“El bipartidismo se ha convertido en una partida a cuatro y están muy cómodos en ese escenario”

El debate está servido, como lo estuvo durante los meses previos a las elecciones municipales y autonómicas: en aquella ocasión no fue posible llevar a cabo de forma óptima una confluencia de los partidos políticos llamados 'rupturistas' en las comunidades autónomas, aunque sí que se logró en algunos municipios especialmente relevantes a los que los resultados electorales han dado la razón: Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza... La ciudad de Murcia, por ejemplo, parecía ser bandera pero el proyecto se frustró antes de llegar a la meta.

Ahora se repiten casi de manera calcada los argumentos, las esperanzas, los deseos, las reticencias y los prejuicios, con la diferencia de que lo que está en juego es el Gobierno de España y que, además, las encuestas comienzan a dibujar un panorama más favorable para los dos grandes partidos, PP y PSOE, mientras que las nuevas marcas más pujantes, Podemos y Ciudadanos, se estancan o retroceden. En ese contexto y en el ámbito de la Región de Murcia, hablamos con la responsable del área de confluencia política de Cli AS, Chusa Herrero (Murcia, 1965).

La primera pregunta es inevitable: después de lo sucedido en la Región de Murcia, tanto en el municipio de la capital como en el ámbito autonómico, ¿tiene moral para seguir hablando de confluencia?

Si yo, a quien mis compañeros han encargado esta cuestión, no tengo moral, ¿qué hacemos? Sí que tengo moral, lo que pasa es que, creo, ni los que no quieren confluencia, como Podemos, ni los que sí la queremos, estamos haciendo nada. De entrada, desde Alternativa Socialista ya sabemos que solamente con Izquierda Unida no vamos a ningún sitio.

Pero si la han nombrado a usted responsable de un área específica como la confluencia, es porque Alternativa Socialista quiere tender puentes en alguna dirección. ¿Tender puentes podría ser liderar?

No, desde Alternativa Socialista no queremos liderar nada, no es nuestra intención, pero queremos estar presentes. Lo que sucede es que, según parece, hay interés porque Alternativa Socialista no esté en ningún sitio...

¿Cómo es eso?

Pues por ejemplo, Alberto Garzón -candidato de Izquierda Unida-Verdes a la Presidencia del Gobierno- no nos nombra, nunca cita a Alternativa Socialista. Habla de Podemos, de EQUO... Pero a nosotros nunca nos nombra, y eso que nos conoce bien. En el fondo, saben que este sistema político y económico nos lo pone muy difícil, porque el sistema no quiere que haya otro partido socialista aparte del PSOE, que hace mucho tiempo que abandono el socialismo. Por eso estamos vetados.

¿Se sienten vetados?

Por la mayoría de los medios, sí, salvo el vuestro y Público, por ejemplo. En el resto, nada. Y no sé si decir que la palabra es molestos, pero sí que tenemos un sentimiento de... En fin, un partido como éste, con más de 200 concejales y cerca de 20 alcaldes, debería ser tenido más en cuenta. Lo que sucede también es que hay otros partidos que tienen una visión política diferente, en clave electoral, mientras que nuestra visión política es la del día a día, la de los problemas cotidianos de la gente.

¿Cómo define a Alternativa Socialista?

Pues como una organización con una línea política de izquierdas, de socialismo real, y no lo que hace el PSOE. Somos socialistas: republicanos, feministas, ecologístas... Tenemos agrupaciones en todas las autonomías, menos en Extremadura, País Vasco y Aragón. Pero claro, si no tienes la oportunidad de que el mensaje llegue a la gente...

Respecto de la confluencia, ¿dónde cree que está el problema, para que después de lo sucedido en las autonómicas y municipales todavía existan estas diferencias en el ámbito nacional?

Dicen que el problema está en hacer las listas y en elegir liderazgos... En Alternativa Socialista no tenemos esos liderazgos, tenemos mucha gente con ganas y capacidad para hacer cosas, pero nos sentimos ninguneados, que es la palabra ésta que se ha puesto de moda en los últimos tiempos. A EQUO, por ejemplo, sí que se le nombra, porque tienen liderazgos como el de Inés Sabanés o el de Juan López de Uralde. Y siento cariño por EQUO, por su proyecto. Han sido bandera del ecologismo y en eso no hay quien les gane. Lo que pasa es que la política, si no se hace en Madrid, parece que no existe. Y aquí el objetivo es ganar las instituciones, con nombres y apellidos. Esto es como un río que va recogiendo agua de los afluentes, y cada afluente tiene un nombre, y da su agua al curso principal que tiene otro nombre, y al final el agua llega al mar, y ahí no importa ya de dónde vino. Ése es el objetivo, llegar al mar todos juntos, como el agua de los ríos.

¿Cómo lo ve entonces en la Región de Murcia? ¿Qué movimientos ha hecho Alternativa Socialista?

Lo veo complicado, aunque seguimos queriendo contactar con Izquierda Unida, con EQUO, con Podemos... Hay que anteponer el interés de la gente a los intereses particulares, apartar el orgullo y hacer autocrítica. Nosotros también hemos cometido errores. Por ejemplo, ir solos con Izquierda Unida. Todos debemos hacer autocrítica. Podemos e Izquierda Unida también.

En Murcia ya se ha producido la primera asamblea de la iniciativa 'Ahora en Común'. ¿Cómo la vivió?

Yo fui con ilusión, pero creo que nos pudo el calor. Fue todo claroscuro. Había gente muy diversa, y se dijeron cosas que no por muy repetidas son menos verdad: que por separado no hay nada que hacer, que están los del otro lado y los de éste lado, y que los de éste lado nos debemos unir... Ya hemos vivido la experiencia de las autonómicas y hemos visto lo que ha pasado. ¿Y ahora qué? Tenemos un presidente regional pendiente de la justicia. No me gustaría estar en la piel de la jueza que tiene el caso Auditorio, que encima es muy joven y tiene que estar sufriendo una presión bestial. Así que, ¿qué queremos? ¿Queremos cuatro años más de lo mismo? ¿Queremos un Gobierno del PP y Ciudadanos, o uno del PSOE y Podemos?

Cosa de cuatro, parece que va a ser.

Es que el bipartidismo se ha convertido en una partida a cuatro, y están muy cómodos en este escenario. Hay cuestiones que no se plantean. No he oído a nadie decir que es necesario romper con este sistema al que no le importan las personas y comenzar un proceso constituyente donde como pueblo decidamos, por ejemplo. Necesitamos reconstruir este sistema, ya no nos vale con una mano de pintura. Y no puedes arrogarte que eres el único que haces cosas como no financiarte con los bancos... En la Región de Murcia, además, la situación es más extrema porque estamos a la cabeza de todo lo malo.

Parece evidente que el PSOE está llamado a interpretar un papel fundamental tras las elecciones, y hay sectores que han insistido en que el Partido Socialista y el PP son lo mismo, ¿cómo lo ve?

No estoy de acuerdo. Evidentemente hay diferencias claras. En derechos civiles hay una diferencia muy clara entre el PP y el PSOE, pero cuando entramos en otro tipo de políticas... Si hay que cambiar la Constitución, es para avanzar hacia un proceso constituyente y no para el famoso artículo 135. Es público y notorio que lo que quieren muchos militantes del PSOE y lo que quiere su Comisión Ejecutva es diferente, y muchos se han ido como nos fuimos otros.

También hay quien afirma que lo que quiere la militancia de Podemos y lo que quiere su dirección es diferente. ¿Cree que podrán hacer cambiar el rumbo de la dirección del partido?

Espero que sí, que lo hagan cambiar... Por ejemplo, los cálculos sobre la participación tan baja que tienen en sus procesos internos es algo que tendrán que hacer ellos mismos. La participación en Podemos está desinflándose, pero nosotros tenemos que pensar en nuestra ruta, y pensamos que el socialismo republicano, feminista y ecologista tiene que estar en un proceso de confluencia. Las cosas son más sencillas de lo que parece. Hay gente pasándolo mal y hay que cambiar las cosas. Se ha hablado mucho de Grecia, por ejemplo: debemos ser solidarios con Grecia porque nosotros seremos los siguientes. Hay mucho en juego, y desde Grecia nos miran y nos están esperando. No creo en esta Unión Europea y los griegos esperan que el Gobierno de España cambie y les ayude. Por eso, ahí donde esté la confluencia, ahí estará Alternativa Socialista. No queremos encabezar pero queremos estar ahí, y vamos a trabajar hasta el último minuto por conseguir que haya confluencia.

¿Podrían ir solos con IU-V?

No, los pactos con Izquierda Unida están rotos. No iremos solos con Izquierda Unida a las elecciones generales, eso sí que es seguro.

Habrá gente de Podemos que se sienta reforzada en su opinión respecto a Izquierda Unida, o que incluso les digan: '¿véis? Os lo dijimos'.

Pues yo podría decirles también muchas cosas a ellos. Es una pena que al final, en las autonómicas y las municipales, en muchos casos no se pudiera llegar a la confluencia por rencillas personales, por el pasado, por viejas historias... Tenemos que superar todo eso por el bien de la gente.

En las pasadas elecciones, EQUO tendió a acercarse a Podemos en algunos lugares, y Alternativa Socialista hizo lo propio con Izquierda Unida. ¿No podrían ser ambos partidos, EQUO y ustedes, los que estén llamados a acercar las posiciones de las otras dos fomaciones, más grandes, y sobre el papel, más separadas en este asunto?

Puede ser, es posible que nos toque a EQUO y a Alternativa Socialista por ser partidos con menos pasado y menos errores, coger a los otros dos partidos y llevar a buen puerto la confluencia. Nosotros, con nuestros errores, al menos estamos siendo coherentes. Por eso ha llegado el momento de mirar al futuro inmediato en positivo. Yo quiero pensar y actuar en positivo y sacar esto adelante.