La configuración final del proyecto de la línea 11 de Metro de Madrid está en plena discusión, sin que aún sea fácil saber si las obras comenzarán en breve o el trazado presentado por la Comunidad de Madrid puede haber llegado a vía muerta ante la fuerte oposición vecinal.
La última en sumarse a estas críticas ha sido la portavoz municipal del PSOE, Reyes Maroto, cuyo grupo ha presentado hasta seis alegaciones al nuevo estudio de impacto ambiental propuesto por el Gobierno de Ayuso, que incluye un menor número de talas frente a las inicialmente previstas, aunque no modifica ni el trazado ni la ubicación de las estaciones que está levantando al vecindario de los barrios por los que pasa.
Maroto ha propuesto que la Comunidad de Madrid construya una nueva parada entre Atocha y Conde de Casal. Estaría cerca de la glorieta Mariano de Cavia y tendría el nombre de Niño Jesús, según la idea socialista adelantada este martes por Somos Madrid.
“Es un proyecto que está abierto y que hay que repensar, por las afectaciones que tiene pero sobre todo por la respuesta social y la política. Van a recibir muchísimas alegaciones”, ha explicado la portavoz socialista en declaraciones a los medios desde el lugar propuesto para la parada de Metro, acompañada de los ediles Ignacio Benito, Antonio Giraldo y Emilia Martínez.
Maroto espera que su alegación se incluya en el proyecto final, como también otras que se han presentado. Si no es así, confía en que la Comunidad de Madrid lo “paralice” y “se abra uno nuevo a la ciudadanía y al conjunto de actores que queremos participar de este debate sobre el modelo de movilidad que queremos para esta ciudad”.
“El proyecto es necesario, nosotros no estamos en contra de la ampliación de la línea 11 de Metro, pero sí de muchos aspectos que contempla y que suponen una afectación de zonas verdes y de patrimonio de la humanidad”, añadió para mostrar su apoyo a la línea diagonal con la que la Comunidad de Madrid quiere conectar otras líneas de la capital sin pasar por el centro.
La edil socialista apunta que sus propuestas responden “a una manera de entender el modelo de ciudad, en la que el transporte público debe ser una apuesta, frente al macroparking que la Comunidad de Madrid quiere hacer enfrente del hospital Niño Jesús”.
En el acto también ha dejado un recado para el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, que en este episodio de las obras de la línea 11 de Metro siempre se ha alineado con el Gobierno de Ayuso: “El Grupo Municipal Socialista va a estar donde tiene que estar, con la vecindad, con las Asociaciones y con los grupos de opinión que quieren que esta ciudad avance. Vamos a defender el interés general y para nada vamos a permitir retrocesos”, aseguró.
Almeida y las protestas
El alcalde también ha hablado este miércoles sobre las dos manifestaciones convocadas esta semana contra las talas de árboles previstas en las obras. “Imagino que estos vecinos, que tienen legitimad para protestar, estarán igual de preocupados por la tala de árboles provocada por la mejora de la línea 11 de metro, como por la tala de árboles propiciada por las obras que el Gobierno está acometiendo en la estación de Atocha, que también pertenece a Retiro”, recordó. antes de recalcar, con ironía, que “parece que hay árboles de izquierdas y de derechas, según quien haga las obras que provoquen la tala”.
“Nadie nos va a hacer renunciar a la Línea 11 ni a los cientos de miles de vecinos de Madrid que se van a ver beneficiados (...) lo vamos a hacer compatible con la afección al arbolado”, ha defendido.
Este domingo tendrá lugar en Conde de Casal la primera manifestación para intentar salvar los 168 árboles condenados por las obras en Retiro. Y el próximo 21 de septiembre los vecinos de Arganzuela asistirán en el Parlamento Europeo al debate sobre su petición para que se detenga el “arboricidio”.