La Maravillosa Orquesta del Alcohol (M.O.D.A), es una banda burgalesa compuesta por siete amigos que pasaron de su local de ensayo a viajar tocando por todo el país y parte del extranjero. Su última gira tiene su punto y final esta noche en la plaza de toros de Murcia, con motivo del festival Welcome Estrella de Levante 2017. A sus espaldas suman más de 140 conciertos en los dos últimos años presentando su disco ‘Salvavida (de las balas perdidas)’.
Hablamos con Nacho Mur, guitarrista de la banda que suena a Folk, Blues, Punk, poesía… Desde la voz rota de David Ruiz y el acompañamiento de Alvar de Pablo (saxofón, clarinete y coros), Caleb Melguizo (batería y percusiones), Joselito Maravillas ‘El reverendo del blues’ (acordeón y coros), Jorge Juan Mariscal (bajo) y Jacobo Naya (teclados, percusiones, banjo y guitarra).
¿Qué puedes decirme que es La Maravillosa Orquesta del Alcohol?
Somos un grupo de siete amigos de Burgos que intentamos hacer música de la forma más honesta posible, y que estamos viviendo un momento bastante bonito en nuestra carrera. Llevamos dos años de gira presentando ‘Salvavida (de las balas perdidas)’ y no tenemos más que palabras de agradecimiento. La gente está viniendo a vernos y está recibiendo y viviendo nuestras canciones de una forma espectacular.
¿Siempre habéis sido siete?
No. Como en todos los grupos, se van sucediendo cambios. De hecho yo fui el último en entrar hace tres años. Era seguidor del grupo y es de esas cosas que la vida te da. El destino trae sorpresas y fue un sueño para mí. Ya estoy integrado totalmente en el grupo (risas) y aportando todo lo que sé.
Y, ¿lo del nombre? La Maravillosa Orquesta del Alcohol (La M.O.D.A.) ¿Pensasteis cambiarlo en algún momento?
Lo cierto es que nunca nos habríamos imaginado teniendo que contestar a este tipo de preguntas. La cuestión es que cuando el grupo surge y se pone el nombre, no tiene ninguna pretensión más allá de lo que puede ser un grupo de amigos, en un local de ensayo donde tocan las canciones de sus ídolos, a la par que intentan hacer canciones propias. Tomábamos nuestras cervezas y, por otra parte, utilizábamos instrumentos poco habituales, algo callejeros, pues digamos que el nombre viene un poco de ahí. Y lo de La M.O.D.A., pues bueno, vimos que el acrónimo era ese, pero no estaba pensado para nada.
Y no, nunca hemos pensado en cambiar el nombre. Tampoco ha habido un momento en el que dijéramos va, ahora somos profesionales hay que poner algo más serio… Ha sido todo muy gradual, escalón a escalón. Y, además, estamos muy contentos de vernos en los carteles de grandes festivales con un nombre así.
Inicialmente, ¿pensabais sonar donde estáis sonando? Parece como que encajáis en cualquier sitio ¿no?
Somos conscientes de que hemos tocado en festivales de diferentes estilos. Cuando surge el grupo nunca es con la pretensión de triunfar, ni de llegar a un sitio u a otro, es de pasarlo bien e intentar hacer buenas canciones. Nos sentimos agradecidos cuando dicen que encajamos en todos los sitios, pues nosotros realmente tenemos la sensación de que no encajamos en ninguno, pero a la misma vez estamos encantados de que nos llamen de todas partes. Sí que es cierto que venimos tocando más en festivales de corte indie, aunque también lo hacemos en festivales más rockeros. Estamos contentísimos de que la gente nos reciba bien en todos los escenarios donde vamos. Es bonito eso de sentir que no tienes un lugar y sin embargo poder estar en varios.
Editáis vuestros propios discos, ¿habéis encontrado dificultades dentro de la industria o es porque creéis que ello puede limitar algunos aspectos de vuestro hacer musical?
Lo hacemos así porque pensamos que es la mejor manera. Siempre lo hemos hecho de manera auto gestionada. Hemos auto editado todo. Hemos tenido opciones. Nos han llamado discográficas dándonos la posibilidad de entrar a formar parte de su equipo. Pero nos gusta controlar nosotros mismos todo, tenemos como referencia muchos grupos que también lo vienen haciendo así. Esto no quiere decir que en un futuro pueda cambiar la situación, pero ahora mismo estamos contentos y a gusto, a pesar del gran trabajo que nos lleva hacer todo de informa independiente. Eso sí, no tenemos que dar explicaciones a nadie, solo a nosotros mismos. Ya es bastante difícil contentarnos los siete miembros del grupo, como para tener que agradar a una discográfica (risas).
Oye y, ¿da la teta para tanto?
Bueno… no hubo un momento en el que pudiéramos dejar nuestros trabajos de golpe. Fue una cosa que se dio de forma paulatina, teniendo trabajos que nos permitieran los fines de semana salir a tocar y con horarios más o menos flexibles. Ser siete tiene sus cosas buenas y sus cosas malas: el trabajo nos lo dividimos entre todos y es más llevadero que si solo fuéramos dos o tres, pero es verdad que a la hora de repartir somos más (risas).
Pero vamos, es un sueño poder dedicarnos los siete a nuestro grupo, a pensar en la siguiente portada, en la próxima canción, a conducir…contentísimos de que pueda ser así.
¿Habéis valorado la posibilidad de asegurar la voz de David? ¿No os da a veces la sensación de que en cualquier momento se rompe?
Bueno, David tiene esa voz desde siempre y nos encanta. Tiene mucho control, ha cogido su técnica, de lo contrario no podría dar cuatro conciertos seguidos si estuviera al límite realmente. Es una maravilla que tenga ese color de voz, la controle de esa manera y no falle nunca.
Vuestras canciones son un canal de expresión lírica llena de reivindicación, no sabemos si es vuestro objetivo u os surge de forma natural, en definitiva, ¿cómo dais vida a una canción?
De las letras se encarga totalmente el propio David. Si es cierto que nos pregunta y ponemos en común ciertas cosas, pero él tiene un universo extensísimo. Y nuestras canciones hablan de lo que habla todo el mundo, de las cosas que nos inquietan. De hecho en este último disco hay cierta dualidad, pues hablamos de todo cuanto acontece fuera, pero también de lo que sucede dentro de uno mismo.
Lleváis dos años muy intensos de gira, ¿Cómo lo estáis viviendo, incluido el hecho de iniciar gira al otro lado del charco?
Pues sí, llevamos realmente dos años, sacamos ‘Salvavida (de las balas perdidas)’ en octubre de 2017. Serán más de 140 conciertos con los que terminaremos en este final de gira. Hemos tocado en México, Colombia, Estados Unidos, Irlanda, Inglaterra…Estamos contentísimos de viajar, en meternos dentro de la furgoneta para recorrernos 500 o 500 mil kilómetros, y que haya gente esperándonos para escuchar nuestras canciones. Es el sueño que puede tener cualquier chaval que alguna vez haya pensado ser músico, y lo estamos viviendo. Nos sentimos agradecidos y cansados después de dos años sin parar y es lo normal. Si no lo estuviéramos a estas alturas significaría que no estamos con la intensidad que nuestro trabajo y público merecen.
¿Qué tenéis pensado al finalizarla? ¿Toca parón y recluiros en el estudio para un nuevo trabajo?
Si, el año que viene pararemos a coger aire y a escribir nuevas canciones. Tenemos necesidad de respirar un poco y volver a sacar nuevos temas.
Os hemos visto en colaboraciones con grandes artistas de nuestro panorama musical entre los que se encuentra el gran Quique González, ¿cómo se fraguó esa colaboración?
Quique es uno de los músicos que más respetamos como grupo y que más admiramos. Es uno más de estos regalos que nos está dando nuestro trabajo, el poder colaborar con gente que admiramos tanto. Ahora ya lo vemos como algo más normal, pues también hay cierta amistad, pero fue una cosa alucinante cuando decidió colaborar con nosotros, también en la grabación del disco en directo, y ahora va a estar también en nuestro final de gira en Madrid.
Bueno Nacho, para vosotros, que sois de Burgos el fresco de Murcia será como un clima tropical, pero ¿qué vais a hacer en diciembre o enero, cuando apriete el frío con esas camisetas de tirantes con las que actuáis?
(Risas) Estaba mirando justo ahora la temperatura que iba a hacer por allí mañana para ver qué meter en la maleta, y es un lujo lo de Murcia.
Seguiremos igual, las llevamos siempre y en Burgos hay ocasiones que hace muchísimo frío, incluso en verano cuando son las fiestas y tocamos así… Es la indumentaria oficial del grupo, es nuestra elección, y la mantendremos haga calor o hiele.
Con respecto al concierto de dentro de unas horas, el Welcome Estrella de Levante 2019, donde compartís escenario con Suede y con nuestros murcianos Second, ¿qué nos va a ofrecer La M.O.D.A.?
Tenemos muchas ganas. El concierto en Murcia de hoy es el último, propiamente dicho. Luego tenemos seis ciudades más pero englobadas dentro de otro apartado. Coincidimos con dos grandes como Suede y Second, por lo que lo viviremos con más emoción que nunca. Lo daremos todo y soltaremos adrenalina.