. Y la Junta de Centro, responsable de las instalaciones municipales, lo está valorando. La concesionaria ni siquiera esperó a comprobar el uso de la pista de atletismo entre sus abonados para valorar si dejaba el tartán rodeado de hierba artificial: sus intenciones fueron comunicadas a los vecinos durante las visitas de finales de octubre, antes de la apertura de este centro deportivo municipal.

Fuentes municipales aclaran que se han mantenido conversaciones al respecto, pero que todavía no se ha efectuado una propuesta en firme de la concesionaria sobre lo que quiere instalar en la azotea y que, en cualquier caso, “no supondrá el desmantelamiento de la pista de atletismo”, aclara una portavoz. Responsables de la empresa indicaron a los vecinos que su intención era cerrar el espacio techado y colocar carpas en la parte descubiera, de manera que la pista de atletismo no se podría utilizar.

El uso de la azotea del Centro Deportivo Municipal de La Cebada ha sido objeto de discusión política durante los últimos años. El equipo de Almeida descartó el proyecto de Carmena de alojar allí una terraza abierta con cafetería, de uso vecinal. Lo hizo porque consideraba que la Zona de Protección Acústica Especial de Centro impedía la apertura de un negocio de hostelería allí. Así que cambió el diseño inicial por una minipista de atletismo con una cuerda de unos 60 metros y hierba artificial.

La pista se construyó dentro de los trabajos aprobados en la modificación de contrato del año 2020. En ella se incluyeron también los nuevos sistemas de sujección metálico para los techos (que condenaron el uso de la pista de fútbol sala) y la reorganización de otros espacios para habilitar más salas de musculación o clases dirigidas. Los cambios elevaron el coste de la instalación en algo más de 2,5 millones de euros.

“Se veía venir... cada instalación que toca Almeida la destroza, es difícil porque La Cebada solo tenía que gestionarlo, pero cada día nos encontramos con una nueva sorpresa”, lamenta el concejal de Más Madrid Jorge García Castaño, al conocer la posible nueva modificación. “Hoy toca lo que parece ser una nueva modificación del proyecto del CDM, que se redactó en el mandato anterior de acuerdo a las necesidades detectadas en el proceso de participación ciudadana”, explica el edil, de cuyo área salió la concesión para levantar el polideportivo. “Pero pasó por las manos del gobierno de Almeida y primero eliminaron la plaza pública con zona verde de la azotea, porque porque al concejal de Centro le pareció que iba a producir ruidos y molestias para los vecinos colindantes”, añade. 

“Ahora nos enteramos de que van a permitir a la concesionaria del polideportivo eliminar esa pista de atletismo, de juguete e inviable para la práctica deportiva para permitir el desarrollo de otras actividades que sí generarán molestias y más ruidos. Nada de espacio vecinal, pero sí más rentabilidad para el concesionario”, denuncia.

Otro de los puntos polémicos en este espacio es el rocódromo, del que la concesionaria tampoco quiere hacerse cargo, debido a su fácil accesibilidad desde el exterior, que ya ha provocado caídas de algún espontáneo. Su altura es considerablemente más baja que la proyectada inicialmente, ya que se redujo dentro de las modificaciones incluidas en el año 2020. El uso dentro de las concesión se tendrá que resolver en las conversaciones que Clece-Cet10 mantiene con la Junta de Centro.

El CDR La Paloma confía en entrenar en La Cebada

Mientras se estudian los cambios en la azotea, el club de fútbol del barrio -el CDR La Paloma- confía en que finalmente sus jóvenes jugadores puedan entrenar debajo, en la pista polideportiva de La Cebada. Su presidente confirma a Somos Madrid que ha hecho la petición oficial de cesión de horas para que los chicos inscritos en sus equipos, unos 160, puedan usar las nuevas instalaciones. También ha remitido a la Junta de Centro la documentación necesaria.

El presidente, Angel M. Varas, se congratula de que el club haya contribuido “a que el barrio haya obtenido un polideportivo reclamado desde hace muchos años” pero no quiere entra en polémicas sobre los problemas constructivos que han aparecido. Solo confía en que sus jugadores puedan practicar el fútbol sala a cubierto en su propio distrito.