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Opinión - ¿Misiles para qué? Por José Enrique de Ayala

“Haría lo mismo que con los papeles de Salamanca, que se queden con el archivo Centelles y den una copia a Cataluña”

Después de cuatro años de presentarse en Salamanca, con cajas de fotografías de Agustí Centelles, Sergi, su hijo mayor, ha regresado a la capital salmantina para constatar la reactivación de las relaciones entre los hijos Centelles y el Centro Documental de la Memoria Histórica. A finales de 2009, llegaron las fotografías del fotoperiodista catalán, nacido en Valencia, de la época de la Guerra Civil. Lo hicieron entre la polémica por venderlas al Ministerio de Cultura, cuando fue la Generalitat de Cataluña la que intentó incluirlas como patrimonio cultural catalán.

Ahora, con el paso de los años, las promesas han quedado un tanto vacías. Hasta el punto de que se prometió que el nuevo Centro Documental de la Memoria Histórica, que se está terminando junto a la Plaza Mayor de Salamanca, tendría una 'Sala Centelles' y se convocaría un premio internacional y se organizarían varias exposiciones. Hasta ahora, nada de nada. Aunque Sergi Centelles reconoce a La Meseta que “como acto de fe”, confía en que todo ello se realice a partir de 2014.

Y estas declaraciones han hecho daño a Octavi Centelles, el segundo de los hijos de Agustí, quien ha reconocido su malestar por el intento de Sergi de que se lleven copias de las fotos a Cataluña. Así, ha pedido, a través de su escrito, que “cada miembro familiar de la herencia pueda disponer de sus copias como más le plazca, sea mediante venta, sea mediante donación a la institución que desee. Pero ninguna parte puede disponer de la propiedad del otro copartícipe de la herencia, intentando cambiar la legalidad”. Y añade que rechaza “que se use el apellido Centelles, sin consultarme o mediante involucrarme en ninguna acción de reclamación”.

Desde que se acordó la venta del Archivo de su padre al Ministerio de Cultura han pasado cuatro años. ¿Tiene claro en estos momentos los proyectos del Ministerio de Cultura con Agustí Centelles?

Nos han dicho que en 2014 habrá una exposición en Salamanca y otra en La Tabacalera de Madrid, que será la que utilice el Instituto Cervantes para que sea itinerante por diversos países. Por lo menos, nos han dado su palabra.

Pero también se prometió que se iba a convocar un premio de fotografía y todavía no se ha hecho nada.

Está a punto de concretarse, también para el 2014. Y parece ser que es a través del Ayuntamiento de Salamanca y de una caja de ahorros. El premio sería internacional y tendría la misma dotación que los Pulitzer.

Diversas fuentes consultadas por La Meseta reconocen que hubo negociaciones con la antigua Caja Duero para hacer una exposición sobre Centelles, pero se frustró. Sin embargo, ahora las negociaciones para el Premio Internacional de Fotografía 'Agustí Centelles' se están llevando a cabo con otra caja, en este caso andaluza, y tendría una dotación de en torno a 10.000 euros.

¿Tanto usted como su hermano Octavi se han llegado a plantear retirar de Salamanca los fondos publicitarios de su padre?

Sí, porque uno de los acuerdos a los que llegamos con el Ministerio de Cultura tenía que ver con los impuestos de los que estábamos eximidos. Lo anunciamos para que se resolviera y se resolverá, también en 2014.

¿Los problemas entre los dos hermanos Centelles pueden llevar al traste todos esos acuerdos?

Tanto mi hermano como yo queremos que se cumpla lo que se estableció, tener el máximo reconocimiento de la figura de Agustí Centelles. A partir de ahí, ha habido muchas presiones desde la Generalitat, sobre todo en los primeros años, para que eso se volviera a llevar a Cataluña. Nosotros pusimos una de las cláusulas en la venta del Archivo para que nunca se pudiera dar a ninguna institución sin el permiso de los herederos y si así se produjera, se anularía el contrato y nos devolverían el Archivo.

¿Usted estaría por la labor de ceder una parte de los archivos que ya están en el Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca a Cataluña?

Yo estaría por la labor de hacer lo mismo que con los papeles de Salamanca, ustedes se queden con los negativos y que den una copia a Cataluña. A mí no me importaría que estuvieran las copias en Cataluña, para mí no habría problemas. Pero nosotros no decidimos.

¿Y por qué no se hizo antes?

La política es política. Fíjese si hubiera sido más fácil si cuando se nos mandó el escrito diciendo que se incorporaba el archivo de mi padre al patrimonio cultural catalán, hubiera llamado la persona que firmó ese escrito o el propio Conseller de Cultura de la Generalitat y hubiera hablado con nosotros para explicarnos que era una cosa administrativa. No hubo diálogo y nosotros hicimos lo que creímos conveniente. Creemos que el sitio donde debe estar el original es en Salamanca.

En 2009, la venta del Archivo Centelles al Ministerio de Cultura se hizo pagando en torno a 700.000 euros, a cambio del compromiso del Ministerio de depositarlo “de manera única y exclusiva, sin posibilidad alguna de cesión a ninguna otra administración, sea local, provincial o autonómica, a museos o archivos dependientes de entidades locales, provinciales y autonómicas, de manera provisional o transitoria”, según el acta notarial a la que ha tenido acceso La Meseta.

¿Cómo son las relaciones actuales de los hijos Centelles con el conseller de Cultura y con la Generalitat de Cataluña?

Con la entrada del nuevo Gobierno a la Generalitat, con Mascarell de conceller de Cultura, fui a verle para contarle cómo había sido el affaire Centelles. Yo le dije que en ningún caso admitiría que volviera a Cataluña, porque habíamos puesto unas cláusulas. Y para cualquier gestión de ese tipo habría que reconocer la cicatería con la que había actuado el director de Archivos y tendrían que aclarar que no habíamos traicionado a nadie sino que nos habían intentado pufar.

¿Que respondió Mascarell?

Que era muy complicado. Y desde entonces no hemos vuelto a hablar. Pero dentro de todo no hay mal rollo.

¿Ha habido problemas con las condiciones que puso el Ministerio cuando compró el Archivo Centelles?

Cuando hicimos entrega del Archivo convinimos que sería propiedad del Ministerio de Cultura con cuatro condiciones: que hubiera un premio internacional que se llamara Agustí Centelles; que se hiciera una gran exposición, a poder ser en Estados Unidos, donde mi padre era más desconocido; que se hiciera un libro definitivo sobre la figura fotográfica de nuestro padre; y que hubiera un reconocimiento institucional a la figura de Agustí Centelles.

¿Cree que su padre no ha sido reconocido como debiera?

El tema es que cuando se vendió el archivo de Agustí Centelles al Ministerio de Cultura, en Cataluña nos pusieron de todos los colores, sin pensar en los motivos por los que se hizo eso, como fue que 27 años de espera a que se reconociera la figura de nuestro padre y cuando parecía que iba a ser posible, hubo un intento clarísimo de expropiación del Archivo por parte de la Generalitat y, concretamente, por parte del director de Archivos. Tuvimos una entrevista, nos dijo que hablaríamos y recibimos una citación oficial en la que se nos comunicaba que se consideraba patrimonio cultural catalán el archivo Centelles y que procederíamos a la entrega. Inmediatamente hablamos con el Ministerio y lo acordamos con las condiciones puestas.

Sin embargo, el Ministerio no ha cumplido con esas cláusulas.

Todavía no. Ahora hemos hablando con Jesús Prieto, director general de Bellas Artes, que es el que ha cogido el hilo del archivo, y nos ha dicho que va a haber una exposición en Salamanca, que ya era hora.

¿Cuándo?

Pues tampoco es que haya una fecha definitiva, pero creemos que será en 2014.

Pero también se dijo que la exposición iba a ser un año después de que entregaran el fondo de su padre al Centro Documental de la Memoria Histórica, que fue a finales de 2009.

Iba a ser al año siguiente, pero eso se paró, y no sabemos por qué y sí nos suponemos por quién.

Parece que el CDMH se abrirá el próximo año, en la plaza de os Bandos de Salamanca, donde se abriría una 'Sala Centelles'.

Este era el otro punto que se acordó, que el nuevo CDMH que tendría una planta que se llamaría Agustí Centelles, donde habría una exposición permanente, y otra abierta para otras muestras.

¿Se ha arrepentido de haberlo vendido al Ministerio?

No, aunque siempre te queda aquello de 'y si no lo hubiera vendido…'. En la casa de subastas hubiésemos sacado más, pero no buscábamos dinero.

Un cartelón anuncia dónde se ubicará el nuevo CDMH con una foto de Robert Capa, ¿qué le parece?

Eso es, lamentablemente, una gran cagada. No hay derecho. Aquí habrá intervenido otra gente que lo ha hecho con anterioridad.

Después de cuatro años de presentarse en Salamanca, con cajas de fotografías de Agustí Centelles, Sergi, su hijo mayor, ha regresado a la capital salmantina para constatar la reactivación de las relaciones entre los hijos Centelles y el Centro Documental de la Memoria Histórica. A finales de 2009, llegaron las fotografías del fotoperiodista catalán, nacido en Valencia, de la época de la Guerra Civil. Lo hicieron entre la polémica por venderlas al Ministerio de Cultura, cuando fue la Generalitat de Cataluña la que intentó incluirlas como patrimonio cultural catalán.

Ahora, con el paso de los años, las promesas han quedado un tanto vacías. Hasta el punto de que se prometió que el nuevo Centro Documental de la Memoria Histórica, que se está terminando junto a la Plaza Mayor de Salamanca, tendría una 'Sala Centelles' y se convocaría un premio internacional y se organizarían varias exposiciones. Hasta ahora, nada de nada. Aunque Sergi Centelles reconoce a La Meseta que “como acto de fe”, confía en que todo ello se realice a partir de 2014.