Si hay que elegir entre replantar un árbol o mantener una terraza, el Ayuntamiento de Madrid prefiere favorecer al hostelero. Es lo que ha admitido en una respuesta a una petición de información vecinal, donde una ciudadana le preguntó por qué había clausurado varios alcorques en el distrito de Retiro.
“El alcorque estaba situado muy próximo a una infraestructura de restauración consolidada (...) que impediría su desarrollo futuro” es la explicación ofrecida por el área municipal de Medio Ambiente sobre la pérdida de la plantación en la calle Narváez, a la que ha tenido acceso este periódico. En el mismo escrito, el consistorio reconoce que no va a compensar esta falta de espacio para el árbol porque “no se ha encontrado en su proximidad una alternativa para abrir nuevos alcorques”.
“Anteponen el uso privado de la acera al arbolado”, lamentan desde la Asociación Vecinal Retiro Norte, que ha hecho pública en la red social X la respuesta del Ayuntamiento de Madrid.
La calle Narváez es una de las principales de la zona de Retiro. Sus aceras fueron ampliadas durante la alcaldía de Alberto Ruiz Gallardón, momento en el que muchos de sus bares aprovecharon para desplegar sus terrazas sobre el nuevo espacio ganado para los coches. Muchos de ellos lo hicieron colocando sus mesas y sillas rodeando las acacias del Japón que crecen en sus alcorques desde hace décadas. Y algunos acabaron desapareciendo, por razones que se desconocen.
En los últimos dos años, el Ayuntamiento de Madrid ha clausurado 4.232 alcorques en toda la ciudad, según datos publicados por el propio consistorio. Durante el 2022 se cerraron 107 solo en el distrito de Retiro. En la calle Narváez se han clausurado varios. Uno de ellos a la altura de la terraza situada en su número 68, como lamentaba hace poco el periodista Eduardo Bravo en redes sociales.
No es el único caso, ya que otros árboles encerrados en las estructuras de terrazas también han acabado desapareciendo. Sucedió, por ejemplo en el número 49, como muestran las imágenes recopiladas en Google Street View. Fuentes vecinales indican a este periódico que al menos seis alcorques han sido clausurados en esta calle.
En la misma respuesta a la petición de información donde el Ayuntamiento reconoce que descarta replantar árboles en las aceras con terraza, también ofrece otras explicaciones a la desaparición de decenas de alcorques en Retiro. En el caso de los árboles perdidos en la calle Doce de Octubre, la causa vino motivada por “estar situados en zonas de carga y descarga, utilizadas por camiones de considerable altura que provocarían daños irreversibles en los árboles”. También por ser “incompatibles” con unas obras de remodelación de aceras. En ambos casos el cierre de estos alcorques se compensó con la apertura de otros cinco en la esquina con la calle Pío Baroja y cuatro más en Antonio Arias.
En el resto de casos y según la información a la que ha tenido acceso Somos Madrid, los huecos para los árboles han sido cerrados “por razones de accesibilidad” y su desaparición conllevará la pérdida definitiva de los árboles en esta zona de la capital, ya que el Ayuntamiento no ha encontrado en sus proximidades “alternativas viables donde abrir nuevos alcorques con garantía de permanencia”.
Casi 80.000 árboles maduros menos
Según datos publicados por el propio consistorio, la ciudad de Madrid ha perdido 78.616 árboles maduros en sus calles y parques durante el primer mandato de José Luis Martínez-Almeida. Una cifra sobre la que el área de Medio Ambiente municipal aún no ha ofrecido una explicación oficial, más allá de los 21.000 que se perdieron por el paso del temporal Filomena, en el año 2021.
Ante la polémica por las clausuras de alcorques y las numerosas talas autorizadas durante los últimos doce meses, el alcalde prometió plantar 500.000 árboles en los cuatro años de su segundo mandato.