El desembarco de la firma china BYD en Europa y en España tiene un nuevo actor con el lanzamiento del Seal, una atractiva berlina eléctrica que tiene al Tesla Model 3 en el punto de mira y que se suma a una oferta que ya comprende otra berlina, el Han, los SUV Tang y Atto 3 y el también recién llegado Dolphin, un modelo del segmento compacto.
El Seal presenta unas dimensiones más contenidas que el Han, con 4,80 metros de longitud y 2,92 m de distancia entre ejes que dan lugar a un habitáculo muy espacioso. Más vendible por tanto que su hermano mayor, viene precedido por dos relevantes avales: las cinco estrellas de Euro NCAP y la designación como finalista al premio Car of the Year 2024, que consigue por primera vez un coche chino.
El nuevo modelo de BYD, marca que lleva seis millones de vehículos enchufables producidos -el último, en el curso de tres meses-, supone la interpretación del fabricante asiático de lo que debe ser una berlina deportiva, en la clave eléctrica que es su especialidad. Su estética elegante y musculosa al tiempo se combina con un tamaño más adecuado a las necesidades de los usuarios europeos y con el debut de varias primicias tecnológicas en las que merece la pena detenerse.
Por ejemplo, el Seal es el primer modelo de la firma donde la batería de alto voltaje forma parte de la estructura misma del vehículo. Esta tecnología Cell to Body aporta notables ventajas en seguridad, rigidez torsional, dinamismo y aprovechamiento del espacio interior, además de permitir rebajar la altura del coche unos 15 milímetros. A la amplitud interior contribuyen una silueta de voladizos cortos y el suelo trasero completamente plano.
La berlina china cuenta con suspensión independiente de paralelogramo deformable en el tren delantero y multibrazo de cinco brazos en el trasero, lo que busca acentuar su dinamismo. La versión superior de las dos disponibles agrega amortiguadores adaptativos y un sistema de distribución inteligente del par motor de nuevo desarrollo.
Como apuntábamos, en el mercado español se ofrecen dos variantes del Seal, ambas equipadas con una batería de 82,5 kWh. La de un solo motor eléctrico y tracción trasera, denominada Design, dispone de 313 caballos de potencia y la de tracción a las cuatro ruedas, Excellence-AWD, lleva dos motores, uno por eje, que suman 530 CV. La primera es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 5,9 segundos y la segunda, en solo 3,8.
La versión Design tiene una autonomía homologada de 570 kilómetros en ciclo combinado y de 690 km en ciudad. La Excellence llega a los 520 km de alcance, 600 en conducción exclusivamente urbana.
La batería del Seal soporta 11 kW de potencia en corriente alterna y 150 kW en corriente continua. En este último caso, necesita 26 minutos para pasar del 30% al 80% de su capacidad. El coche incorpora, además, carga bidireccional V2L que puede suministrar hasta 3 kWh a dispositivos externos diversos.
Un extenso equipamiento
De serie, las dos versiones del modelo disponen de bomba de calor de alta eficiencia, llantas de 19 pulgadas, asientos de cuero de tipo baquet, pomo de la palanca del cambio de cristal, equipo de sonido con 12 altavoces y pantalla central de 15,6“, giratoria como siempre en BYD, a todo lo cual se añaden detalles de diseño -también habituales en la marca- de inspiración marina.
La carrocería se ofrece en seis colores para elegir y el acabado interior, en dos opciones igualmente diferenciadas. El maletero cubica 400 litros que se complementan con los 53 que encontramos bajo el capó delantero, en un espacio ideal para transportar los cables de carga.
La dotación del Seal incluye equipamientos tecnológicos como el asistente de voz Hi BYD, actualizaciones remotas, acceso NFC y llave inteligente, cámaras 360 grados, Spotify, conectividad 4G, radio digital y Android Auto o Apple CarPlay, este último necesitado de cable. La variante Excellence-AWD añade la suspensión semiactiva y el head-up display.
Como es marca de la casa, el nuevo modelo de BYD llega con un precio altamente competitivo para el nivel de prestaciones y equipamiento que ofrece. La versión Design tiene un precio de partida de 46.990 euros y la Excellence cuesta 2.000 euros más: 48.990.
Estas cifras se ven rebajadas en 1.880 euros de campaña de lanzamiento (hasta final de mes) y en 1.210 euros -para el Design- que son la aportación del fabricante al Plan Moves. Aplicado este, el vehículo puede salir, en el caso más favorable, por 36.900 euros en variante Design y por 40.780 en Excellence, costes de transporte y matriculación aparte.
Las dos versiones del Seal están cubiertas por seis años de garantía total y ocho años para la batería y los motores eléctricos.