Cuarto frente judicial para Ayuntamiento y Real Madrid a cuenta de la recién adjudicada privatización de dos aparcamientos municipales junto al estadio Santiago Bernabéu durante los próximos 40 años. La misma asociación vecinal que planteó la primera denuncia contencioso-administrativa que estudian los tribunales acaba de elevar a la Unión Europea el conflicto por este polémico concurso.
La oficina de la Comisión Europea en la Castellana ha recibido este martes una denuncia de 43 páginas procedente de la asociación Iniciativa Vecinal en Defensa del Medio Ambiente y Contra el Túnel en Paseo de la Habana-Padre Damián. Lo hace contra el Ayuntamiento de Madrid por haber sacado a concurso la privatización de los dos parkings sin contar con estudio de impacto medioambiental, un plan especial de usos y el estudio de demanda pertinente que lo justificara.
“La construcción de estos aparcamientos conllevaría un daño medioambiental enorme en nuestro barrio”, explicaba a los medios la secretaria de la asociación Inmaculada Ramos, “porque supondrá una gran atracción de tráfico privado”. El proyecto contempla la construcción de una primera planta subterránea bajo la calle Padre Damián, “con una dársena de uso privativo para el Real Madrid”, indican los denunciantes. Una dársena de 3.000 metros cuadrados que serviría para recibir a los vehículos privados que acudieran al palco del renovado estadio y también para la entrada de 12 vehículos de gran tonelaje con materiales para los numerosos eventos previstos.
“El Ayuntamiento está fomentando, apoyando y aprobando un negocio privado para el Real Madrid”, denuncia de forma categórica la asociación, que solo ve detrás de esta operación sobre suelo público el interés de un club de fútbol, no el de un vecindario que no había pedido esta infraestructura.
A la presentación de la demanda acudieron la presidenta de la asociación, la secretaria y su abogado, el mismo que también les ayudó a presentar el primer contencioso-administrativo que estudian los tribunales y que tumbó el Madrid Central aprobado por Manuela Carmena. También estaba presente el director del Colegio San Agustín, situado en la calle Padre Damián y que se opone al proyecto de los aparcamientos merengues por los problemas de movilidad que generaría en un entorno con tres centros escolares en el que se reúnen unos 5.500 alumnos cada día.
“El acceso de las familias sería más difícil”, apuntaba Ildefonso Trigueros, el director del centro escolar citado. “Pero más que todo eso es que en pleno siglo XXI, cuando cada vez se limitan más los vehículos privados en las grandes ciudades, quieran poner un parking en el centro comercial de Madrid y no se potencie más el transporte público”, aseguraba.
La denuncia está acompañada de las firmas en papel de 7.547 vecinos de Chamartín que se oponen al proyecto ideado por el club de Florentino Pérez y que el equipo de Almeida tramitó durante la pasada legislatura y acabó adjudicando al inicio de su segundo mandato.
La iniciativa vecinal que ahora se dirige a la Comisión Europea lleva litigando contra los aparcamientos desde la pasada primavera, cuando llevaron a los tribunales un recurso contencioso-administrativo por “irregularidades patentes y groseras” en el proceso de concurso, ideado por el área de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, que preside Borja Carabante.
La denuncia ante la UE es la segunda que le llega al organismo comunitario, después de la presentada hace menos de un mes por otro grupo vecinal posicionado en contra, la Asociación de Perjudicados por el Bernabéu. En su caso presentaron a la vez otra demanda contencioso-administrativa basada en “ilegalidades e irregularidades técnicas”.
Un concurso público con una sola empresa
La privatización a 40 años de los aparcamientos municipales junto al Bernabéu fue adjudicada por el Ayuntamiento de Madrid el pasado 29 de septiembre a la empresa Real Madrid Estadio, la única que se presentó a un concurso para el que tenía ventaja, por haber sido el club blanco el que propuso el proyecto. Nadie quiso hacer competencia a los de Chamartín para gestionar un negocio con más de 2.000 plazas subterráneas que se extenderá durante los próximos 40 años y con el que se facturarán 470 millones de euros, según cálculos de los merengues.
A cambio, la empresa adjudicataria deberá pagar un canon anual de 150.000 euros y construir los aparcamientos que incluyen un cuestionado túnel bajo Padre Damián por 11,7 millones. También se concede al club blanco la gestión de 20.000 metros cuadrados de espacio público en torno al Santiago Bernabéu (la citada plaza de la Castellana y algo más). En ella podrá organizar eventos relacionados con la movilidad sostenible y cobrar por ellos (prevé ganar 300.000 euros al año inicialmente, aunque al final de la concesión esta facturación se duplicará, hasta los 629.359 €). Es la primera vez que Madrid enajena una plaza pública tan grande.
La empresa adjudicataria es Real Madrid Estadio y que cuenta como administrador único a la mano derecha de Florentino, José Ángel Sánchez. Su objeto social y accionariado cambió justo antes de presentar la oferta para la construcción de los dos aparcamientos: antes era 100% del club de fútbol pero este año dio entrada con un 2% a la sociedad a la empresa SABA, que gestiona otros cinco aparcamientos en la capital.
Los aparcamientos que explotará el equipo merengue forman parte de una operación más grande que incluye la celebración de decenas de eventos al año y la comercialización de “abonos VIP internacionales” -aseguran los denunciantes- con acceso directo en vehículo privado a los nuevos estacionamientos. “Todo a costa de todos los vecinos y comerciantes” se quejan desde la asociación, que ya ha convocado una manifestación de protesta contra los parkings: será el sábado 2 de diciembre a las 12.00, a lo largo de la calle Padre Damián.