'Disidencias de género' es un blog coordinado por Lucía Barbudo y Elisa Reche en el que se reivindica la diversidad de puntos de vista feministas y del colectivo LGTBQI.
Sobre ruedas y sin poder acceder a la COP26
Así se ha quedado una 'ministra', 'ministro', 'discapacitada', 'discapacitado', incluso 'minúsvalido' he llegado a leer en prensa. El término correcto es persona con discapacidad, persona con diversidad funcional o usuaria de silla de ruedas.
No sé si es más grave que se haya dejado fuera de la Cumbre del Clima a la ministra israelí de Energía, que la ONU no responda a sus propias declaraciones de derechos o el trato que le han dado a la noticia algunos medios.
Igual que hace unos meses dijimos que no era sofagate sino patriarcado, aquí volvemos a tener otro ejemplo de injusticia estructural y vuelvo a decir lo mismo: esto son cosas que les pasan al común de las personas con discapacidad en su día a día, pero, lamentablemente, solo son noticia si le pasan a alguien con repercusión mediática y estatus: en este caso a la ministra israelí. Y vuelvo a hacer la misma pregunta: ¿si esto le pasa a una ministra de Energía en una cumbre que nos pasaría al común de los mortales?
Hay que decir igualmente que en la mayoría de medios su nombre, Karine Elharrar, ni aparece. Y, en muchos, su género es masculino y se refieren a ella como ministra... Ministra y usuaria de silla de ruedas: a algunas cabezas cuadradas les costará ver como una mujer con distrofia muscular ha podido llegar a ese puesto. Ahí está Elharrar, desafiando los estereotipos y quedándose en la puerta del COP26 porque la accesibilidad está en la Agenda 2030, la Declaración de los Derechos de las Personas con Discapacidad y otros documentos de la ONU, pero no en las prácticas cotidianas.
En este caso, lo que falló no fue el acceso a la edificación, que sí que era accesible, sino la cadena de la accesibilidad que es tan importante o más ya que ¿para qué nos sirve poder acceder a un sitio al que no podemos llegar?
En este caso, Karine Elharrar tenía que dejar su vehículo y caminar cerca de un kilómetro, algo que no todas las personas en silla de ruedas pueden hacer, y la única solución era ir a pie o en un autobús, pero éste no estaba adaptado ni era accesible.
El primer ministro británico, Boris Johnson, ha pedido disculpas por lo ocurrido mientras que la ministra ha considerado que se trata de una buena oportunidad para asegurarse de que la siguiente cumbre de la ONU sea accesible.
Este incidente es una buena forma de empezar a hablar de accesibilidad y los derechos de las personas con discapacidad, pero, sobre todo, para empezar a implementar las regulaciones de las que la ONU ya ha hablado y aún no se han realizado.
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