Si hoy fuera elegido el representante de Vox en Guadalupe Alcalde Pedáneo, estarían ustedes dos prostituyendo no sólo la democracia, sino dando un golpe de muerte a la convivencia en esta pedanía de la huerta murciana.
No pueden ustedes jugar con los ciudadanos como si fuéramos simples muñecos de trapo, peleles en manos de déspotas, ilustrados, si, pero despotismo al fin y al cabo.
Basta ya de reírse de la gente. Guadalupe en su inmensa mayoría no apostó por un partido que insulta a las mujeres, que pide la anulación de la Ley de Violencia Machista, que siembra la xenofobia a base de mentiras y más mentiras.
Si el otro día, en el debate de los candidatos ninguno supo decirle a Abascal que todos sus datos eran pura mentira, yo sí se lo digo.
Guadalupe no votó a una formación que divide a los españoles entre buenos y malos, hombres y mujeres, machos y hembras, racistas y okupas, entre españoles de bien y terroristas.
Si ustedes está noche culminan en Guadalupe este atraco a mano armada, este insulto a miles de vecinos de Guadalupe, estarán sembrando el odio en nuestras calles, y eso será su culpa.
Les conozco a los dos desde hace tiempo. Incluso he mantenido una relación cordial con ambos. Por eso no entiendo que ustedes sean capaces de traicionar sus propios principios.
Les pido que recapaciten, no todo vale en política, no tienen ustedes de derecho a jugar con los sentimientos y los votos como si estuvieran en una subasta.
No permitan que termine diciendo mañana, que ni perdono ni olvido.
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