Los Alfa Romeo Giulia y Stelvio son dos referencias, cada uno en su categoría (berlina uno, SUV el otro), en lo que atañe a experiencia de conducción. Llegado el momento de su actualización, la marca italiana ha querido conservar y potenciar este cuore deportivo al tiempo que dota a ambos modelos de notables mejoras tecnológicas, entre ellas diversos sistemas ADAS de ayudas a la conducción que los sitúan en un nivel 2 de automatización.
Con el fin de reforzar la simbiosis entre hombre y máquina, lo primero que se ha hecho es modificar la interfaz que los vincula. Ahora, el conductor de cualquiera de los dos vehículos dispone de serie de un nuevo cuadro de instrumentos de 7 pulgadas que ofrece la información de manera más sencilla de asimilar, y la pantalla central de 8,8 pulgadas pasa a ser táctil y personalizable, de modo que el usuario puede crear su propia página de inicio, en la que cada función del vehículo se convierte en una aplicación.
Los nuevos Giulia y Stelvio, que estarán disponibles a comienzos de 2020, cuentan con servicios conectados como los siguientes: My Assistant, mediante el cual se puede solicitar asistencia en caso de avería o accidente; My Remote, que permite el control a distancia de varias funciones del vehículo; My Car, con el que el propietario mantiene bajo control constante el estado y los parámetros básicos del coche; y My Navigation, que incluye aplicaciones para la búsqueda remota de destinos y puntos de interés, así como alertas de tráfico, meteorología y radares en tiempo real.
En el habitáculo encontramos novedades como una consola central completamente rediseñada al objeto de albergar compartimentos portaobjetos más grandes y accesibles, además de una superficie habilitada para la carga inalámbrica de smartphones. La palanca de cambios, con revestimiento de piel e indicadores luminosos, es nueva también, al igual que el volante, que acomoda ahora los mandos con los que manejar los sistemas ADAS y presenta ciertos materiales y detalles distintivos en cada nivel de acabado.
Las ayudas a la conducción que incorporan los Giulia y Stelvio comprenden el control de ángulo muerto con intervención en la dirección en caso necesario, detector de fatiga, control de velocidad activo -que puede trabajar solidariamente con el sistema de reconocimiento de señales- y asistente en atascos y circulación por autopista, capaz de mantener el coche en mitad del carril y de guiarlo (siempre con la supervisión del conductor) cuando el tráfico es denso o se viaja por autovías y autopistas.
Experiencia gratificante al volante
Con todas estas mejoras, tanto la berlina de Alfa como su SUV se tornan vehículos donde la experiencia de conducción es aún más gratificante, como hemos podido comprobar durante una jornada de pruebas celebrada tanto en carretera abierta como en los distintos trazados que acoge el circuito italiano de Balocco. La marca no ha comunicado cambios ni en el tren de rodaje, que sigue ofreciendo una respuesta excepcional -y especialmente llamativa en un coche de carrocería elevada como el Stelvio-, ni en la gama de motores, los más potentes de los cuales son de los que producen adicción por su contundencia y refinamiento.
La firma del Grupo FCA (Fiat Chrysler Automobiles) ha reorganizado la gama de ambos modelos, que a partir de ahora se articula en los acabados Super (básico), Ti (el más equipado), Sprint y Veloce, estos dos de corte deportivo. A lo largo del año próximo se añadirá la versión Quadrifoglio, por la que suelen suspirar la mayoría de los alfistas.
Cada nivel de acabado no solo luce una serie de características propias, sino que además da acceso a determinadas motorizaciones. Así, el Giulia Super puede llevar un motor de gasolina de 200 caballos o uno turbodiésel de 160, ambos asociados a tracción trasera y cambio automático, mientras que el Veloce se ofrece solo en potentes variantes de gasolina de 210 y 280 caballos con tracción a las cuatro ruedas. En el caso del Stelvio, están disponibles propulsores de gasolina de 200 y 280 CV y diésel de 160, 190 y 210 CV, según las versiones.
En cuanto a los colores para la carrocería, cuestión de especial importancia en una firma tan emocional como Alfa Romeo, se agrupan por clase y no simplemente por tecnología, lo que da lugar a cuatro categorías: Competizione, cuya gama cromática presenta referencias obvias a la tradición deportiva de la marca; Metal, para los modelos más dinámicos, Solid y Old Timer, que mira más al legado de Alfa. Por supuesto, los Giulia y Stelvio pueden personalizarse según los deseos del cliente gracias al catálogo de Mopar, la marca de FCA especializada en accesorios originales.