Región de Murcia Opinión y blogs

Sobre este blog

El 'pin parental', el Sol y la Tierra

Contaba el otro día el escritor y mercero molinense Paco López Mengual, algo que le ocurrió cuando fue invitado a impartir una charla a los alumnos de un colegio sobre la Literatura y los viajes. Su intención era hablarle a los chavales de personajes tan fascinantes como Julio Verne, Tintín o el conde Drácula, que tanto supusieron para los críos de nuestra generación. La sorpresa para Paco consistió en que su auditorio se vio mermado por causa de un papelito.

Algunos alumnos no pudieron escuchar su disertación debido a que no habían traído la autorización paternal -o maternal- para ser instruidos en una cuestión que, en principio, parecía no presentar mayores complicaciones. Con todo, confesaba Paco que por momentos se sintió “como un tipo peligroso del que hay que preservar a las criaturas”. Ocurre que desde que Vox cedió sus cuatro votos para investir al actual presidente de la Comunidad Autónoma, existe una orden de la Consejería de Educación a los centros en ese sentido. Es el precio que algunos han de pagar por gobernar cuando no alcanzan la mayoría por sí mismos.

En mis tiempos escolares, las autorizaciones de ese tipo apenas se precisaban para ir de excursión o viaje de estudios. Los profesores necesitaban contar con ese papel como salvoconducto para hacerse cargo de nosotros y velar por nuestra seguridad, con una confianza plena depositada en ellos por nuestras familias. Hoy, algunos dan a entender que los maestros carecen de criterio para dilucidar sobre lo que deben o no escuchar sus alumnos, exigiendo que todo pase por el tamiz paternal, sea este más o menos abierto de miras o formado culturalmente. Poner en duda la capacidad del profesorado me parece abracadabrante, máxime cuando de ellos depende, y está en sus manos, el conocimiento y la formación de las futuras generaciones.

Todo apunta a que en la Región de Murcia el PP y Ciudadanos, que son los que en teoría gobiernan, van a aceptar la propuesta -más bien imposición- de Vox para instaurar como obligatorio eso que se da en llamar el 'pin parental'. Vox argumenta que lo hace para evitar que los chicos y chicas “sean adoctrinados” en materia LGTBI y violencia de género, pero ya se comprobará que la cosa no se va a limitar tan solo a esa cuestión.

Ello, a pesar de que en la formación naranja haya destacados militantes que discrepan abiertamente de esa medida. Pero es igual: de lo que se trata es de sacar adelante los Presupuestos regionales para 2020 y, digámoslo claro, algunos, con tal de que estos salven el trámite parlamentario, para lo que son necesarios e imprescindibles los votos de los cuatro diputados de Vox, serían capaces de aceptar que es el Sol el que gira alrededor de la Tierra. Y ya se verá que lo de acabar con las subvenciones a empresarios, sindicatos y cooperativas, algo que también exige Vox, quedará atenuado de una u otra forma. Todo a su tiempo.

Contaba el otro día el escritor y mercero molinense Paco López Mengual, algo que le ocurrió cuando fue invitado a impartir una charla a los alumnos de un colegio sobre la Literatura y los viajes. Su intención era hablarle a los chavales de personajes tan fascinantes como Julio Verne, Tintín o el conde Drácula, que tanto supusieron para los críos de nuestra generación. La sorpresa para Paco consistió en que su auditorio se vio mermado por causa de un papelito.

Algunos alumnos no pudieron escuchar su disertación debido a que no habían traído la autorización paternal -o maternal- para ser instruidos en una cuestión que, en principio, parecía no presentar mayores complicaciones. Con todo, confesaba Paco que por momentos se sintió “como un tipo peligroso del que hay que preservar a las criaturas”. Ocurre que desde que Vox cedió sus cuatro votos para investir al actual presidente de la Comunidad Autónoma, existe una orden de la Consejería de Educación a los centros en ese sentido. Es el precio que algunos han de pagar por gobernar cuando no alcanzan la mayoría por sí mismos.