En un mundo donde todavía no somos ni en un 30% digitales, resulta paradójico hablar de tendencias tecnológicas, sobre todo cuando mensualmente ideas y proyectos quedan en el olvido sustituidos por una tecnología superior. Todavía seguimos pagando con dinero físico, o como a mí me gusta llamarlo “dinero analógico”, seguimos votando de forma analógica, seguimos comiendo y cocinando también a la antigua usanza, nos quejamos de forma analógica (por teléfono o de forma presencial), seguimos conduciendo en coches analógicos y la mayoría de trabajos siguen careciendo de una componente tecnológica interesante. (No por utilizar correos electrónicos se es digital).
Pero 2015 será un año en el que ese porcentaje crecerá de forma exponencial, como no lo ha hecho en los últimos años basado en tres conceptos importantes: La forma en la que pagaremos, la forma en la que nos quejaremos, y el Big DatapagaremosquejaremosBig Data.
El primer concepto, la forma en la que pagaremos se puede resumir en dos palabras: Apple Pay. La tecnología NFC, presente en la mayoría de Smartphone que hay en el mercado, provee al dispositivo la capacidad de realizar operaciones entre el teléfono y un terminal con receptor de esa misma tecnología. Existen muchos y variados ejemplos de utilización de NFC, pero como se comentó en ElblogdelSEO en el artículo de formas de pago, Apple Pay eclipsó en su momento el lanzamiento de Whatch y del Iphone 6. No en vano en EEUU en el mes de noviembre, un 1% de los pagos que se han realizado han sido con el soporte de la compañía fundada por Steve Jobs. Sin duda alguna esto llegará a España, en cuanto la compañía americana negocie y se ponga de acuerdo con los bancos españoles.
El segundo pilar sobre el que circularán las tendencias tecnológicas de 2015 será el de las Redes Sociales. Hoy día las compañías invierten cada vez más recursos en el departamento de Social Media. Muchos usuarios cambiarán el teléfono o el método presencial por las redes sociales, ya que el teléfono es demasiado personal y el presencial demasiado costoso. Las RRSS dan la oportunidad que quejarse directamente a alguna compañía con un auditorio de fondo que está escuchando el por qué te quejas y cómo lo resuelve la compañía. Además muchas decisiones de compra se basarán en éstos métodos de resolución de problemas. En el 2015 no se concebirá ninguna compañía que tenga un departamento de Atención al Cliente y no tenga un soporte vía Redes Sociales (Facebook, Twitter…) para atender a los clientes más digitales. También supone una gran oportunidad para esas grandes empresas que puedan enseñar cómo resuelven los problemas, algo que cada día está más demandado y cotizado.
Y el tercero, pero no por ello menos importante, es el Big Data. No debemos confundir el Open Data con el Big Data. El primero es una filosofía de implantación en las Administraciones Públicas, para hacerlas más transparentes al usuario, basándose en la tecnología del Big Data. Con el Big Data, se podrá predecir con cierta exactitud cuando un usuario de una empresa de telecomunicaciones, por ejemplo, comienza a estar descontento antes que éste se decida a hacer una portabilidad. Además el Big Data podrá en un tiempo no muy lejano, predecir delitos, al más puro estilo “Minority Report”, ya que la referida tecnología provee la información y la lógica necesaria para poder patronizar comportamientos en determinados estilos de vida y distintas zonas. Incluso, como ya se dijo en el artículo de www.elblogdelseo.com Google podría predecir con un grado de exactitud milimétrico quién ganaría las elecciones en un país con los datos obtenidos de la navegación de los usuarios y guardados para tratarlos y utilizarlos en beneficio propio de terceros.
Estas son las tres raíces sobre las que se sustentará en 2015 el árbol de las tendencias tecnológicas que supondrá una oportunidad de crecimiento a multitud de empresas que apuesten por alguno de los sectores indicados y dejará en Standby a aquellas que no prioricen su desarrollo y tratamiento.
Antonio López Tomás es autor de elblogdelseo.
En un mundo donde todavía no somos ni en un 30% digitales, resulta paradójico hablar de tendencias tecnológicas, sobre todo cuando mensualmente ideas y proyectos quedan en el olvido sustituidos por una tecnología superior. Todavía seguimos pagando con dinero físico, o como a mí me gusta llamarlo “dinero analógico”, seguimos votando de forma analógica, seguimos comiendo y cocinando también a la antigua usanza, nos quejamos de forma analógica (por teléfono o de forma presencial), seguimos conduciendo en coches analógicos y la mayoría de trabajos siguen careciendo de una componente tecnológica interesante. (No por utilizar correos electrónicos se es digital).
Pero 2015 será un año en el que ese porcentaje crecerá de forma exponencial, como no lo ha hecho en los últimos años basado en tres conceptos importantes: La forma en la que pagaremos, la forma en la que nos quejaremos, y el Big DatapagaremosquejaremosBig Data.