'Leer el presente' es un espacio que dedicamos a libros desde eldiario.es/murcia. Del mundo a la página y viceversa. Coordina José Daniel Espejo.
Cuando hay poesía: Una lectura de 'Muy señores míos' de Marisa López Soria
Cuando hay poesía, sobran las palabras. Cuando es Marisa López Soria la domadora de versos y es Raquel Lanseros la encargada de hacer las presentaciones, a una ya solo le queda la humilde excusa de pretender reseñar un libro de poemas, en apariencia, el último de la autora. Pero, por si a estas alturas no nos habíamos percatado, las apariencias engañan: Muy señores míos ve la luz en el año 2020 (gracias a la editorial vallisoletana Difácil) y es presentado en sociedad a lo largo del 2021, aunque la escritora no ha dejado de sembrar textos, especialmente, cultivando un campo que conoce como nadie, el de la literatura infantil y juvenil, además de la colaboración en prensa, dejando constancia en cada uno de ellos del cuidado y la constancia, regado todo, sin poder evitarlo, por la poesía.
Nace este libro inspirado en los “señores” que han marcado la vida de la autora, si bien aquí vuelve a crearse un espejismo: tras la dedicatoria a su padre y a su marido, llegan los versos de la madre, siempre la madre. Y llegan tras las palabras de Raquel Lanseros, justamente la poeta de Matria. El filón poético de los hijos e hijas que acaban convirtiéndose en padres y madres y que viven la experiencia en diferentes etapas vitales está dando jugosos frutos en el panorama literario español con muy diversos sabores y olores. Del mismo modo, Marisa López Soria nos recuerda que el amor no se siente igual hacia personas y en épocas diversas: desde la orilla rota, desde París o desde los trampantojos de la vida, el amor es el mismo y el otro. No obstante, en Muy señores míos no puede dejar de imponerse la presencia de la vida de Marisa López Soria, la misma/la otra que no publicaba un libro de poesía desde hacía veinticinco años. Prueba de que no ha cesado de cultivarla es este mismo libro, gestado a lo largo y ancho de gran parte de su vida. Y, por eso, una siempre anda con mucho cuidado, sintiendo como que se está entrando en casa ajena, incluso habiendo sido gentilmente invitada, con el pudor de toparse con cajones abiertos, con rincones del alma, con una misma.
En Muy señores míos quedan empatados la pena y la fiesta, el decir y el sentir. Las vivencias de tres episodios vitales diferentes, en correspondencia con el tríptico de este poemario (“La orilla rota”, “Trampantojo (poemas reos)” y “París”), comparten todo su protagonismo con la palabra. Por ejemplo, en el poema I se canta así: “Palabras solo tengo, sin pretensiones, / y la incisión de enigmas -el quid, el corazón, el fondo- / me permito aliviarla con artimañas:/ figuras, signos, códigos incapaces, / y mucha fantasía”. Y tiempo al tiempo para saber del devenir de algunos juegos creados, como los de “sintigo” o “paramal”. Otro leitmotiv del libro será la muerte (que cierra no pocos poemas) y también el tiempo (si es que no son lo mismo,) y de la mano de ellos, lo cotidiano, lo recordado, lo supuestamente olvidado. En cambio, para lo que una no necesita más tiempo es para saber que no hay mejor antídoto para la vida que el inteligente humor, que aquí aliña los versos.
De una orilla rota a una orilla parisina, encarando los trampantojos de la vida, Marisa López Soria vuelve a publicar poesía. Por fortuna, no hay que esperar más años para volver a leerla, porque es de esas personas que la llevan dentro de sí, que viven con ella, que la riegan a diario. Y ante todo esto, una sigue preguntándose por el enigma del origen, por la semilla de la que brota lo lírico, por la manera como viven los poetas, que no solo escriben y sufren, sino que alivian y, además, corrigen y cuidan, palabras y cicatrices.
Cuando hay poesía, sobran las palabras. Cuando es Marisa López Soria la domadora de versos y es Raquel Lanseros la encargada de hacer las presentaciones, a una ya solo le queda la humilde excusa de pretender reseñar un libro de poemas, en apariencia, el último de la autora. Pero, por si a estas alturas no nos habíamos percatado, las apariencias engañan: Muy señores míos ve la luz en el año 2020 (gracias a la editorial vallisoletana Difácil) y es presentado en sociedad a lo largo del 2021, aunque la escritora no ha dejado de sembrar textos, especialmente, cultivando un campo que conoce como nadie, el de la literatura infantil y juvenil, además de la colaboración en prensa, dejando constancia en cada uno de ellos del cuidado y la constancia, regado todo, sin poder evitarlo, por la poesía.