El PP convierte las mociones por el Baltasar pintado de Chamartín en ataques a la izquierda: “No creen en la Navidad, se la han querido cargar”
Este miércoles la Junta de Chamartín vivía el epílogo de una polémica navideña que quedará para el recuerdo durante muchos años y que se salda en lo político con una empresa asumiendo todas las consecuencias y con una concejala desviando las responsabilidades y negando que el vídeo sea racista, entre las críticas de la oposición.
Tanto Más Madrid como PSOE llevaban sendas mociones de urgencia al pleno para intentar que la Junta pidiera disculpas oficiales por los vídeos enviados a los niños de Chamartín en el que se observaba a una persona pintada de negro haciendo de Baltasar con un acento inverosímil. Ambas se votaron al final del pleno. La presidenta del distrito, Yolanda Estrada, tumbó con la mayoría absoluta del PP ambas iniciativas -a la que sumó el apoyo de Vox- y aprovechó el último turno de palabra para arremeter contra los partidos de izquierda, sin posibilidad de respuesta. Era la primera vez que se pronunciaba sobre la polémica, casi una semana después de los hechos.
“Un error no es ser racista, eso no es racismo”, repetía la concejala del Partido Popular, que redujo la indignación por lo ocurrido a “una familia, que no se dirigió ni a la empresa ni a la Junta y decidió difundir” el vídeo y aseguró que 18 de las 20 familias que lo recibieron agradecieron el envío. Y restó importancia al vídeo porque “el único objetivo era ilusionar a los niños”.
Pese a ello, Yolanda Estrada reconoció que “no estuvo bien que la empresa contratara a un actor marroquí y que se le maquillara la cara de negro (...) soy la primera que cuando vi el vídeo entendí perfectamente que no era adecuado”. Y después empezó a cargar contra la izquierda.
“Ustedes han intentado aprovechar esto como un filón para ver de qué manera pueden desgastar al gobierno municipal”, empezó antes de acusarles de que “no les importa la Navidad ni los niños”. “No creen en la navidad, que se la han querido cargar”, continuó la concejala del equipo de Almeida. “Ustedes no han tenido la deferencia de tener ni un día tranquilo el tema, no tienen escrúpulos”, mientras les invitaba a haber retrasado la discusión por el vídeo al menos “hasta el lunes”.
Estrada aseguró que había sido acusada de ser “una facha y una dictadora” y achacó la polémica por la “indecencia política, peligrosa y agresiva que utiliza la izquierda contra el Partido Popular y en este caso contra Vox” (...) “ustedes difunden odio”. Para cerrar, repitió la frase con la que Ayuso disfrazó el insulto de hijo de puta al presidente del Gobierno: “Me gusta la fruta”.
La oposición: “Es un acto racista”
Por Más Madrid, la encargada de defender la moción era la concejala Mar Barberán, que recordó a la concejala que la polémica provocada por la Junta de Chamartín va más allá del betún. “No es solo el hecho de que se pinten la cara, es el conjunto” le explicó, a la vez que le afeaba que el Ayuntamiento no hubiera supervisado los vídeos y descargara todas las culpas en la empresa adjudicataria del contrato, a la que se abonó 1.700 euros. “Esperemos que tomen nota y no se vuelva a repetir”, deseaba.
Enma López fue la encargada de defender la postura del PSOE: “Nadie les ha llamado racistas, lo que hemos dicho es que esto es una práctica racista”, diferenció repasando de dónde viene la expresión del blackface. Luego, desde Más Madrid informaron a la concejala del PP de la existencia de una asociación de actores negros en Madrid, por si vuelve a tener problemas de personal.
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