La Meseta es un nuevo blog en el que Castilla y León se abre a la red, sin cortapisas, sin presiones y con un único objetivo: informar, contar, relatar. Informar lo que ocurre esta Comunidad Autónoma sin que nadie imponga sus criterios. Contar lo que habitualmente no se encuentra ni en la Red ni en papel. Relatar opiniones de los que tengan algo de qué opinar. Todo ello pensado para una tierra mesetaria, en la que apenas hay sobresaltos, y con la pretensión de aportar un grano de arena para el avance intelectual y material de esta región.
La Justicia entierra el sueño megalómano de la Junta con la Ciudad del Medio Ambiente de Soria
La Junta de Castilla y León tuvo un sueño mastodóntico. Quizá megalómano. En Soria, en un soto cercano a la capital soriana, en el municipio de Garray, en el entorno del río Duero. Un sueño que comenzó en el año 2003, cuando Juan Vicente Herrera anunció que en Soria iba a construir “un parque temático del medio ambiente y desarrollo sostenible”, como forma de que los ciudadanos conocieran “la gestión de los residuos urbanos o la gestión del ciclo del agua”.
Nueve años después, con tiempo para que los miembros del colectivo Asden-Ecologistas en Acción denunciaran y mostraran públicamente su sorpresa y quejas por este proyecto mastodóntico, la propia Junta de Castilla y León, en primer lugar, y luego los tribunales han acabado por arruinar aquel sueño que auspició la que fuera vicepresidenta del Gobierno regional y procuradora soriana, María Jesús Ruiz.
La realidad es que aquel sueño de la Junta de Castilla y León está prácticamente finiquitado. Pese a haberse gastado en torno a 50 millones de euros, el viejo soto de Garray hoy es un lugar con edificios a medio construir y grúas sin funcionar. Y, ¿ahora qué? El consejero de de Medio Ambiente, Antonio Silván, es optimista y asegura que el Gobierno regional “no renuncia al objetivo inicial de la Ciudad del Medio Ambiente (CMA), pero hay que priorizar y la situación de crisis económica nos exige destinar los escasos fondos públicos que tenemos al suelo industrial». En el galimatías que se ha convertido esta Ciudad del Medio Ambiente, el propio consejero niega que la paralización de las obras de construcción de la Cúpula de la Energía signifique que haya que concluir el proyecto.
Si hace a finales de abril era la Junta de Castilla y León la que reveló sus intenciones de parar las obras de la Cúpula de la Energía, en la primera semana de mayo el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León acabó por rematar esas intenciones, ya que declaró nulo de pleno derecho la licencia de obras que había otorgado el Ayuntamiento de Garray para la construcción de ese edificio.
Según esa sentencia, que llega tras el recurso interpuesto por los ecologistas de Asden, el edificio incumple la normativa urbanística en vigor. Las primeras reacciones sobre esta sentencia demostraron las diferencias existentes en el seno del PP, ya que el procurador de este partido en las Cortes de Castilla y León, Ignacio Soria, dijo que las respuestas a las supuestas irregularidades de la Ciudad del Medio Ambiente “sólo las tiene María Jesús Ruiz”, la que fuera vicepresidenta del Gobierno regional y consejera de Medio Ambiente, “como única responsable de las decisiones que tomó en su momento”.
La sentencia judicial fue clara, al reconocer que la Cúpula de la Energía era «no conforme a derecho en los términos la licencia de obras del edificio institucional, pues se concedió sin informe técnico favorable ni informe jurídico alguno, sin la previa tramitación de la licencia ambiental y, además, vulneraba el Reglamento de la Ley de Urbanismo».
Los ecologistas de Asden llevan luchando contra ello desde el inicio del proyecto y han llegado a promover una campaña de protesta por el “gasto irresponsable” en la Ciudad del Medio Ambiente por parte de la Junta de Castilla y León.
Este colectivo ha denunciado que desde el año 2007 “la Junta se ha gastado 92,3 millones de Euros en actuaciones de promoción, redacción proyectos, obras de urbanización o grandiosos edificios en detrimento de otras inversiones y gastos más demandados por la sociedad, que en vez de satisfacerse se están recortando”.
La Cúpula de la Energía, cuya obra está parada, pretendía ser una semiesfera blanca dividida en 10 bloques y, según el proyecto, representaría el “campus institucional” de la Ciudad del Medio Ambiente de Soria. Este proyecto urbanístico incluía, además, hoteles, 800 chalés, zonas deportivas o un polígono industrial, que debía de tener todos los avances ecológicos y sostenibles.
Otro de los críticos con el proyecto ha sido el PSOE. Su secretario regional, Julio Villarrubia, ya ha acudido a la zona para denunciar el “el ejemplo de lo que es la gestión de la Junta, con unas expectativas generadas a lo largo de años, con unas promesas de inversión entre pública y privada de alrededor de 500 millones”. También ha añadido que en los últimos seis presupuestos se habían consignado 131 millones de euros, por lo que calificó este proyecto como “una historia de una mala inversión, de un despilfarro y, además, no ha creado empleos, sólo expectativas de globos sonda».
La Junta de Castilla y León tuvo un sueño mastodóntico. Quizá megalómano. En Soria, en un soto cercano a la capital soriana, en el municipio de Garray, en el entorno del río Duero. Un sueño que comenzó en el año 2003, cuando Juan Vicente Herrera anunció que en Soria iba a construir “un parque temático del medio ambiente y desarrollo sostenible”, como forma de que los ciudadanos conocieran “la gestión de los residuos urbanos o la gestión del ciclo del agua”.
Nueve años después, con tiempo para que los miembros del colectivo Asden-Ecologistas en Acción denunciaran y mostraran públicamente su sorpresa y quejas por este proyecto mastodóntico, la propia Junta de Castilla y León, en primer lugar, y luego los tribunales han acabado por arruinar aquel sueño que auspició la que fuera vicepresidenta del Gobierno regional y procuradora soriana, María Jesús Ruiz.