París, primera capital europea que decide sobre cobrar más por aparcar a los coches más grandes
Un estudio recién hecho público por la conocida organización ecologista europea Transport & Environment (T&E) indica que los coches nuevos que se venden en el Viejo Continente ganan de promedio 1 centímetro de anchura cada dos años. Esta circunstancia tiene como consecuencia que alrededor de la mitad los vehículos que salen al mercado son ya demasiado grandes para el espacio de estacionamiento en la vía pública disponible en muchos países, una tendencia que irá a más -denuncia el lobby- si los legisladores no toman medidas frente al aumento de las ventas de estos coches especialmente voluminosos, léase los SUV.
París será la primera capital de Europa donde los ciudadanos se pronuncien sobre la posibilidad de cobrar más por aparcar en la calle a estos vehículos. Será el 4 de febrero cuando puedan votar en referéndum si les imponen tarifas hasta tres veces superiores a las habituales. Varias ciudades comunitarias ya han introducido normas de estacionamiento más restrictivas para los SUV, pero París será la más importante y populosa en unirse a la lista, en caso de que sus habitantes respalden la iniciativa.
Una encuesta reciente de la Campaña Ciudades Limpias encontró que alrededor de dos tercios de los parisinos están a favor de tarifas de estacionamiento más altas para los vehículos grandes, pesados y contaminantes. Si se aprueban, las nuevas medidas en la capital francesa sentarían un precedente importante para muchas otras ciudades europeas que están considerando cambios similares.
Lyon ha acordado ya unos costes de aparcamiento superiores para los vehículos más pesados, lo que obliga a los SUV a pagar 15 euros más al mes que un coche medio y 30 euros más que los vehículos eléctricos. Tubinga, en Alemania, aplica un recargo del 50% a las tarifas de las áreas residenciales desde 2022, y la asociación de ciudades alemanas se ha manifestado a favor de aumentar las tarifas de estacionamiento en función del tamaño del vehículo.
Lo que propone París es triplicar el coste por aparcar a los coches más pesados, concretamente hasta los 18 euros por hora en los distritos centrales y a 12 euros en otras zonas, pero el incremento no se aplicaría a los residentes en la ciudad.
La encuesta antes mencionada, que ha realizado durante el mes de enero el instituto OpinionWay, revela que el 61% de los parisinos apoya el precio vinculado al peso del vehículo, cifra que se eleva al 70% cuando la iniciativa se vincula a condiciones como reinvertir los ingresos extra en la mejora de la movilidad en París y a la aplicación solo a los no residentes.
La investigación de T&E establece que los coches nuevos vendidos en Europa alcanzaron una media de 180,3 centímetros de ancho en el primer semestre de 2023, por los 177,8 cm de 2018. La anchura media era de unos mucho más discretos 170,5 cm en 2001, según datos del International Council on Clean Transportation (ICCT).
Dado que el ancho máximo de los turismos y los SUV tiene el mismo límite en la UE que los autobuses y camiones (2,55 m), dice la organización, aquellos “seguirán expandiéndose hasta el límite previsto para los camiones” salvo que se revisen la normativa comunitaria “y las ciudades impongan tarifas de estacionamiento más altas”.
Coches que ya no caben
De los 100 modelos estudiados, el 52% era demasiado ancho para el espacio mínimo de estacionamiento en la calle especificado (180 cm) en las principales ciudades, incluidas Londres, París y Roma, según el trabajo. El aparcamiento fuera de la vía pública es ahora un espacio reducido incluso para un coche nuevo medio (180 cm de ancho), mientras que los grandes SUV de lujo sencillamente “ya no caben”.
Con una anchura que ronda los dos metros, estos últimos dejan, además, muy poco espacio para que los demás usuarios entren y salgan de sus vehículos en los espacios típicos fuera de la vía pública (240 cm), señala T&E. “La tendencia hacia vehículos más anchos está reduciendo el espacio disponible para otros vehículos y ciclistas, mientras que los coches estacionados invaden cada vez más las aceras”, prosigue.
Barbara Stoll, directora de la Campaña Ciudades Limpias, no duda en afirmar que lo que denomina Monster SUV “son una amenaza para el tejido urbano de las ciudades”. A menos que se actúe con premura, “automóviles progresivamente más grandes arrebatarán cada vez más espacio público a la gente. El 4 de febrero, los parisinos tienen una oportunidad única de tomar la iniciativa y decir no a estos gigantes contaminantes y peligrosos que se apoderan de nuestras calles”, asevera.