“¡Ay, mi Vox!”: claves para entender por qué la extrema derecha arrasa en la Región de Murcia
Fernando García, antiguo votante de Ciudadanos, admite haber votado a Vox en estas elecciones. El ingeniero de producto de 37 años en una fábrica conservera de Molina de Segura señala que el partido naranja “ha perdido fuerza y quien ha tirado del carro con lo de Catalunya ha sido Vox”. Y añade: “Si se repiten las elecciones y lo de Catalunya está mejor puedo volver a votar perfectamente al PSOE”. “¿Con qué dinero se ha hecho Catalunya: con el de los catalanes o el de los españoles? ¿En Galicia no tienen idioma y no hay ningún problema? ¿Por qué los catalanes siempre quieren más?”, añade con tono de enfado.
Vox consiguió en la Región 199.440 votos, el 28% del total de sufragios emitidos. Estos datos suponen un incremento de más de 56.000 apoyos y de casi diez puntos porcentuales con respecto a las pasadas elecciones generales del 28 de abril.
“¡Ay, mi Vox!”, exclama jovial una joven murciana de 20 años. Está viendo en vivo el escrutinio de las elecciones del 10N y festejando los resultados del partido de Abascal. Simultáneamente lo comenta en un grupo de WhatsApp con sus amigas de la carrera. Está ilusionada por ver a su partido subir en las encuestas: “Es el partido que representa mis intereses”.
Otra de ellas, exvotante de Ciudadanos, se revela como partidaria del partido de extrema derecha tras la incapacidad de formar gobierno en las pasadas elecciones. “Es un voto de castigo”, asegura. Vox ha teñido de verde únicamente Murcia en el mapa de España y se ha colocado como primera fuerza con un 28% de los votos, rompiendo por primera vez el bipartidismo que ha gobernado la Región.
Los analistas políticos leen estos resultados con dos claves principales: es un voto emocional y de hartazgo ante la crisis política en Catalunya y la incipiente crisis económica y, por otro lado, es un voto transversal que cala por su mensaje “simple y simplista”.
“El apoyo a Vox procede de gente tradicionalmente votante del PP, Ciudadanos, incluso tal vez de PSOE o de Podemos: es el 'ofendidito', el que está harto de muchos temas a nivel nacional”, apunta el politólogo, consultor y secretario del Colegio de Ciencia Política de la Región de Murcia, Francisco Javier López Carvajal.
“¿Qué quieres escuchar? ¿Qué España se rompe por Catalunya y tirar de orgullo patrio? Eso, en una región como Murcia que es una de las que más se identifica con el sentimiento de españolidad”. “Mensajes simples como 'los españoles lo primero', 'hay que apoyar a las familias', 'el endurecimiento de penas', 'hay que bajar impuestos', a la gente le entra sin tener que procesar la información”, abunda el politólogo.
López Carvajal también considera que han rebajado el tono frente a las anteriores elecciones y han utilizado un lenguaje más suave para llegar a todo tipo de personas. “Al final te crean un imaginario que terminas creyéndote y ese boca a boca va calando. Además, hay que recordar que llevamos tres años casi sin Gobierno”, añade.
La decana del colegio de Ciencias Políticas y Sociología de la Región, Amparo Albentosa, coincide en el diagnóstico: “Han estado vendiendo el tema de los 'menas', menores extranjeros no acompañados, y el tema de Catalunya”. Albentosa considera que desde el partido de ultraderecha han cargado especialmente contra la inmigración y ha habido “una construcción social de la realidad. La gente ha asimilado su discurso”.
La Región de Murcia, con un 14'1 %, es la tercera comunidad española con más extranjeros inscritos, solo por detrás de Baleares y Catalunya. “Es un contrasentido porque en muchas poblaciones donde ha ganado Vox, como Torre Pacheco, los inmigrantes trabajan en el campo, donde nadie más quiere hacerlo, y han hecho crecer mucho la riqueza del municipio”, apunta la decana.
Juan José García Escribano, codirector del Centro de Estudios Murcianos de Opinión Pública (CEMOP) y profesor de la Universidad de Murcia, cree que la mayor parte de los 97.322 votos que Ciudadanos ha perdido en la Región se han ido a parar al partido de ultraderecha. “Han recogido el voto anti Sánchez y también hay otro tipo de votante que se siente desamparado. El tema catalán y la exhumación de Franco también ha podido llevar a alguna gente a tener un pensamiento más radical y emocional. Pienso que no es una subida estructural, sino coyuntural; en unas autonómicas cambiaría el panorama político”.
García Escribano también aduce que el PP en la Región, que lleva en el Gobierno 25 años, no tiene actualmente ni fortaleza ni un liderazgo fuerte “para estos movimientos de coyuntura”. “Donde hay liderazgo del PP éste resiste mejor”. Escribano considera que Murcia es una sociedad “bastante tradicional” y “pequeñita”: se crean redes clientelares con facilidad y cuando un partido se hace con el poder es difícil que lo pierda.
La diputada número uno del partido de ultraderecha, Lourdes Méndez, admitió el lunes por la tarde en una rueda de prensa en la sede de la formación en Murcia que no esperaban el resultado. También que les habían apoyado votantes de todas las edades. “En la Región ha habido una mala gestión autonómica e ideológica. El proyecto de Vox, liderado por Abascal, ha calado”, señaló.
Luis Gestoso, quien ha obtenido el tercer diputado por la Región para el Congreso, añadió: “la gente ha entendido la utilidad de Vox”. “No vamos a aprobar los presupuestos del presidente López Miras si no se aplican las medidas acordadas en el pacto de investidura, como el pin parental”, adujo Gestoso sobre una de las medidas que generó más controversia y que no se ha puesto finalmente en marcha.
“Creemos que Ciudadanos va a formar un gobierno con los socialistas porque PSOE está débil. Creo que van a apoyar la moción de censura propuesta por Diego Conesa” a raíz del colapso del Mar Menor, añadió el líder de Vox en Murcia, sobre la situación
El politólogo López Carbajal no considera que la moción de censura sea muy factible porque considera que la prioridad de Ferraz ahora es formar un gobierno nacional, mientras que Cs se tiene que enfrentar a la búsqueda de una nueva dirección, aunque ve posible que de cuatro a seis meses se puedan convocar nuevas elecciones. “Dependerá del nuevo posicionamiento de la nueva dirección de Cs y cuáles van a ser las exigencias de Vox”, apunta.
En la capital Vox se ha quedado a las puertas del gran feudo del Partido Popular, conquistando así una parte importante de los votos murcianos. El PP obtuvo un 27,4% de votos y Vox un 27,2%, pasando de ser la cuarta a la segunda fuerza política en la ciudad de Murcia. Entre PP y Vox tan solo ha habido 383 votos de diferencia.
Miguel, camarero de no más de 30 años que trabaja en pleno centro de la capital murciana, confiesa que no fue votar. “Ni me va ni me viene”. Es colombiano, pero tiene nacionalidad española. “No me afecta en nada lo que salga de las elecciones” señala Miguel, que sí ve peligro en la extrema derecha. “Me parece una mierda que quieran echar a los inmigrantes. Solo quieren trabajar”. Sobre los resultados en Murcia se le dibuja la decepción en el rostro: “Esos lo que quieren es montar otra dictadura”.