Aunque no es de ningún modo la única marca que ha emprendido este camino, Toyota ha decidido apostar con toda su fe por los modelos con carrocería SUV, junto con su ya clásica tecnología híbrida, como fórmula para seguir liderando el mercado mundial. En España, la estrategia no es muy diferente.
La marca japonesa prevé que el año próximo, 2022, más del 50% de sus ventas en nuestro país sean de vehículos todocamino, y para ello tiene que engordar su gama de este tipo de coches. En tal contexto se inscribe la llegada del Yaris Cross, que hemos podido conducir ya por carreteras andaluzas, así como la previsible comercialización del Corolla Cross, que estaba ya a la venta en Asia y EEUU, y del pequeño SUV anunciado por el Aygo X Prologue.
Con el Yaris Cross, Toyota pretende también recuperar el 10% de cuota en el mercado SUV general (es decir, de todos los tamaños) y volver a disfrutar siquiera parcialmente de la posición de privilegio de que gozó hace más de 20 años, cuando reinó el primer RAV4 a falta de rivales. El nuevo modelo nace como heredero de aquel pionero y se antoja una especie de RAV4 (actual) a escala.
Los 2.500 pedidos en preventa sumados en tres meses por el nuevo Yaris Cross apuntan a que la firma nipona parece no andar descaminada con sus previsiones para 2022, del mismo que la propia puesta en acción del coche, de la que hemos sido testigos, permite augurar una buena acogida por parte del público que quiera esperar a verlo y conducirlo antes de decidirse a comprarlo.
Derivada del Yaris convencional, esta variante Cross le aventaja en longitud y demás cotas. De 3,95 metros se pasa a 4,18 m, con 1,56 metros de altura (90 mm más) y 165 mm de distancia al suelo, además de un diseño más robusto, especialmente en el frontal, que se combina con un aire urbano y elegante que se ha impuesto como norma en el pujante segmento de los SUV de pequeño tamaño. El maletero dispone de 397 litros en las versiones de tracción delantera y de 320 litros en las de tracción total AWD-i.
También con respecto al Yaris, cambian el ajuste de la dirección y la suspensión, la posición de conducción, 63 mm más elevada, y la configuración del tren posterior en el caso de las variantes AWD-i, que debe albergar un motor eléctrico adicional que se encargue de proporcionar la tracción a las ruedas traseras.
Los Yaris Cross normales cuentan con tres modos de conducción -Normal, Eco y Power- y los 4x4 suman a ellos tres programas específicos: Normal, Nieve y Trail, este último concebido para situaciones en que alguna de las ruedas pierde agarre y es necesario transferir la fuerza a aquellas otras que conservan la adherencia.
Cuarta generación híbrida
Como en el Corolla y el C-HR, aquí se emplea la cuarta generación de la tecnología híbrida de Toyota, solo que ligeramente mejorada en aspectos como que el motor eléctrico actúa a velocidades de hasta 130 km/h. La potencia es de 116 caballos y el consumo en conducción real no se sitúa lejos de los registros oficiales, que parte de 4,5 litros/100 km en los modelos 4x2 y de 5,1 litros/100 km en los AWD-i.
Nuestra prueba de varios cientos de kilómetros por carretera, terreno no del todo propicio para un coche full hybrid, dejó el ordenador de viaje en 5 litros, al volante de una unidad con tracción delantera. Las emisiones quedan por debajo de los 120 g/km de CO2 en todas las versiones.
La batería de iones de litio empleada ahora, más compacta, ligera y potente, permite mayores aceleraciones sin revolucionar en exceso el pequeño motor de gasolina tricilíndrico, cosa de agradecer porque en este tipo de vehículos el ruido generado en tales situaciones resulta notablemente molesto.
En el interior del Yaris Cross encontramos, según versiones, una pantalla central de 9 pulgadas y mayor resolución, Apple CarPlay o Android Auto sin cable y cargador inalámbricos para móviles. Los servicios inteligentes incluyen navegación en la nube, información de tráfico y eventos en tiempo real, actualizaciones remotas y, próximamente, aparcamiento inteligente tanto en parkings como en la calle.
Del equipamiento de seguridad destacamos sistemas como el de precolisión con asistencia a la dirección, el control de crucero adaptado a las señales de tráfico y la primicia del airbag central delantero. A ellos se añaden la alerta de tráfico cruzado trasero, el monitor de ángulo muerto y el sensor de parking con frenado automático para evitar toques contra columnas o paredes.
El catálogo del nuevo SUV japonés queda configurado por cuatro acabados para la gama 4x2, a saber, Style Plus, Style, Active Tech -que será el más solicitado, según las previsiones- y Business Plus, orientado a flotas, así como por dos terminaciones en la gama AWD-i, Adventure y Premiere Edition. El Active Tech puede completarse con dos paquetes, denominados Confort y Connect.
Están disponibles llantas de 16 a 18 pulgadas, cuatro tapicerías entre las que elegir y nada menos que 14 colores para la carrocería, que también puede llevar el techo en otro color, como es cada vez más popular y frecuente.
En cuanto a precios, oscilan entre los 23.350 euros de una versión Active Tech, de tracción delantera, y los 30.300 que hay que pagar por un Premiere Edition, dotado como queda dicho de tracción AWD-i. En este mes de septiembre han comenzado las entregas del modelo, de las cuales un 20% aproximadamente corresponderán a variantes AWD-i, de acuerdo con los planes de la marca.
Con todos estos mimbres, Toyota aspira a entregar, en el año 2022 completo -y los siguientes-, alrededor de 15.000 unidades del Yaris Cross, lo que haría de él el segundo modelo más vendido de la marca, después del Corolla, y el cuarto más demandado del segmento B-SUV.