“Si llego a saber que venía la crisis, no tiro la guardería”

¿Cómo está señor López Rejas? Muchos piensan que “desaparecido”.

Estoy bien, y no he “desaparecido”. He estado y estoy dedicado a lo que tengo que estar dedicado, que es a trabajar, no a ser persona pública, que no es mi oficio.

Pero es verdad que después de una etapa de máxima exposición mediática, prácticamente no se sabía nada de usted, hasta esta semana que ha comparecido en el juzgado a consecuencia de la Operación Barraca.

No se sabía nada de mí como de tanta gente de Murcia. Yo no me dedico a la política ni quiero, eso que quede claro, y además en mi periodo más público fue con la intención de mejorar el oficio de promotor inmobiliario y la visión que se tenía en la calle de nuestro trabajo. Creo que lo conseguí. La Asociación de Promotores que presidí alcanzó un puesto representativo en la sociedad aunque todavía no se ha asimilado la diferencia que hay entre promotor y constructor. El promotor yo siempre he dicho que es como un productor de cine que elige a un director que es el arquitecto y a unos actores, que en este caso son los albañiles y los constructores, y que después expone su obra a los espectadores que son los clientes que compran las casas.

Fue una época muy buena para su sector.

Efectivamente. Fíjese hasta qué punto, que se decía que la promoción, digo yo, y la construcción, dicen otros, suponía el 16% del PIB regional. Y yo siempre dije que no, que era el 80%, que había que incluir a todos los que estaban relacionados por su trabajo, desde notarios, registradores, abogados o economistas, hasta la banca. La mayoría de polígonos industriales quedaron paralizados por la crisis. Al final la representación en el PIB, obra pública aparte, del sector de la construcción representaba mucho para la economía.

¿Actualmente a que se dedica? Muchos son los que se preguntan qué ha sido de usted.

Es verdad hay gente que me sitúa incluso en otro país, pero vivo aquí, estoy en Murcia. Sólo me marché durante un año, en 2007, en el que estuve yendo y viniendo a Nigeria.

¿Y en qué trabaja?

Pues en lo mío: promociones inmobiliarias, construcción, obras, dirección de gente y preparación de proyectos, muchos proyectos.

¿Está arruinado?

No. Vivo, sobrevivo, como todo el mundo. Unas veces me va mejor y otras peor, pero vamos, arruinado no estoy.

¿Tiene los mismos amigos que tuvo cuando estuvo en primera línea?

Sí, yo siempre trato bien a todo el mundo. Siempre le digo a mi familia, “no busquéis enemigos gratis que ya vienen solos”.

¿Se arrepiente de su estrecha cercanía al poder político, especialmente al municipal? Incluso se le fotografió con aquella camiseta en un Pleno del ayuntamiento, con el lema “I love Cámara”.

Yo nunca he tenido cercanía al poder político, aunque le cueste creerme. He sido totalmente apolítico.

¿Entonces que pasó? ¿Que los políticos se acercaron a usted?

Creo que tampoco. La gente que me conoce sabe que suelo tener las ideas medio claras, y actualmente estoy en un momento mental que yo denomino ecléctico y que me permite ver las cosas con cierta perspectiva. Ahora creo que entiendo las posturas de todo el mundo.

¿Entonces ni fue ni es tan amigo de los políticos como parecía?

Yo no me he ido a cenar en la vida con ningún político, en la vida, ni he comido, ni me he ido a su casa, ni me ido de viaje, ni he montado en ningún yate.

Esto no se yo si se lo va a creer la gente...

Entiendo que no se lo crean, pero los que me conocen de verdad, como por ejemplo los miembros de todas las Juntas que he tenido en la Asociación de Promotores, saben que es cierto, o los compañeros empresarios de CROEM, donde por cierto yo no era precisamente bien visto por su Junta Directiva... Siempre se me consideró la oveja negra, nunca me admitieron en su directiva. Hice un acta de manifestaciones con cuarenta promotores y llegaron incluso a hacerme un “Consejo de Guerra” en CROEM. Gracias a Dios, yo estaba en esa época yendo y viniendo a Nigeria y allí me acompañaban a todas partes dos “tíos” con metralleta, así que miedo al staff de CROEM no he tenido nunca

¿Tiene relación con Miguel Ángel Cámara, alcalde de Murcia, o con Fernando Berberena, exconcejal de Urbanismo?

No.

¿La ha tenido alguna vez, más allá de lo que por todos se ha visto?

Un tú a tú no he tenido nunca con Cámara, jamás he tenido ninguna reunión privada con él. Siempre han sido reuniones con los vecinos de La Paz o delante de Bofil, o cuando fui presidente de la Asociación de Promotores y estaba delante mi secretario. Le repito que reuniones privadas nunca he tenido con el alcalde de Murcia, ni cosas de esas que la gente pueda imaginarse y que son más propias de películas de miedo. Yo entiendo que se pueda pensar de todo pero la realidad no es esa que se imaginan. Y en cuanto a Fernando Berberena, luego hablaré de él.

¿Qué le pasa o le pasó con Fernando Berberena?

Fernando Berberena es uno de los que más ha paralizado el proyecto de La Paz.

¿Por qué?

No lo sé, pregúnteselo a él.

Lo haré, pero ahora se lo estoy preguntando a usted.

Berberena fue una pieza muy importante para que el proyecto de La Paz se paralizara. Él gobernaba y pudo impulsar que se llevara cabo la remodelación del Polígono, pero no lo hizo, todo lo contrario. Para demostrárselo le puedo poner algún ejemplo por si acaso él lo negara: Cuando llegó el momento de derribar, porque piense usted que había que empezar por ahí, por derribar, al ser una obra de reconstrucción de un barrio, el capitulo uno pasa por demoler lo que hay. No podíamos demoler las viviendas de los vecinos porque viven en ellas, pero sí podíamos demoler aquello que se podía trasladar provisionalmente, para poder construir esos edificios de transición.

La guardería pública.

Sí, en el barrio de La Paz los únicos solares en los que era posible ese traslado eran la guardería y el colegio. La guardería era de gestión municipal y el colegio de gestión regional, por eso se pudo derribar la guardería porque solo había una cabeza que decidía. ¿Por qué no se derriba el colegio primero? Porque el suelo sí era municipal, pero la gestión era de la comunidad autónoma. Yo explico el proyecto entonces a las dos partes, Ayuntamiento y Comunidad. El primero, como tiene potestad en el tema de la guardería, decide que sí, que adelante con la demolición a la misma vez que apoyan la modificación del PGOU y el Plan parcial para la renovación del barrio.

¿Y en la comunidad autónoma?

En la comunidad autónoma me reúno con José Gabriel Ruiz, que era secretario de la Consejería de Educación, y me pide un documento del ayuntamiento en el que se diga que efectivamente el Plan Parcial de La Paz está en desarrollo. Vale, pues yo me dirijo a Berberena y le pido ese documento, estamos hablando de finales del 2007, y hasta el 4 de agosto del año 2008 no me lo da. Cuando lo tengo en mi mano después de pasar por la Concejalía de Urbanismo, llamo a los vecinos y me voy tan contento a la Consejería. Cuando llego allí me dicen que suba solo, subo solo, al despacho, y entonces se me pide un aval de 3.000.000 de euros para derribar el colegio. Al final me entero de que en el camino de la Concejalía a la Consejería, Berberena había llamado a Ruiz para que me pidiera un aval contra la demolición.

¿Y qué interés podría tener Berberena en paralizar La Paz?

Yo tengo mi opinión personal, pero no se la voy a decir. Creo que la rehabilitación de La Paz debería ser un proyecto de todos, y yo estoy de acuerdo en todo lo que dicen los contrarios, Camino e Iracheta entre otros, que afirman que la rehabilitación la debe de hacer la Administración. Pues que la hagan... El problema es que no hay dinero.

Cuando pasa junto al solar donde estaba la guardería, derribada ahora hace ocho años, y como consecuencia de ello los niños están desde entonces en barracones, ¿qué piensa, qué siente?

Los chiquillos están en otros muchos lugares de la región en barracones.

Estos, que siguen ocho años después en barracones, estaban estupendamente en su escuela infantil, en un edificio que se tiró a cuenta de la construcción en él de la primera torre de viviendas de su proyecto de remodelación.

La idea de tirar la guardería y hacer una guardería provisional, era algo provisional. Yo tenía entonces dinero y dos bancos que me apoyaban. Lo que nadie pensaba es esto se iba a dilatar tanto en el tiempo. Yo no hubiera tirado la guardería de La Paz si llego a saber que viene la crisis. Y si llego a saber que viene la crisis, tampoco hubiera habido crisis en mi empresa.

¿Por qué no ha hecho usted finalmente la rehabilitación de La Paz teniéndola aprobada?

No se ha hecho todavía porque ha venido la crisis, pero se va a hacer, se lo aseguro. Para no hacerlo tendía que cambiar el PGOU de Murcia.

¿Y si en mayo cambia el gobierno en la Glorieta?

Pues si entra algún grupo político a gobernar y no quiere hacer la rehabilitación, tendrá que cambiar las leyes, porque aprobado está y lo único que falta para hacerlo es la financiación.

¿Cuándo cree que pueda reactivarse otra vez la rehabilitación?

Todavía estamos en un periodo de maquillaje bancario. En esta región, como en las colindantes, casi todas las entidades bancarias que más hipotecas hicieron entraron en el FROB, y como consecuencia de ello tienen prohibida la financiación hipotecaria hasta principios de 2016. Por lo tanto parece que ahora se puede conseguir dinero fácil al 0%, pero no tienen permiso para prestarlo para hipoteca. En los medios estamos viendo que ha subido la venta de viviendas, pero de momento el mercado inmobiliario ha aumentado su negocio con las viviendas de segunda mano. Hasta que no vuelva la compra sobre plano, esto no se va a mover.

¿Cómo lleva las gestiones para empezar ?

Bien. Hace tres meses firmamos el contrato de construcción con una constructora nacional, y está colaborando con nosotros en buscar fondos de inversión. Estamos también preparando la SOCIMI del Barrio de La Paz, que es una sociedad de capital inmobiliario, lo que eran antes las SICAV; sociedades reguladas en el mercado alternativo de valores, a través de la CNMV, para que sea de alguna manera la que financie y venga de fuera de España, entre en mercado regulado y no tenga una participación en una SL, sino que tenga la confianza de la CNMV., entre comillas, aunque eso no sea ninguna confianza.

Total, que López Rejas no se rinde.

El que piense eso es que no me conoce.

En otro orden de cosas, ¿cuánto sabe de los políticos con los que trató?

Ni sé, ni quiero. No me interesan. Lo único que me interesa de los políticos, es que apoyen mi proyecto de forma consensuada.

Entonces si le importará el resultado de las próximas elecciones de mayo.

No es que me de igual quien esté, pero tampoco me ha demostrado alguien que estando me va a apoyar.

Vamos, si le parece, a hablar un poco de sus problemas con la justicia. Lo último que se sabe es que ha tenido que declarar ante el juez por el Caso Barraca.

Gracias a Dios no estoy metido en ningún lio más allá de la investigación a la que estoy sometido en la operación Barraca, aunque socialmente estoy condenado.

De momento no pesa sobre usted ninguna sentencia judicial. ¿A qué se refiere cuando dice que está condenado socialmente, a la conocida como “pena del telediario”?

Así es y eso lo llevo muy mal. Eso se lleva siempre mal.

Cuénteme de donde viene su relación con Joaquín Peñalver, exjefe de Planeamiento Urbanístico del Ayuntamiento de Murcia, principal imputado en el caso Barraca

En el año 97 yo acababa toda la promoción de la zona de La Seda que hice, y había que buscar más trabajo. Estaba evolucionando la empresa, veníamos de cuarta generación y en la sociedad no se acostumbraba a tener profesionales, ni economistas, ni abogados, ni técnicos... Entonces, después de la crisis del 92 parece que se intentó profesionalizar las empresas, y al hilo de eso Sandra, que es la mujer de Joaquín Peñalver, al que conozco desde hace cuarenta años, es economista y empezó a colaborar con mi empresa. Antiguamente no se hacían 'casting' para contratar, se tiraba de amigos, de conocidos... No existía el departamento de recursos humanos en muchas empresas, y como teníamos relación y ella es economista y yo técnico, empezamos a trabajar juntos. Por aquella época había gente especialista en buscar solares y en buscar gente, estaba de moda la formación de cooperativas y las promociones de esas cooperativas, era lo único que se podía vender. Yo acababa de terminar las promociones de La Seda y estaba buscando otras fórmulas de negocio, así que Sandra y yo nos juntamos, y constituimos una sociedad, que no hizo gran cosa en su principio. Fue en el año 1999 cuando se transmiten las participaciones con tan mala suerte, según parece, que once días antes habían nombrado a Joaquín Jefe de Planeamiento.

Y a usted nunca se le ocurrió pensar que esa sociedad podría traerle complicaciones.

Pues no, porque como dije ante la jueza, en aquella época nosotros no trabajábamos el planeamiento, trabajábamos el solar y su licencia.

Pero no me negará que algunos de sus proyectos sí pasaron por las manos de Peñalver y que usted sabía que era el marido de su socia.

Mire, nosotros trabajábamos en solares de licencia inmediata con cédula urbanística, no nos dedicábamos a comprar limoneros y transformar suelo. Eso eran otras empresas, muy grandes. Y hasta que nosotros no crecimos no pudimos acceder a ese mercado. Cuando ya fuimos grandes, Joaquín no estaba en planeamiento, y aun así esa empresa no tuvo actividad.

¿Estaba usted entre los clientes del despacho particular de Peñalver, o sus proyectos estaban en la Gerencia de Urbanismo dentro de las famosas carpetas naranjas que contenían asuntos de la clientela de este despacho, y que según parece, tenían preferencia sobre cualquier otro presentado para su tramitación y en su caso aprobación?

Un 5% de nuestros proyectos se hicieron en el despacho de la familia Peñalver, entre ellos uno que era en La Manga. Por tanto nada que ver con Murcia. Otro en Villanueva del Rio Segura, tampoco nada que ver con el ayuntamiento de Murcia, donde sólo teníamos una rehabilitación de despachos profesionales, y un estudio de detalle en Zarandona tres. No es en absoluto representativo el trabajo que nos hacían los Peñalver. Teníamos mucha amistad con ellos pero trabajábamos poco con su firma.

Entonces, ¿nunca pagó a Peñalver por algún trato de favor, a través de la sociedad que usted tenía con su mujer?

Todo lo contrario. Yo me he visto perjudicado en un Plan Parcial que desarrollé en La Ñora, por un informe negativo de Joaquín Peñalver, así que todo lo contrario a beneficiado. Perjudicado. Este plan parcial de La Ñora no se aprobó definitivamente, hasta que Joaquín Peñalver dejó su puesto.

¿De verdad que no hubo trato de favor hacia usted?

No lo hubo. En mi familia vamos por la cuarta generación, y siempre hemos querido presentar las cosas por oficio, no por nada para que constaran los plazos. A partir de ahí yo no hacía el seguimiento de los expedientes, cada jefe de obra se encargaba de su proyecto, como no sea que el trato de favor me lo dieron cuando me presenté a un concurso de un solar para VPO, y tengo constancia de la gente que hubo en el jurado que el mío fue el mejor proyecto presentado. Fue un proyecto que hicimos con una arquitecta catalana que se llevó unos premios allí, del Colegio de Arquitectos de Barcelona, y que nos pareció tan interesante que la contratamos para este proyecto de concurso de un solar de VPO. Y siendo el mejor proyecto quedamos los segundos. Ese es el trato de favor que yo recibí.

Estamos terminando. Vaya pensando el titular que me queda una pregunta relacionada con el caso Umbra: ¿Tuvo usted algo que ver en la compra de los terrenos a los suegros de Miguel Ángel Cámara? Según se afirma en el informe patrimonial del alcalde, el dinero de esa venta habría revertido en una cuenta del matrimonio de Cámara.

No, en el Caso Umbra no estoy, y gracias a Dios, en la operación de compra de esos terrenos de los que me habla tampoco, y no estuve en ninguna reunión sobre ese asunto ni sé que hubiera reuniones para convocar a los compradores a participar en esa historia. Yo no estoy en esa operación a pesar de que haya quien quiera o crea que estoy. Por lo único que estoy siendo investigado es por el Caso Barraca, que dicho sea de paso, nació de una falsa denuncia puesta por Francisco Camino Arias, entonces Decano del Colegio de Arquitectos de Murcia.

También está en ese asunto por la relación que tenía con la esposa de Peñalver y el gran número de proyectos que el despacho de su familia realizó para usted, ¿no?

El informe inicial de Fiscalía dice que el estudio de los Peñalver me hizo 600 proyectos, y eso es un disparate. Yo no he hecho en toda mi vida 600 proyectos, y en cuanto a la relación con la esposa de Peñalver ya se lo he contado.

¿Tiene ya el titular?

Pues es difícil... Yo no quiero que la gente me defina como nada, porque no soy nada, ni he hecho nada. Mi condena es por haber estado “ahí”, como dice Pablo Iglesias, el de Podemos. Haber estado con la casta, sin ser de la casta.

Estoy en un momento mental que denomino ecléctico; ahora creo que entiendo las posturas de todo el mundo