Al brutal impacto de esta maldita pandemia se suma una “desertización de la que nadie habla, la del espíritu. Leamos para combatirla y apostemos por la cultura”. Me atrevo a decir que estas palabras de la escritora murciana Magdalena Sánchez Blesa las hace suyas el Gobierno de España cuadrándolas en los Presupuestos Generales del Estado 2021 (PGE), en un claro compromiso por la cultura en España y en la Región de Murcia.
Tenemos la oportunidad de poner en marcha unas cuentas públicas que dan una respuesta firme al duro golpe del COVID en el sector cultural y cuyas dotaciones se traducen en la oportunidad de afrontar los grandes desafíos en este ámbito. El Gobierno de España hace así de la política cultural, una prioridad en su acción y en su proyecto de país. Un empeño que arranca con la inclusión de la cultura como una de las 10 políticas tractoras para la recuperación, la transformación y la resiliencia de la economía española, reconociendo de esta forma la importante función social del sector cultural como uno de los pilares esenciales de nuestro Estado social y democrático de Derecho.
Estos son unos PGE anticíclicos, en los que la cultura no sufre recortes en tiempos de crisis, sino que ve incrementada su dotación para un Ministerio que recupera su condición como tal, después de su desintegración por el gobierno del PP.
Unas cuentas que ponen su mirada en todas y cada una de las personas dedicadas al sector, a las actividades artísticas, recreativas, de entretenimiento y otros servicios que más están sufriendo la crisis de la COVID-19. Así, el importe destinado en estos Presupuestos a la Política de Cultura es de 1.148 millones de euros (incluyendo los fondos europeos), lo cual supone un incremento del 26,6% respecto a las cuentas anteriores. Me gustaría destacar algunas de las asignaciones presupuestarias que tendrán su impacto en la Región de Murcia. Así las artes escénicas y musicales ven incrementado su presupuesto en 53,15 millones de euros, un 34,5% con respecto al año anterior. O las ayudas a la modernización de las salas de cine para adecuarlas al nuevo consumo audiovisual y protegerlas frente a futuras crisis con 17 millones. Especial referencia a las nuevas ayudas a la creación literaria para escritores con 200.000 euros o el impulso a la digitalización y el desarrollo de los sectores tractores de las diferentes industrias culturales a través de ayudas específicas para la cadena del libro con 8,2 millones o el millón de euros para el videojuego y la creación digital. Y no nos olvidamos de nuestro patrimonio histórico al que destinamos, entre otras partidas, un total de más de 15 millones, a ejecutar en los próximos ejercicios, para la puesta en valor del yacimiento de San Esteban, el anfiteatro romano de Cartagena, la Catedral de Murcia, la Iglesia de San Juan de Lorca o la recuperación del Castillo de Monteagudo.
Y a todo esto, ¿dónde está el gobierno de la Región de Murcia? En el enfrentamiento, en la ausencia y el desmantelamiento de la política cultural. Al PP no se le espera, ni siquiera en este difícil momento que requiere sentido de la responsabilidad, de Estado y del más común de los sentidos. Qué desfachatez, ni una sola crítica a los ingresos, a las inversiones o a la política fiscal de estas cuentas. Saben que son unos PGE vitales para el presente y el futuro de España y de la región en un momento muy duro, muy difícil, que requiere, más que nunca, unión. Lamentablemente están en lo suyo, en sus intereses y no en el interés general, ya lo creo.
¿Cómo va a explicar López Miras y Teodoro García Egea el voto negativo de su partido a unas cuentas que suponen riqueza y crecimiento para Región de Murcia, también en el ámbito cultural?
Como dice Magdalena, “es el tiempo de la cultura, ya lo creo”, ya lo creemos y ya lo cree el Gobierno de España.
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