Podemos denuncia la autorización de macrogranjas en la Región con informes desfavorables de la CHS

La Consejería de Agricultura y Medio Ambiente autorizó en septiembre la instalación de nuevas macrogranjas en Fuente Álamo con informes desfavorables de la CHS. La portavoz de Podemos, María Marín, ha denunciado esta mañana en la Asamblea Regional que el departamento que dirige Antonio Luengo, ausente durante el pleno -en su lugar ha intervenido el Consejero de Economía y Hacienda Luis Alberto Marín-, está dando luz verde a estas infraestructuras contaminantes a pesar de contar con informes que advierten de la alta permeabilidad del terreno y recuerdan el incumplimiento de la normativa europea. Marín ha criticado la postura “negacionista” del Partido Popular, que sostiene que este tipo de explotaciones ganaderas intensivas “no existen”.

Sin embargo, la diputada morada ha señalado “con los datos en la mano” que mientras que en 1.999 había en la Región de Murcia 1.641 explotaciones de porcino y 1.570.301 cabezas de ganado, en 2020, a pesar de que el número instalaciones se había reducido a 419, una cuarta parte, la cifra total de cerdos ha aumentado hasta 2.366.928. El tamaño medio ha pasado en 20 años de 957 a 5.649 cabezas, es decir, se ha multiplicado por seis.

Marín ha destacado que cada vez vive menos gente de este sector, que “se encuentra monopolizado por el Grupo Fuertes y del que se ha expulsado a cientos de pequeños y medianos ganaderos”. La gran concentración de animales en macrogranjas está dejando consecuencias para el medioambiente cada vez mayores, ya que tal y como señala la portavoz de Podemos, “cada cerdo produce unos 8 litros de purines al día”, por lo que en la Región “se generan casi 20 mil toneladas de purines diarios, aumentando cada año la cifra”.

Además, Marín ha contabilizado más de 20.000 nuevas plazas para animales en tan solo 6 explotaciones, más de la mitad en el municipio de Fuente Álamo y el resto en Lorca y Alhama. Una situación “insostenible” y que ya ha obtenido contestación de las instituciones europeas, cuando este lunes el Diario Oficial de la Unión publicó el recurso de la Comisión contra España por incumplir la directiva de protección de aguas frente a la contaminación por nitratos. En concreto, a la Región de Murcia le reprocha “no haber adoptado ninguna medida adicional para frenar la contaminación en las zonas vulnerables”. Una contaminación que ya no sólo afecta al Mar Menor, sino que se deja sentir en lugares como Caravaca, el Bajo Quípar y Bullas, el Guadalentín, Mula, Águilas, Mazarrón, Fortuna, la Sierra y el campo de Cartagena, la Vega Alta y Media del Segura. “Todos nuestros acuíferos y fuentes, el agua que bebemos, están en peligro”, ha denunciado Marín.

La portavoz morada ha criticado además que pese a los datos y a las advertencias procedentes de Europa, el consejero Luengo utiliza la ley del Mar Menor “para retrasar la aplicación de la Directiva de nitratos”, tal y como ha declarado públicamente José Antonio Martínez Díez de Revenga, asesor de la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente desde hace 34 años. Mientras tanto, la Región de Murcia continúa sin haber aprobado el Programa de Actuación específico sobre esta materia, “en un cajón desde principios de 2020”.

Por otra parte, la diputada de Podemos ha mostrado su apoyo a la Guardia Civil y a los agentes del Seprona, “única institución que vela por el medio ambiente en la Región de Murcia”. Marín ha denunciado que la Consejería realiza una evidente dejación de funciones cuando las declaraciones de impacto ambiental “se aprueban con anexos de decenas de páginas con medidas preventivas y correctoras”, que luego “nadie vigila ni hace cumplir” y ha recordado que Luengo “tuvo la poca vergüenza de decir que el Seprona miente y que no hay contaminación por metales en el Llano del Beal”, cargando contra los datos recabados por la Guardia Civil. Por último, Marín ha aconsejado a las fuerzas de seguridad que “si de verdad quieren proteger el medio ambiente, vayan a la raíz del problema” y acudan al Paseo Alfonso XIII, en Cartagena, donde se encuentra la sede de la Fundación Ingenio, para “llevárselos a todos” y que inmediatamente después “vayan a Murcia a Juan XXIII a por Antonio Luengo también, antes de que haga más daño y mientras quede todavía algo en esta tierra que proteger”.