Hacemos un repaso por 5 videojuegos que pueden acompañarte en Navidad. Estos títulos reflexivos, para jugar con la familia o descubrir un mundo nuevo, te darán un buen rato de diversión y experimentación en una época de nostalgia y cariño.
Celeste
Subir una montaña es un gran reto, pero el verdadero reto es enfrentarse a los miedos que tiene uno mismo: la inseguridad, la ansiedad, el estrés, la soledad...
Celeste es una aventura de una mujer valiente que decide enfrentarse a un gran reto para enfrentarse a ella misma. Una parte de sí misma se divide al mirarse en el espejo y darse verdadera cuenta de que está ahí, que es tóxica y que debe acabar con todo lo que le vincula a ella.
Así nace un plataformas diferente, en el que nuestra protagonista va enfrentándose a sus propios dilemas emocionales mientras sube a la cima. Y cada vez el camino es más difícil.
Este videojuego te machaca las manos con cada nivel, porque quiere que sientas que cada salto es duro, que cada subida supone un reto no solo de por sí, sino por la carga que llevas encima, por aquello que te persigue y que quieres dejar atrás.
Pero no deja de hacernos regalos en su misterio. Explorar Celeste merece la pena, porque nos demuestra lo bonito que es explorar dentro de nosotros mismos, dar un poco de tiempo al placer y la lucha de encontrarnos con nosotros a solas.
Por eso cada nivel es precioso y está cuidado al milímetro. Y oculta secretos que se quedarán contigo, en una intimidad desnuda y clara, como un recuerdo de que la vida sigue adelante pese a todo lo que arrastramos con nosotros.
Es el juego perfecto para la Navidad por la nieve; porque aunque hay un gran dolor, se enfrenta con una gran humildad y porque renueva nuestras esperanzas de creer en lo que hay después de la lucha.
Minecraft
No hay retos. No hay caminos. No hay problemas. No hay niveles. Sólo estás tú y la capacidad de descubrir tu propio mundo.
Si algo tiene Minecraft es su facilidad para adaptarse a todos los jugadores y permitir que cada uno de ellos afronte sus posibilidades.
La creatividad, la supervivencia, la creación de historias... En Minecraft el protagonista es un mundo que está vivo y que tú puedes transformar.
Su comunidad online ha hecho historia en el mundo de los videojuegos porque ha ampliado la ya gran lista de sus posibilidades hasta límites inimaginables. Ser parte de ello es una aventura digna de disfrutar.
Pero también lo es encontrar tu forma, en soledad, con tu propio mundo. Vagar por el desierto, explorar en la jungla, descender a los infiernos.
Minecraft es un videojuego perfecto para navidades porque lo tiene todo y tú tienes tiempo para descubrir que es inmenso, tanto como tú quieras que lo sea.
Overcooked
Llevar una cocina nunca ha sido fácil. Se necesita trabajo en equipo, reparto de tareas y pasión por lo que haces. Overcooked es a la vez un videojuego sobre lo duro y lo divertido que es cocinar.
En solitario, por desgracia, no da ni una pizca de la experiencia que necesitas para descubrirlo. Este videojuego está diseñado por y para que lo juegues con una o varias personas, para que te diviertas y a la vez, refuerces lazos de confianza, amistad y empatía con el otro.
En Overcooked encontrarás partidas en las que reine el humor y partidas en las que reine la seriedad y el orden. Pase lo que pase hay un gran descubrimiento en cada nivel, un reto y una nueva forma de afrontarlo.
Overcooked es el videojuego perfecto para jugar con amigos o con la familia y disfrutar de todo tipo de momentos y mejor en Navidad, época en la que reunirnos con los que más queremos y ponernos a cocinar. Además, tiene dos entregas por si os gusta y queréis echarle unas cuantas horas.
Journey
Inicia una travesía por el desierto para explorar tu propia historia y con ella, la historia de tu pueblo.
Este también es un videojuego de un viaje, pero esta vez es algo más íntimo y secreto. Aquí estáis tú y tu poder para volar por el desierto, cedido por generaciones y generaciones de tu pueblo y olvidado en antiguas rocas y en los seres vivos de un mundo nuevo que explorar.
En Journey debes afrontar un viaje de contemplación y de sanación. Un viaje en el que probablemente encontrarás amigos y criaturas que te cederán su fuerza para subir el siguiente escalón.
Es un videojuego bello como un descubrimiento. Su música transporta a esos viajes de la infancia en los que todo era nuevo y el mundo, sabio, nos regalaba su sabiduría.
Journey es perfecto para momentos de reflexión y de paz en la Navidad.
Little Inferno
El invierno ha llegado y una gran corporación ha empezado a vender un nuevo producto, Little Inferno, una chimenea interactiva con un catálogo de productos que quemar en ella.
Little Inferno es un videojuego que casi te convierte en pirómano, si es que te dejas llevar por él. Pero el reto en Little Inferno es descubrir qué puedes hacer más allá de lo que te proponen. Como algo tan aparentemente sencillo como quemar objetos se puede convertir en algo tan divertido, fresco, innovador y dinámico.
A la vez, nos hace plantear una cuestión crítica sobre las cosas con las que pasamos nuestro tiempo. Nos hace ver que los sistemas generan adicción, una cárcel que nos atrapa para que no veamos las posibilidades que hay más allá de lo que sabemos.
Little Inferno es un videojuego perfecto para cualquier época de frío. Porque también plantea cómo el ser humano gestiona su entretenimiento en torno a sus necesidades, ya sean naturales o generadas mediante el sistema.