Yo no creo que todos los políticos son iguales, ni tampoco los fontaneros ni los militares, ni siquiera los poetas. Cuando escucho a cualquiera decir que todos los políticos son iguales, ya sé de qué pie cojea el individuo. De manera que llego a la sencilla conclusión de que hay distintas formas y modales de hacer política.
Decía Aristóteles que: “El hombre es un animal político”. Y visto lo visto en las últimas sesiones del Congreso de los Diputados, ciertamente que algunos especímenes se transforman en auténticas fieras y le dan la razón a Ortega y Gasset que ya dejo dicho que: “hay, sobre todo, tres cosas que no podemos venir a hacer al Congreso: ni el payaso, ni el tenor ni el jabalí”. Durante unos días descansan los señoras y señoras diputadas. Veremos pronto si en la próxima sesión de control al Gobierno regresan con el mismo ímpetu, con nuevos números de circo, con nuevas operas bufas y si se ha añadido algún que otro jabalí a la tribu.
Sin embargo, para circo el que montaron aquellos 'frikis' que asaltaron el Capitolio, hace un año, en el que ahora una comisión investiga, entre más de 700 acusados y tan solo 71 condenas, el papel del expresidente Donald Trump. Ay, Donald Trump, con la de seguidores que tenía, o tiene, vaya usted a saber, en nuestro Congreso de los diputados.
En nuestro Congreso más de un diputado habrá que sueñe cuando miré algunas de las balas en su techo, que recuerden aquel tiempo. Algún que otro también es posible que recuerde aquella “democracia orgánica”, en la que se elegía por el Tercio familiar o sindical. Viendo esas trifulcas y esos numeritos de circo, con cambios de chaquetas en el vestuario, cuanto disfrutaría aquel gran cronista parlamentario que fue Luis Carandell y cuanto material tendría para escribir un nuevo “Celtiberia show”. Nos vienen otras elecciones autonómicas en Castilla y León. Atentos al Congreso, esperando el nuevo tono de esos diputados que creen que todos los políticos son iguales, menos ellos. Esperando el nuevo “Celtiberia show” en el Congreso de los Diputados.
Yo no creo que todos los políticos son iguales, ni tampoco los fontaneros ni los militares, ni siquiera los poetas. Cuando escucho a cualquiera decir que todos los políticos son iguales, ya sé de qué pie cojea el individuo. De manera que llego a la sencilla conclusión de que hay distintas formas y modales de hacer política.
Decía Aristóteles que: “El hombre es un animal político”. Y visto lo visto en las últimas sesiones del Congreso de los Diputados, ciertamente que algunos especímenes se transforman en auténticas fieras y le dan la razón a Ortega y Gasset que ya dejo dicho que: “hay, sobre todo, tres cosas que no podemos venir a hacer al Congreso: ni el payaso, ni el tenor ni el jabalí”. Durante unos días descansan los señoras y señoras diputadas. Veremos pronto si en la próxima sesión de control al Gobierno regresan con el mismo ímpetu, con nuevos números de circo, con nuevas operas bufas y si se ha añadido algún que otro jabalí a la tribu.