En mayo del año 2009 el entonces presidente de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, junto con el consejero de Obras Públicas y Ordenación del Territorio, José Ballesta, suscribieron un convenio con los alcaldes de Ricote, Ojós, Abarán, Blanca, Ulea, Villanueva del Río Segura, Cieza y Archena que daba inicio a las acciones preparatorias para la candidatura del Valle de Ricote como Patrimonio de la Humanidad, título otorgado por la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) desde 1972.
El Sr. Ballesta hizo declaraciones a los medios afirmando que el convenio firmado, suscrito a través de la Fundación Territorio y Sostenibilidad, “establece el compromiso de la Comunidad Autónoma para promover que el Valle de Ricote sea declarado Bien de Interés Cultural y así conseguir el sueño de que sea Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO”. Casi 10 años más tarde no tenemos ni una noticia del trabajo desarrollado.
El Valle de Ricote es una joya natural e histórica, que ha logrado mantenerse en su autenticidad pese a los intentos de convertirlo en un gran resort. Huertas tradicionales de gran valor y un patrimonio etnográfico, histórico e hídrico milenario convierten a esta desconocida por muchos zona de la Región de Murcia en un reducto a proteger. Su paisaje natural, ligado a la agricultura, se constituye en un agrosistema singular que debe ser, a la misma vez, protegido, pero también promocionado para diversificar las oportunidades económicas de los municipios valricotíes frenando el fenómeno de despoblación que sufren y amenaza con hacerlos desaparecer.
Entre los pasos previos que ya se deberían haber andado destaca la concesión de figuras de protección regional al entorno, así como la inclusión del Valle en el inventario de bienes susceptibles de ser declarados Patrimonio Mundial en un futuro del Estado español. El mencionado inventario, denominado 'Lista Indicativa', es el que se utiliza como base para determinar las candidaturas de sitios para su posterior declaración como Patrimonio Mundial-Patrimonio de la Humanidad. La última actualización de esa Lista en España corresponde al año 2016.
El Valle acredita, al menos, los siguientes criterios exigidos por la UNESCO:
- Ser un ejemplo eminente de formas tradicionales de asentamiento humano o de utilización tradicional de las tierras o del mar, representativas de una cultura (o de culturas), o de la interacción entre el hombre y su entorno natural.
- Estar directa o materialmente asociado con acontecimientos o tradiciones vivas, con ideas, creencias u obras artísticas y literarias que tengan un significado universal excepcional.
- Representar fenómenos naturales o áreas de belleza natural e importancia estética excepcionales.
A veces tenemos la tentación de buscar títulos declarativos como fin en sí mismo, pero la realidad es que ser Patrimonio de la Humanidad permitiría a esta zona:
- Ganar una enorme promoción nacional e internacional como consecuencia directa de formar parte de la exclusiva World Heritage List de la UNESCO. Sería, además, el primer Patrimonio de la Humanidad exclusivo de la Región de Murcia y no compartido con otras CCAA (actualmente tenemos compartido el arte rupestre el Mediterráneo y los Tribunales de Aguas).
- Impulso de un turismo de calidad por el perfil que atraería, no barato, fundamentado en el patrimonio natural y cultural, que generará riqueza efectiva para los habitantes de la zona.
- Activación de inversiones nacionales y europeas para la recuperación de patrimonio y el mantenimiento del existente, también abriendo la oportunidad a líneas de financiación privada.
- La declaración también implica una serie de obligaciones, pero hasta esas obligaciones pueden calificarse como positivas pues garantizan la conservación y protección del patrimonio, alejándonos de intentos ya conocidos de dañarlo.
La Región de Murcia tiene mucho que decir al mundo y eso pasa, indiscutiblemente, por la promoción, protección y puesta en valor del Valle de Ricote, último reducto morisco de la península y paraíso natural.
En mayo del año 2009 el entonces presidente de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, junto con el consejero de Obras Públicas y Ordenación del Territorio, José Ballesta, suscribieron un convenio con los alcaldes de Ricote, Ojós, Abarán, Blanca, Ulea, Villanueva del Río Segura, Cieza y Archena que daba inicio a las acciones preparatorias para la candidatura del Valle de Ricote como Patrimonio de la Humanidad, título otorgado por la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) desde 1972.
El Sr. Ballesta hizo declaraciones a los medios afirmando que el convenio firmado, suscrito a través de la Fundación Territorio y Sostenibilidad, “establece el compromiso de la Comunidad Autónoma para promover que el Valle de Ricote sea declarado Bien de Interés Cultural y así conseguir el sueño de que sea Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO”. Casi 10 años más tarde no tenemos ni una noticia del trabajo desarrollado.