Desde el pasado 20 de abril, los vecinos de la calle de José Calvo viven con el miedo de que el suelo de la vía ceda y suceda una tragedia. Ese día se abrió un boquete de varios metros de profundidad que dejaba al descubierto un pozo en la calle de escaso diámetro pero gran profundidad.
Los habitantes de la zona atribuyen el derrumbe al aumento de tráfico pesado, ocasionado por la instalación de una treintena de cocinas fantasma en esta tranquila calle del barrio de Berruguete (Tetuán). Y sospechaban, además, que la estructura subterránea tuviera que ver con un refugio antiaéreo de la guerra, seguramente inacabado, del que hay noticia documental.
En la mañana de este jueves, dos semanas después de la apertura del socavón, se presentaron las máquinas a arreglar la calle, después de que los vecinos lo denunciaran y la noticia fuera publicada en Somos Tetuán y otros medios de comunicación.
El área de Obras del Ayuntamiento de Madrid ha informado a este periódico de que el origen del socavón parece estar en un antiguo pozo abandonado del Canal de Isabel II del que no teníamos constancia y que no había sido rellenado. “Hemos estado en contacto estos días con el Canal para dar solución al problema y de hecho hoy ya se está rellenando y arreglando por parte del Ayuntamiento”, añaden las mismas fuentes.
Los vecinos, agrupados en la Plataforma de Afectados por las Cocinas Fantasmas de José Calvo, habían convocado una pequeña concentración a las 12.00 de este jueves para protestar por lo que hasta ahora era inacción frente al peligroso estado de la calle y el resto de problemas asociados a las cocinas industriales.