Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
El juez Peinado exprime la causa contra Begoña Gómez y cita ahora a Pedro Sánchez
OPINIÓN | 'Que no pare el espectáculo Peinado', por Esther Palomera
CRÓNICA | Una guerra de cien días para impedir la victoria de Trump
Sobre este blog

Murcia y aparte es un blog de opinión y análisis sobre la Región de Murcia, un espacio de reflexión sobre Murcia y desde Murcia que se integra en la edición regional de eldiario.es.

Los responsables de las opiniones recogidas en este blog son sus propios autores.

Prisión permanente revisable para `dummies´

Antonio Chumillas González

0

“Mierda.” Eso fue lo primero que pensé cuando me enteré de la muerte de Laura Luelmo. Mierda porque la violencia desmedida y sin control había sesgado otra vida. Mierda porque su vecino había determinado que Laura era un objetivo. Mierda porque un hombre había dejado que una parte instintiva y visceral de él se antepusiese por encima de las demás y se creyese en derecho de hacer lo que hizo.

Mierda porque hacía menos de una semana había escuchado a hombres de mi entorno decir con total naturalidad que hay momentos donde un macho no puede contenerse.

Como si fuésemos incapaces de poner límites a nuestra monstruosa sexualidad. Como si la libido fuese lo suficientemente poderosa para dinamitar cualquier halo o resquicio de lucidez. Curiosamente, los mismos que entre risas hacen ese tipo de comentarios, se llevan las manos a la cabeza al enterarse del fallecimiento de otra mujer en manos de un macho.

Mierda porque Laura había cometido la imprudencia de nacer mujer en un mundo de hombres. En un mundo donde se sueltan esos comentarios y todavía nos sorprendemos si alguien, después de escucharlos, actúa en consecuencia.

Y mierda porque sabía lo que vendría después. Lo mismo que había ocurrido con la desaparición de Marta Castillo, con la pelea del bar de Alsasua o con el asesinato del pequeño Gabriel o de Diana Quer: varios políticos clamando en mítines y entrevistas a favor de la prisión permanente revisable (PPR).

Debates a un lado, vamos a intentar ir más allá. Vamos a intentar descubrir que hay detrás de esta iniciativa. Y vamos a hacerlo en tres puntos:

1) La prisión permanente revisable es la pena máxima que recoge nuestro Código Penal. El sistema penal español se basa en una premisa muy sencilla: la rehabilitación del reo. Aboga por un tratamiento que facilite la reinserción de los delincuentes a la vida ciudadana y evite las reincidencias. Por tanto, sigue siendo una pena dura con un espacio puntual para la reinserción y mejora del interno. La prisión permanente revisable está contemplada en nuestro Código Penal desde marzo de 2015.

2) Esto nos lleva al siguiente punto: según un estudio presentado Centro de Estudios Jurídicos y Formación Especializada (CEJFE) del Departament de Justícia, la tasa de no reincidentes es del 70%. Más de dos tercios de los presos que salen de prisión, no cometen delitos nuevos.

3) La prisión permanente revisable está limitada a casos muy concretos. Según nuestro Código Penal, solo es aplicable en los siguientes casos: crímenes lesa humanidad, el asesinato del rey de España o de un jefe Estado que esté de visita en España, el asesinato en el seno de una organización terrorista o criminal, el asesinato cometido tras la comisión de un delito contra la libertad sexual o el asesinato de una persona menor de dieciséis años.

Ahora, reflexionemos: ¿Tiene sentido hablar de PPR en los casos anteriores? ¿Es un posicionamiento inteligente? La prisión permanente revisable entró en vigor en el año 2015. Lamentablemente, los casos citados anteriormente son posteriores y no ha servido para evitarlos. La supuesta función disuasoria que muchos le atribuyen no ha sido tal. Del mismo modo, la pena de muerte o cadena perpetua de otros países no está directamente vinculada al descenso o aumento de la criminalidad ya sea por disuasión o contención.

Del mismo modo, este tipo de sentencias van completamente en contra de nuestro sistema penal. Recuerda: la justicia en España busca la reinserción del preso. Teóricamente, las sentencias no se contemplan como un castigo, sino como un espacio para mejorar. Sin embargo, hoy día no es más que una teoría. Sí, el 70% de presos no vuelven a delinquir pero, en contra posición, hay un 32% más que la media europea.

Si analizamos también los crímenes anteriores vemos que, realmente, no a todos se les puede aplicar la PPR. Ni en el caso de Alsasua, ni en el de Marta del Castillo, ni el de Diana Quer… Ninguna posible sentencia vinculada a estas atrocidades contemplaría la prisión permanente revisable. No lo digo yo. Ni un juez. Lo dice el Código Penal. ¿No te lo crees? Vuelve a leer los casos que contemplan.

Entonces, ¿por qué los políticos los utilizan para atacarse los unos a los otros?

Por pura deshumanización. Partidos como el PP, Vox o Ciudadanos han entrado en una competición enfermiza basada en el odio que generan este tipo de atrocidades. Su empatía con las víctimas o familiares es nula. Si realmente no fuese así, si realmente les importasen las víctimas, darían información real y no manipularían lo que dice el Código Penal para ganar votos.

Desgraciadamente para sus familias y para nosotros como sociedad, las víctimas no volverán.

La prisión permanente revisable no pudo salvarles. ¡Dios, ni siquiera contempla sus casos!

Pero a ellos, reyes de lo moralista y el discurso provocador vacuo, les da igual. Hablan de este tipo de sentencias como la llave de una sociedad olvidando que, esa llave, lleva años girando y no ha abierto ninguna puerta.

No dejes que no conviertan la muerte de Laura en su discurso. Un discurso lleno de mentiras, de falsedades, de silencio y de provocación. Porque, mientras esto pasa, atacan proyectos como la Ley de Violencia de Género.

Una ley cuya finalidad es visibilizar, atajar e intervenir la “problemática” de ser mujer. Esa “problemática” que hace que salir a correr en chándal por la tarde sea un peligro si tienes coño y tetas. Una ley que defiende una educación para evitar carcajadas cuando un hombre diga que no puede contenerse por ser un macho.

Que no te engañen.

La prisión permanente revisable solo sirve para cuando están muertas (y en según qué circunstancias). En cambio, la Ley de Violencia de Género sirve para que tengan una oportunidad y puedan volver a casa.

Sobre este blog

Murcia y aparte es un blog de opinión y análisis sobre la Región de Murcia, un espacio de reflexión sobre Murcia y desde Murcia que se integra en la edición regional de eldiario.es.

Los responsables de las opiniones recogidas en este blog son sus propios autores.

Etiquetas
stats