La XXI edición de Jazz de San Javier levantó el telón en la noche del sábado, 30 de junio, con dos conciertos que iban a levantar las primeras pasiones y situar el camino de lo que serán las 17 noches de esta cita en el verano de 2018. La noche, en lo meteorológico, con calor y alta humedad como corresponde a esta zona del Mediterráneo levantino, con un público totalmente entregado y dos conciertos bien distintos pero paralelos. El que nos ofrecieron el grupo y colegas de Pepe Bao y una segunda parte diferente en su concepción de estilo, pero con mucha seducción y no exenta de fuerza a cargo de la neoyorkina Vonda Shepard.
Antes de comenzar el director de Jazz San Javier, Alberto Nieto, dio las buenas noches agradeciendo la fidelidad con la que esta gran familia de amigos unida en torno a esta cita veraniega y musical mostraban, en una ocasión más, su respaldo para arropar a los músicos que durante 17 noches nos irán dejando sus improntas. Algunas harán más mella en nuestra alma, en nuestros sentimientos, pero todas nos dejarán un recuerdo como el que ya ha hecho el bajista español Pepa Bao y su grupo, que a última hora invitó a tres colegas no anunciados: El guitarrista murciano (ex M-Clan), Santiago Campillo, la cantante Alba Marbà y el guitarrista stick, Guillermo Cides.
Pepe Bao, fundador de O’Funk’illo, inició su concierto con unas “Tarantas” (basadas en “A la primera”, de su más reciente disco) para calentar un poquito (con trocitos de “El Vito”) y el resto de su sección rítmica: Miguel Lamas, en la batería, y el percusionista y cantante Joselín Vargas. Tras ello y con el pianista chileno Jorge Vera, atacó “Bulería”, una pieza que sería el comienzo de una traca rítmica y pegadiza (por medio trozos de “Teen Town” a un tempo más rápido y homenajeando a Jaco Pastorius) que enlazó con “Yatratá”, “Goodbye Pork Pie Hat” de su más reciente disco “Andebass”, 2018, y en suma desatar su hervidero musical que desde siempre, Pepe Bao ha mantenido, mantiene y mantendrá en su cabeza.
Entonces comenzó el desfile de colegas, muy colegas como el guitarrista murciano (ex M-Clan), Santiago Campillo, con el que atacaron “Funky”. Después la presencia de la joven cantante, compositora y actriz catalana, Alba Marbà, con la que dejaron una versión de la pieza brasileña “Sima”. Otro tema de su “Andebass” titulada “Camarón, ya incorporado al grupo el guitarrista Jaco Abel, para llamar a otro de los colegas invitados, Guillermo Lides, que con su guitarra ”stick“ llevaron a cabo una improvisada versión por bulerías de ”Hotel California“, en homenaje al recientemente fallecido baterista catalán, Roger Blavià.
Lo de Pepe Bao con sus colegas es un continuo toma y dame, un constante trasvase de ideas y opiniones sobre la música como se plasmaba en este concierto. Bao reclamó la presencia de su percusionista y cantante, Joselín Vargas, para que se cantara algo y ese algo fue otro homenaje a uno de los grandes del llamado nuevo flamenco que falleció, tristemente, muy joven: Ray Heredia. De él, una versión de “Alegría de Vivir”.
Y recta final del concierto, con “Sky’s Bass Interlude” y versión muy particular de “Red Baron & Baron Red”(Billy Cobham), como lo titula en ese último disco. A mitad de la pieza, Jesulín Vargas paró a sus colegas para incitarles a que aumentaran el ritmo. Una segunda parte que sirvió para ir presentando de nuevo a la banda que fueron Jorge Vera, piano; Jaco Abel, guitarra; Guillermo Lides, stick guitar; Miguel Lamas, batería (un metrónomo); Pepe Bao, líder y bajo eléctrico y Joselín Vargas, además de Alba Marbà, voz, y el murciano Santi Campillo, guitarra. Demostración nítida de que en España tenemos músicos de muy alta calidad, que ya compiten, desde hace años, con los de otros países. Chapeau, Pepe.
El segundo concierto iba a cambiar el estilo, aunque no se apartara tanto de la senda que marca Jazz San Javier. La cantante norteamericana, Vonda Shepard, regresaba a esta población murciana tras su paso por el que fuera ciclo invernal “Músicas del Alma”. Para Shepard era la primera ocasión en la que participaba en su Festival de Jazz y sus ganas por quedar a la altura le provocaron regalarnos un concierto inolvidable, en el que no solamente el piano acompañaba, sino que su voz sonó afinada y en un momento perfecto, diría yo, para esta compositora y cantante que se esforzó, además, en dejarnos algunas frases en español. Ya lo indicó nada más pisar el escenario: “Me gusta mucho España y a mi banda, también”.
La fama de Vonda Shepard llegó cuando interpretó con su piano en la serie “Ally McBeal” creada para la televisión. Pero Vonda ya tenía por entonces una abultada trayectoria como músico y la grabación de tres grandes discos que le valieron el poder tomar contacto con el productor de la serie David Kelley.
“The Wildest Times Of The World” iniciaba su actuación en la que ya dio muestras de ese magnífico momento por el que pasa su voz, a la que siguió “Walk On The Water”; dos baladas para comenzar y terminar de calentar esa portentosa voz. De inmediato, el ritmo del concierto se incrementaba paulatinamente con “In Just Don’t Get It”, “Walk On The Water” y “Respect Yourself” que hicieron mella en el auditorio del Parque Almansa.
Vonda Shepard luce hermosa cabellera rubia que se agita en el viento cuando marca los ritmos de sus canciones, pero además posee el maravilloso don de saber conectar rápidamente con el público y crear esa simbiosis necesaria para que un concierto resulte grandioso. Eso es lo que ocurrió en la noche del sábado 30 de Junio, en la apertura del XXI Jazz San Javier. Un repaso por su más reciente discografía y un momento para la nostalgia, con la interpretación de “Tell Him” o “I Only Want to Be with You” ambos éxitos de 1962 y 1963, respectivamente. Un momento de recuerdos que el público agradeció enormemente y acabó por hacer que se rindiera a esta excelente pianista y cantante neoyorkina, en su primera participación en Jazz San Javier.
En suma, una noche pletórica de fuerza, ritmo y seducción a cargo del bajista español Pepe Bao, su grupo y colegas, para pasar a la seducción y delicadeza de Vonda Shepard quien alabó a Pepe Bao y se mostró muy agradecida con un público que cantó y bailó con ella.