Este artículo se publica cuando faltan 28 días para el 1 de octubre, fecha a partir de la cual no está garantizada la continuidad de los programas de mejora de la empleabilidad, destinados a la inclusión social y laboral de personas en situación de pobreza. Al mismo tiempo, han pasado ya 93 días, 3 meses, desde que el 1 de junio pedimos una reunión con el presidente de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia en la que poder buscar soluciones a este problema. Un mismo reloj lleva la cuenta atrás y la cuenta adelante, corre en los dos sentidos a la vez, en una aparente paradoja. Aparente porque el final de los dos sentidos parece ser el mismo: que llegue el 1 de octubre sin solución ni garantías para las 3500 personas que participan en los programas de empleabilidad.
Son 18 las entidades de la Red de Lucha Contra la Pobreza y la Exclusión Social en la Región de Murcia (EAPN-RM) que desarrollan, desde hace más de 16 años, los 45 programas de empleabilidad en los que participan más de 3.500 personas en situación de pobreza o exclusión social.
Hablamos de un recurso especializado para la integración sociolaboral y mejora de la empleabilidad de las personas en situación o riesgo de exclusión social. La propia Comunidad Autónoma de la Región de Murcia los ha calificado como “un recurso válido para la lucha contra la pobreza y la exclusión social en la Región de Murcia que incide en la minoración de las desigualdades sociales y contribuye a la cohesión social”. Los datos oficiales avalan su eficacia. Los últimos resultados publicados destacan que aproximadamente un 22% de las personas participantes en estos programas consiguen la inserción laboral y más del 41% han conseguido alguno de los objetivos establecidos.
Lo razonable sería pensar que el Gobierno Regional se ocuparía de asegurar su continuidad. Más si cabe en una región en la que la pobreza ha aumentado más de 4 puntos en el último año. De hecho, la pobreza afecta ya a una de cada tres personas (33,8%). En cifras absolutas, hablamos de más de medio millón de murcianas y murcianos. La pobreza, además, debe entenderse no como una simple carencia de recursos de un tipo u otro sino como una situación en la que se ven vulnerados los derechos que nos pertenecen. Por tanto, la pobreza en la Región de Murcia es, o debería ser, un asunto prioritario en la agenda política.Y no parece que este sea el caso.
A la situación actual de incertidumbre no se ha llegado porque sí. Esta misma semana, hemos enviado una carta a los Grupos Parlamentarios de la Asamblea Regional para informarles de la situación y pedirles que hagan lo que esté en su mano para conseguir solucionarla. En esa carta, se explica que “debido a la falta de anticipación y planificación por parte de la Administración Regional, no se va a disponer de una nueva convocatoria de subvenciones, concesión y pago de la misma antes del día 1 de octubre de 2022”.
Reconocemos y valoramos los esfuerzos que en los últimos meses se han realizado desde el IMAS, la Consejería de Mujer, Igualdad, LGTBI, Familias, Política Social y Transparencia y la Consejería de Economía, Hacienda y Administración Digital. Pero las numerosas reuniones que se han mantenido no han servido para asegurar la continuidad de los programas de empleabilidad.
La gravedad de la situación, en un contexto regional en el que crece la pobreza (somos la cuarta CCAA con más pobreza del país), justifica que el presidente del Gobierno Regional tome cartas en el asunto porque, más allá de procesos administrativos y excusas protocolarias, cuando hay voluntad política, se encuentran soluciones. Desde EAPN-RM hemos pedido hasta 3 veces reunirnos con él desde el pasado 1 de junio. Han pasado 93 días desde entonces y seguimos sin tener noticias del presidente.
El pasado jueves 1 de septiembre, coincidiendo con la celebración del Consejo de Gobierno, realizamos una concentración a las puertas del Palacio de San Estebán para exigir al Gobierno Regional garantías en la continuidad de los programas de empleabilidad. Además de las 18 entidades que llevan a cabo estos programas, hubo presencia del resto de entidades de la red, de sindicatos y de representantes municipales.
Si no hay novedad, el próximo jueves 8 de septiembre nos volveremos a concentrar en el Palacio de San Esteban. Todavía estamos a tiempo de que los dos sentidos en los que avanza el reloj de la empleabilidad lleguen a una meta distinta de la que vaticinábamos en el primer párrafo. Una meta en la que no se deje tiradas a las 3500 personas que participan en estos programas y se les ofrezcan las garantías que merecen. La EAPN Región de Murcia no dejará de intentarlo hasta que suene el último minuto.
Este artículo se publica cuando faltan 28 días para el 1 de octubre, fecha a partir de la cual no está garantizada la continuidad de los programas de mejora de la empleabilidad, destinados a la inclusión social y laboral de personas en situación de pobreza. Al mismo tiempo, han pasado ya 93 días, 3 meses, desde que el 1 de junio pedimos una reunión con el presidente de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia en la que poder buscar soluciones a este problema. Un mismo reloj lleva la cuenta atrás y la cuenta adelante, corre en los dos sentidos a la vez, en una aparente paradoja. Aparente porque el final de los dos sentidos parece ser el mismo: que llegue el 1 de octubre sin solución ni garantías para las 3500 personas que participan en los programas de empleabilidad.
Son 18 las entidades de la Red de Lucha Contra la Pobreza y la Exclusión Social en la Región de Murcia (EAPN-RM) que desarrollan, desde hace más de 16 años, los 45 programas de empleabilidad en los que participan más de 3.500 personas en situación de pobreza o exclusión social.