Nueva manifestación en Latina, a poco más de un mes de las elecciones, para exigir al alcalde “un plan concreto” para resolver los problemas de contaminación atmosférica, acústica y de movilidad que desde hace décadas genera la autovía A-5 en su tramo del Paseo de Extremadura.
En un comunicado, la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (Fravm) convoca a la protesta, que tendrá lugar este domingo 16 de abril desde las 12.00 horas. En la nota recuerdan que durante la anterior campaña electoral el primer edil prometió un soterramiento que “en los últimos meses ha abandonado la iniciativa con la excusa del inicio de la Operación Campamento”.
Tanto la Framv como la Coordinadora Vecinal de Latina (Covela) y la Colonia del Lourdes consideran que desde su última protesta “no se ha producido avance alguno”, recordando que la primera marcha para exigir “soluciones ya” fue secundada por varios miles de personas.
Los colectivos promotores del acto lamentan que Almeida haya declinado reunirse con ellos, y que la respuesta a su petición de encuentro para conocer los planes del Consistorio haya sido una carta de la Secretaría del Área de Medio Ambiente y Movilidad en la que afirma que “resulta razonable retrasar el soterramiento de la A-5 hasta que se lleve a cabo la operación urbanística [Operación Campamento] para facilitar la coordinación de las obras y evitar molestias innecesarias”.
El plan urbanístico, que depende del impulso del Gobierno central y de su coordinación con las administraciones regional y local, se ha paralizado en innumerables ocasiones en el pasado, y las asociaciones aseguran no querer “que esto condicione la puesta en marcha de las soluciones a los graves problemas de la A-5”.
La nota también hace alusión al delegado de Movilidad, Borja Carabante, y a “las irregularidades que le rodean” -en alusión a los contratos sospechosos desvelados por Somos Madrid, que investiga la Fiscalía Anticorrupción- y le recuerdan que lo prometido era un soterramiento hasta pasada la avenida de los Poblados y que no se quede en la avenida Padre Piquer, como actualmente parece estar previsto.
La coordinadora vecinal recuerda que más de 130.000 vehículos usan cada día el Paseo de Extremadura a diario y quesus malos humos y ruidos afectan a más de 50.000 personas que residen en Lucero, Batán, Campamento, Aluche, Cuatro Vientos y Las Águilas.
Estos vecinos exigen por ello que, aparte del posible soterramiento, “se tomen como medidas urgentes la disminución de la velocidad de los vehículos a 50 km/h a su paso por el Distrito Latina, colocar una unidad de medida de la contaminación aérea al lado de esa vía y reducir el tráfico si se superan los límites tolerables de gases y partículas”, explican en un comunicado.